La nueva familia menor

Por el carril de la memoria

Venice estaba sentada en la palma de Vegas, mirando con curiosidad hacia la mesa de café donde estaba el teléfono de Vegas. El chico estaba un poco aburrido, así que extendió las manos y miró a Vegas, que estaba charlando con Pete mientras el otro estaba sentado a su lado y volvió a gemir. Nadie le estaba prestando atención y tan pronto como gimió, Pete lo miró y se rió entre dientes.

"¿Algo mal?" preguntó Pete y Venice asintió.

“Venice está aburrida”, anunció el niño y Vegas sonrió mientras miraba a Pete y luego a su hijo. “Dada, dame el teléfono”, dijo Venice y Vegas apretó los labios. ¿Venice quería su teléfono? ¿Para qué?

“¿Y qué planeas hacer con el teléfono?” preguntó Vegas cuidadosamente.

“Haz fotos. Bonito, bonito”, dijo Venice y Vegas se rieron, pero lentamente colocaron al niño en el suelo y le entregaron su teléfono después de que abrió la aplicación de la cámara para el niño. Venice ya sabía cómo tomar fotos con el teléfono, ya que a menudo lo hacía y Venice estaba feliz cuando finalmente le entregaron el teléfono.

—No lo dejes caer —dijo Pete y Venice asintió.

"Sí. Ten cuidado. Venice lo sabe”, dijo Venice y luego se rió mientras se tomaba una foto, una de muy cerca de su nariz y comenzó a reír mientras tocaba el botón que activaba las cámaras y apuntaba el teléfono a sus padres. “Haz una foto de papá y papá”, dijo Venecia alegremente.

"Sería mejor si solo tomas fotos de Pete", dijo Vegas y Pete puso los ojos en blanco.

"No seas tonto y ven aquí", dijo Pete, arrastrándolo más cerca y envolvió un brazo alrededor de sus hombros, presionándolo más cerca y Pete presionó un beso en la mejilla de Vegas cuando Venice les tomó una foto y felizmente saltó. al sofá para mostrar la imagen que hizo. Vegas arrugó la nariz cuando se vio a sí mismo.

"Córtame y será perfecto", dijo Vegas y Venice entrecerró los ojos.

"Dada se ve bien", dijo Venice y Vegas se rió suavemente, sacudiendo la cabeza mientras tomaba el teléfono en sus manos y comenzaba a revisar el rollo de su cámara, pasando lentamente a los diferentes álbumes que tenía allí y una gran sonrisa se extendió por su rostro. labios cuando tocó el álbum que llamó Venecia. Vegas se desplazó hacia abajo y luego tocó la foto cuando Venice aún era un bebé.

Pete se inclinó más cerca y sonrió.

"Adorable, ¿verdad?" preguntó Pete y Vegas asintió.

"¿Lindo bebé?" preguntó Venice y Vegas asintió.

—Eres tú —dijo Pete y los ojos de Venice se abrieron como platos—.

"¿Venecia?"

“Sí”, dijo Vegas riendo cuando vio la mirada en el rostro de Venice. Parecía a la vez sorprendido y asombrado.

“Papá, más. Muestra más”, dijo Venice con curiosidad y se subió al regazo de Vegas de nuevo. Pete se deslizó hasta Las Vegas y sonrió cuando vio que Vegas hojeaba lentamente las fotos. Venice todavía era un bebé para todos ellos y él sonrió felizmente. Venecia estaba asombrada, ¡todo eso era él! ¡Cuando aún era un bebé!

"Oh, un video", dijo Vegas y Venice se animó.

¿De Venecia? preguntó el chico.

"Mn", dijo Vegas y miró a Pete. “Oh, es su primer día con nosotros”, dijo Vegas y Pete sintió que se emocionaba un poco y se acercó al teléfono y presionó el botón de reproducción.

En el video estaban Pete y Venice. Pete sostenía a Venice en sus brazos, los ojos llenos de amor y afecto. El que sostenía el teléfono era, por supuesto, Vegas.