Prólogo.

116 9 6
                                    





•┈┈·┈•••┈┈┈••✦ ✿ ✦••┈┈┈••┈┈·┈•





Una tarde en la que estaba por llegar el verano, sentada esperando el correo, pudo ver la ilusión del mundo en persona.

El correo llego y, como si de una reacción automática se tratase, corrió inmediatamente asustando al sujeto que apenas comenzaba a caminar a la salida de la casa. Sacó los sobres del buzón de un modo que se acercaba a lo salvaje, leyó rápido y de un modo desesperado; encontró ese sobre que anhelaba.

"The Glory's academy" leyó mentalmente mientras la emoción la devoraba.

Pensó en sus últimos años, cada uno lleno de esfuerzo para poder tener entre sus manos ese sobre a simple vista sin relevancia. Para ella significaba una nueva vida y, un futuro próspero... de bien.

Sabía que solo a las 13 personas en el país que se les había permitido solicitar el intercambio, estarían recibiendo ese sobre... y solo siete de ellas podrían ser admitidas.

En ese momento deseaba que alguien más estuviera a su lado, fuera para poder gritar de emoción ante una respuesta positiva, o para poder abrazar si sus sueños se veían alterados. Suspiro por décima vez en minutos.

Lo que sea que dijera el sobre definía gran parte de su futuro.

Con las manos temblorosas, junto las yemas de sus dedos y sin más, abrió el sobre.


"Bienvenida a The Glory's Academy"



Su cerebro aún con toda esa capacidad dio una respuesta lenta... lo había logrado, y aunque pensó que si eso pasaba su reacción sería de felicidad plena, la verdad era que no sabía cómo procesar todo. Se había esforzado tanto que solo sentía que tenía que ser así... pero, lo había logrado.

LO HABÍA HECHO.

Rin apostaba que algunas personas en la cuadra quisieron llamar a emergencias por verla correr de un lado a otro como si hubiera ganado oro, fuera de control, gritando emocionada, tirandose al suelo, levantándose y sosteniendo el sobre como un trofeo que presumir. Y no era para menos, había obtenido el beneficio que tanto quería.

Esto lo tenía que saber su madre, sacó su celular del bolsillo y llamo de inmediato. Se sentía incontenible, tenía que decírselo a ella, era el sueño de ambas después de todo, pero, el teléfono no fue atendido.

Algo desganada aceptó el hecho, y es que su madre muy seguramente se encontraba ocupada en su trabajo.

Estaba bien, importaba, pero se lo diría más tarde.

Su teléfono regreso a su bolsillo y optó por entrar a la casa, tenía que seguir asimilando la información, porque aunque había sido su sueño ahora que ya no lo perseguía más se preguntaba que pasaría. Se sintió verdaderamente nerviosa, con muchas ansias por saber todo, por verlo todo.

Por supuesto, ahora solo tenía que prepararse para la entrevista.

Sería tres días después de recibir el sobre, tenía que estar presentable. Si no era perfecto no era nada.

Fue a la habitación de su madre y buscó en el armario ese traje que con antelación pidió a su padre, era en un azul celeste. A la vista y al tacto tan suave, como mantequilla.


Con ilusión lo vistió rápidamente, de pies a cabeza parecía alguien de alta sociedad, alguien digno de la preparatoria "the Glory's Academy"

Se encontró a sí misma mas bella que nunca, se sintió hermosa, plena y confiada. Se sintió todo lo que deseo por mucho tiempo mientras solía ver a esas niñas regresar con ese uniforme tan elegante en las calles de Tokio.

Indescriptible.

Tenía la sonrisa de oreja a oreja pues aún celebrando en soledad y en silencio, no podía parar de sonreír, tampoco sentía la necesidad de dejar de hacerlo cuando se encontraba tan feliz. Quería que todo el mundo lo supiera, quería gritarlo, salir corriendo casa por casa e informarles que pronto ya no la verían por ahi, pues se iría a una preparatoria especial, una a la que sólo los mejores del país asisten. Que su sueño estaba cumplido y, que ansiaba lograr más.

The story of us Donde viven las historias. Descúbrelo ahora