Epílogo

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Hacía calor y mucho

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Hacía calor y mucho... hacía cada vez más calor con cada toque.

Era casi gracioso, afuera nevaba a más no poder, todo estaba blanco. Las calles, las casas, los autos, nieve a donde sea que mires. Pero él, transpiraba. Ellos transpiraban. Y era más gracioso aún porque no importaba cuánta ropa se sacara el calor aumentaba, sus pieles rozándose y sus labios besándose eran los responsables, ¿o tal vez era el peso de Taehyung sobre él el mayor responsable? ¿Esa cercanía tan íntima? No podía pensarlo. Hoseok solo jadeaba cada vez que Taehyung rozaba sus entrepiernas. Sentía que podría enloquecer si se detenía, no, estaba seguro que enloquecería si lo hacía.

"No te detengas" estuvo seguro que eso salió de sus labios más en forma de gemido que de otra cosa, Taehyung no respondió con palabras pero si con un gemido grave que lo estremeció por completo, con embestidas sobre sus ropas más seguidas. Y, Dios...

Finalmente, Taehyung tomó el control, para su total sorpresa a decir verdad. No pudo evitar excitarse más al ver como de apurado hizo que se desvistieran, soltó risitas entre excitado y divertido sin poder evitarlo, aunque más excitado que otra cosa. Hoseok había sido el de la idea, el de la iniciativa, pero lo dejaba todo en sus manos ahora, decidió que quería que Taehyung hiciera lo que sea con él. Otorgarle el control completo a su novio que siempre había lucido tímido y vergonzoso en esas cosas, era lo más estimulante del universo. Ver al tímido y dulce Taehyung tan excitado, era lo más caliente que había visto nunca.

Las sorpresas no terminaron, Hoseok descubrió que su tímido novio sabía bien lo que hacía, hizo de su preparación lo más placentero del mundo hasta el punto que creyó sentir llegar al clímax en menos de un minuto. Solo imaginarse cómo y cuándo Taehyung había aprendido a complacerlo con sus dedos, lo hacía poner tan al borde, pero no quería, porque quería que llegaran juntos. Por suerte Taehyung lo notó, por suerte se movió entre sus piernas y por suerte, entró en él tan perfecto, tan perfecto haciéndolo sentir lleno, que no duraron mucho ninguno de los dos. Lo bueno fue que no fue la única vez en el día...

Agradecía que Jimin se hubiera ido a su casa esa semana, Hoseok no podía dejar de visitar a Taehyung y, bueno, Taehyung no lo dejaba ir tampoco. Tal vez, solo tal vez, se había quedado a dormir ahí un par de veces... claro, "dormir" muy entrecomillas. Terminaron conociendo cada centímetro del otro en esa semana, como un curso intensivo. Y ninguno de los dos estaba avergonzado o algo similar ni de cerca, en realidad todo lo contrario, eso los había unido más si es que podían ser más unidos.

☆彡

Era sábado cuando recibió la llamada de un número extraño. Al parecer, quien fuera que había llamado lo había hecho dos veces pero recién lo veía. Por Dios, nada podría despertarlo temprano un sábado y menos cuando mirabas películas hasta las cinco de la mañana con tu novio de casi tres años de relación.

Ah... Taehyung era tan adicto a las películas antiguas. Bueno, para que mentir, Hoseok no se salvaba y hasta esta vez había sido él el de la idea. Era divertido, la única rutina divertida que tenían los viernes.

Ghosting [ vhope ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora