La fuckgirl está¿Enamorada?

La extraño

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Dos semanas sin saber nada de lisa, ni siquiera veía los mensajes. Jisoo solo me decía "No la he visto, de seguro está pensando las cosas"

Ya había descubierto quien fue la persona que le mando todo eso a lisa, resulta que fue Nayeon y otras dos chicas. No les reclame, solo le dije que ya no se metiera en mi vida privada nunca más.

La chicharra sonó indicando el fin de todas las clases, últimamente estoy muy desanimada. Lisa era mi todo.

Camine hacia la salida a paso lento, ya no salía corriendo como antes para ver a mi lili, ahora solo caminaba lento.

— lisa, te extraño... — susurré saliendo de la universidad.

Empecé a caminar mirando hacia al piso, me sentía tan mal como si algo me hiciera falta.

De repente sentí alguien abrazarme por detrás.

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— Voy arreglar las cosas con ella, la extraño mucho y ya no soportó estar lejos de ella — habla lisa con un puchero

— ¿Hablas de jennie? — pregunta sana.

— Sí. Voy a dejar que me explique todo.

— Eso es bueno, no me gusta verte llorar en el receso — comenta sana

— Debería ir hoy a su universidad.

— ¿Eres tonta? Hoy nos van a dar una clase extra así que vamos a salir tarde y por lo que recuerdo hoy jennie sale a las dos — dijo sana

— Cierto, me había olvidado de eso por completo — suspira triste

— ¿En serio lo quieres ver lo antes posible? — pregunta al ver a su amiga con una expresión triste.

— Claro que sí... Llevo dos semanas sin verla y no le pude mandar un mensaje porque no tengo mi teléfono mi mamá me lo castigo — lloriqueo.

— Te ayudaré, solo dime la razón por la cuál tu mamá te quito el celular — propuso con una sonrisa

— No te voy a decir, es algo vergonzoso — volteo a ver a otro lado.

— Está bien, como quieras. Pensé que harías cualquier cosa por ver a jennie — habla tomando un bolígrafo  y empezó a escribir algo en su cuaderno.

— ¡Tú ganas! ¡Te diré pero ayúdame a ver a jennie! — suplica agarrando la mano de su amiga.

— Soy todo oídos — sonrió sana.

— Me lo castigo porque le avente el celular a mi padre en la cara mientras lloraba, me pasaron eso pero lo que no pasaron fue que me acabe todas las golosinas y en la mañana andaba con una infección estomacal — relata lisa — la cosa se puso fea cuando saliendo del hospital me puse hacer berrinche porque no me querían comprar más golosinas

Sana soltó una pequeña carcajada

— faltan diez minutos para las dos, levanta tu trasero y sígueme — salió de la Biblioteca

Lisa guardo todas sus pertenencias rápidamente y camino detrás de su amiga.

Llegarán hasta la barda de la escuela.

— Yo te alzo

— No me pienso brincar esa barda de casi dos metros o más — niega dando pasitos hacia atrás.

— ¿La quieres ver o no? — lisa asintió — Pues está es la única forma de salir antes, súbete.

— Me agarras bien, no me quiero morir — lloriqueo

— Deja el drama, lisa.

La rubia subió a una caja y después sana la ayudó a brincar la barda. Cuánto ya estaba arriba de la barda le entro un pequeño pánico.

— sana ya me dió miedo, ayúdame. Ya no quiero — hizo un puchero.

— lisa, solo brinca y ya. No te va a pasar nada, no está tan alto — habla — hazlo por nini

— ¡Hey! No tienes permitido decirle nini — frunció su ceño.

— ¡Solo salta! — grita desesperada.

Lisa asintió con mucho miedo salto hacia el otro lado, cayó de rodillas y sus manos se rasparon un poco por el impacto.

— ¿Estás bien? — pregunta sana del otro lado.

— ¡Gracias sana! ¡Te veo mañana! — grita y salió corriendo de ahí rumbo a la universidad donde estudiaba jennie

Llegó agitada a la universidad y justo a tiempo, los estudiantes están saliendo. Empezó a buscar con la mirada a su nini, hasta que la vio salir. Se veía muy mal, sin dudarlo un poco fue corriendo hasta ella para abrazarlo por detrás.

Jennie volteo sorprendió.

— ¡¿Lisa?! ¿Que haces aquí? — cuestiona la mayor volteando a ver a la rubia— Espera esto es un sueño o algo parecido?

— No es un sueño, soy lisa y vine para arreglar las cosas. Ya no soporto estar lejos de tí — hizo un puchero

— Te extrañe mucho — abraza una vez más el cuerpo de la menor — lili...

La pelinegra soltó unas pequeñas lágrimas que fueron limpiadas por la menor.

— Vamos a tu casa para arreglar las cosas — agarra la mano de jennie

— Espera — observa los raspones que tenía las suaves manos de lisa — ¿Que te paso?

— Eh bueno, me salte una barda para venir a verte y al momento de caer me raspe pero no me duele, tranquila — sonrie

— primero vamos a una farmacia.

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— Ahora entiendo porque no contestabas...

— Entonces, desde que me conociste dejaste tu lado Fuckgirl? — jennie asintió.

— ¿Pero porque lo ocultaste?— cuestiona lisa.

— ¿Me hubieras hecho caso si te decía que era un Fuckgirl? — jennie mira como lisa esta viendo sus manos.

— Tal vez... No sé, pero tampoco me gusta que me ocultaras algo importante. Me hubiera gustado mucho que tú me lo hubieras dicho en vez de enterarme de otra forma — lisa observo a jennie.

— Tenía miedo... — volteo a otro lado.

— Oye... Esa vez te enojaste porque me negué a hacer el amor contigo o hubo otro motivo? — cuestiona.nerviosa y con un sonrojo en sus mejillas.

— No me enoje contigo, estaba molesta conmigo misma. — agarro la mano de lisa con delicadeza — Sentí de alguna u otra forma que te estaba obligando y casi te tocaba sin tu permiso.

— Yo... Quiero hacer el amor contigo, nini— su cara estaba roja y mordía su labio inferior nerviosa.

— Lili, no quiero incomodarte. Debes estar segura, no quiero que lo hagas solo porque te sientes obligada a algo así — contesta jennie acariciando al mejilla de lisa.

— Entonces... ¿Me puedes dar un besito? Realmente extrañe mucho tus besitos — se acerca a jennie — ¡Espera! No somos novias todavía, no nos podemos dar besos.

La pelinegra rió ante eso y después se puso de rodillas.

— Lalisa Manoban, ¿Aceptas ser mi novia?

— Sí. Acepto — toma las mejillas de jennie y deposito un delicado beso en sus labios. 

— Realmente te extrañe muchísimo, lisa — volvió a besar los labios de la rubia.

— Llámame lili — pidió con una pequeña sonrisa.

— Está bien, lili. — rió