Que mas puedo hacer hoy más que escribirte estas lineas por que justamente te estoy recordando mucho, te estoy pensando mucho. Estar justamente aquí y ahora, en este funeral me hace recordar mucho, ese olor a flores que llenan todo el lugar, el ambiente frío y tenso, las personas llorando suplicando volver a escucharte de nuevo.
Y yo en un rincón preso del miedo de no saber que estaba pasando, sin lograr comprender por que te fuiste, por que no me dijiste nada. Pensaba mucho en las cosas que dijimos, en todas las promesas que me hiciste y que ya no se iban a cumplir. Ni siquiera fui capaz de poder acercarme a verte por última vez, no quería verte, no así, aunque ahora que lo pienso creo que hubiera sido mejor hacerlo y así borrarme de la memoria esa fotografía que vi en el periódico donde se anunciaba tu muerte.
Precisamente hoy hace exactamente una semana de que se cumplió un año de que ya no estés, también recuerdo el último mensaje que me enviaste, que si no hubieras tenido esa personalidad tan bromista y juguetona, al menos hubiera reaccionado de una mejor manera, realmente yo no sabía que era una despedida y si lo hubiera sabido jamás hubiera contestado la estupidez que te dije. Y saber que esas palabras fueron las últimas que leíste de mí me pone demasiado triste.
Me encantaba mucho tu risa, tu cabello pelirrojo, y que siempre tenías algo gracioso que agregar a alguna conversación y te veía tan feliz, te veía divertirte siempre, y hasta este momento no hay día que no me pregunte ¿por que lo hiciste?.
Se también que de alguna manera estas siempre conmigo, pero rayos a veces no logro entender por que la vida tiene que ser tan difícil.
Hoy me haces mucha falta, eras alguien que nunca juzgaba a nadie y que defendía mucho sus creencias. Y siempre me escuchabas no importaba que. Recuerdo tantas cosas, como las historias locas que inventabas para animarme cuando estaba triste. Específicamente recuerdo aquella ocasión, cuando entregaron las boletas de calificaciones a los papás en la escuela, y que mi papá fue y en vez de felicitarme por haber sacado el primer lugar de la clase, me abofeteo cuando creyó que nadie lo estaba viendo y furioso me dijo "y ¿este nueve? ¿Que significa?", cuando había sacado 98 de promedio final con solo dieces y un solo nueve en toda la boleta. Tú me descubriste llorando solo frente a la fuente del patio, y recuerdo que te sentaste me abrazaste y comenzaste a contarme muchas historias me dijiste que algún día las gotitas de agua de la fuente podrían convertirse en diamantes y que íbamos a comprar muchas cosas y a regresarles a nuestros padres todo lo que según ellos les debíamos. Me pareció algo muy divertido y la forma que tenías para contar las cosas la extraño mucho.
A veces necesito escucharte y que me digas que todo va a estar bien. Y hace poco leí un libro donde mencionaban una frase que me hizo llorar demasiado por que recordé lo que siempre me decías: "Levántate, hay que correr por que aún no llegamos a la meta" y ¿ahora como voy a llegar a la meta si tu no lo hiciste?
Sabes? Creo que si me dejarán hacerme un tatuaje me haría tu nombre, por que eres alguien que jamás quiero olvidar.
El día de tu aniversario luctuoso fui a llevarte flores, tus favoritas, y me encontré a tus hermanos. Aún les duele tanto que no estes y a mí también por que alguien como tú no se olvida tan pronto. Y solo puedo decir que algo murió dentro de mí el día que te fuiste. Y pensé que ese dolor jamás iba a volver a sentirlo pero me equivoqué.
Te extraño David, donde quiera que estes me haces demasiada falta.
