Ghosting [ vhope ]

3

—No sé de que hablas —dijo Taehyung terminando de colocar comida en la olla.

Hoseok ya no estaba seguro si eso era mejor o no, de pronto el querer saber quién o cómo era la persona que le gustaba ya no estaba en sus planes.

—Oh, qué lindo —dijo cambiando totalmente de tema. Agarrando la caja de fósforos color verde con dibujos extraños en dorado, definitivamente mucho mas interesante que el tema del que hablaban.

—Si... ¿me lo das? —Taehyung estiró lo mano para tomarlo, aún no había prendido la cocina así que por supuesto lo necesitaba. Pero, Hoseok no se lo dio.

Solo sonrió.

—¿Me lo regalas?

Taehyung parpadeó desconcertado y pareció pensarlo.

—No es mío, Jimin los compra. Tiene una obsesión con coleccionar esas cajas porque siempre cambian de diseños. Tal vez si tuviera otro podría dártelo pero es el único que consiguió en meses.

—Ah... —murmuró con una mueca disgustada. ¿Jimin coleccionaba cajas de fósforos? ¿Siquiera existía la gente que coleccionaba esas cosas?

—¿Me lo das? No vamos a comer nunca sino.

—Uhm, no tengo mucha hambre de todos modos —respondió Hoseok mirando de nuevo la cajita con miles de dibujos en dorado. Pensó que casi tenía sentido coleccionarlas, era hermosa, creía que también podría hacerlo.

—Pero yo si tengo, siempre como a esta hora.

—Un rato más, estoy intentando recordar donde más vi esta forma —soltó Hoseok pensativo, ¿había visto esa extraña pirámide en una serie tal vez?

—Oh, vamos, Hoseok, puedes hacerlo después-

—Silencio —lo cortó, pensando más y más. No, estaba seguro que esa pirámide debió verlo en algún documental—. ¡Hey! —Hoseok era más veloz que Taehyung por lejos, fue solo por eso que lo esquivó cuando aquel estiró su mano para sacárselo.

—Vamos, Hoseok, solo prendo esto y te lo devuelvo.

Por supuesto que sabía que así de fácil sería. Por supuesto que no le costaba darle la cajita unos segundos. Pero, Hoseok tenía ganas de molestarlo y hacerlo cambiar de cara. Taehyung se veía muy serio últimamente, seguramente por lo de su corazón roto aunque odiará admitirlo, quería al antiguo Taehyung.

Estiró su brazo con la cajita lejos de Taehyung, la única forma de sacárselo era estirándose sobre él o agarrarle del brazo y jalarlo hacia él.

—¿Realmente? —exhaló frustrado, Taehyung—. No estoy jugando.

—Yo tampoco. —Hoseok sonrió ampliamente claramente molestándolo. Taehyung entrecerró los ojos pero suspiró frustrado.

—Hablo en serio, no tengo ganas de jugar, Hoseok.