La nueva familia menor

El primer día de escuela de Venecia

Venice apretaba la mano de Vegas mientras miraba a su alrededor y apretaba los labios. Durante toda la semana anterior a ese día, Venecia estuvo emocionada. Finalmente iba a ser su primer día en la escuela y estaba emocionado porque iba a ser como su hermano mayor Macao: ir a la escuela. A pesar de que Macao se quejó de que la escuela era molesta y todo eso, Venecia todavía lo encontraba genial.

Así que pensó que iba a ser emocionante. Pero, ahora que finalmente era su primer día en la escuela, ya no estaba tan seguro y no soltaba la mano de Vegas, apretándola y miró a Pete, quien tenía a Paris atada a su pecho. Pete sonrió suavemente y ladeó la cabeza cuando vio que Venice ya no parecía tan entusiasmada con la escuela.

Venice tragó saliva y luego él se dio la vuelta.

“Papá, papá, no quiero ir a la escuela, volvamos a casa”, dijo Venice y Vegas se echó a reír. Se inclinó y levantó a Venice, de modo que estuvo más cerca de Vegas y Pete y luego entrecerró los ojos. Pete se rió entre dientes y tarareó.

"¿Qué ocurre? Estabas muy emocionado por finalmente comenzar la escuela”, dijo Vegas y Pete le dedicó una pequeña sonrisa.

"Vamos, hicimos todas esas compras de libros y tienes la mejor mochila de la escuela", dijo Pete y Venice miró hacia abajo porque era cierto. Hicieron muchas compras para la escuela. Venice había comprado una bonita mochila que quería mostrar a los demás. Al menos eso era lo que estaba diciendo antes de ese día, pero ahora no estaba tan seguro.

Había tanta gente frente a la escuela; demasiada gente para el gusto de Venice y Pete resopló por lo bajo cuando vio que Venice todavía se aferraba a Las Vegas y no mostraba ninguna señal de dejarla ir. Pete apretó los labios y colocó su mano sobre la cabeza de Venice, mientras Paris miraba con curiosidad a su alrededor.

—Quizás no les guste mi mochila —dijo Venice en voz baja y Vegas arqueó una ceja—.

“Por supuesto que lo harán”, dijo Vegas y Venice se encogió de hombros.

“¿Estás nervioso porque hay tanta gente?” preguntó Pete y golpeó un clavo en la cabeza con eso. Venice asintió y colocó sus manos sobre su pecho. No se sentía nervioso antes, pero ahora que vio lo grande que era el edificio y todo eso, Venecia estaba un poco asustada.

—Sí —dijo Venice en voz baja y luego miró a Pete—. "¿Estás enojado conmigo, papá?" preguntó Venice y Pete se rió entre dientes, sacudiendo rápidamente la cabeza.

“Por supuesto que no, es normal sentirse un poco nervioso. Esto es grande, después de todo”, dijo Pete y Venice asintió lentamente, pero comenzó a lloriquear cuando Vegas estaba a punto de colocarlo en el suelo, por lo que Vegas se puso de pie nuevamente y se rió suavemente, sacudiendo la cabeza.

“Venecia, no hay nada que temer. Esta es la mejor escuela que existe, he hecho mi investigación. Los profesores y el director saben quién soy, así que no se atreverán a meterse contigo. Aquí estarás a salvo —dijo Vegas y Pete asintió levemente.

Era cierto, Vegas se aseguró de que Venice fuera a una buena escuela. No solo cuando recibiría una educación adecuada, sino también una escuela en la que estaría seguro. Estaban los guardaespaldas que estarían esperando fuera de la escuela para la protección de Venice en todo momento, pero necesitaba asegurarse de que su hijo también estuviera a salvo dentro de la escuela.

Vegas pensó que tal vez hacer que los guardaespaldas siguieran alrededor de la escuela sería su apuesta más segura, pero luego Pete le hizo ver que eso era demasiado. Pete podía entender de dónde venía Vegas. Esta era la primera vez que Venecia quedaba al cuidado de alguien que no era de la familia y Las Vegas estaba tan nerviosa como Venecia, si no más. Pero Vegas se las arregló para ocultarlo un poco mejor que el pequeño, que ahora se aferraba a Vegas como si fuera su vida cuando quiso volver a colocarlo en el suelo.