Sasuke es un chico el cual esta recibiendo constantes cartas de acoso sexual, sin saber que la chica que se las envía es nada mas y nada meno que su joven vecina Sakura Haruno, la chica que nunca habla con nadie y es tímida o eso aparenta.
El azabac...
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SASUKE
Había recibido de nuevo una carta, sin hacerse del rogar la empezó a leer. Puede que sea una jodida enferma, pero le entretenía leer sus notas, común en cualquier ególatra.
"Te veías tan caliente cuando te quitaste la playera después de tu partido de basquetbol. El sudor que recorrida tu abdomen marcado. Note que todas las perras de la escuela veían lo que me pertenece.
Hasta pronto mío caro"
Sasuke veía aquella nota sintiendo como se le erizaba la piel al terminar de leerla, como podían enviarle eso. Dos meses recibiendo cartas de una chica calenturienta y acosadora. Aunque lo negara le gustaba aquella atencion.
Cerro su casillero y empezó a caminar hacia su casa topándose con una mota rosa a unos cuantos metros de el. Sakura habia notado su presencia, se formo una sonrisa en los labios del chico al notar como esta se le acercaba.
—Sasuke, ¿Quería saber si podía ir a comer a tu casa?-le cuestiona ella viéndolo directamente a los ojos.
—Lo que quiera la princesa—dijo el mientras que la chica soltaba una pequeña risa y le seguía el paso.
—Lamento las molestias, pero sinceramente no se cocinar y tu lo haces muy bien—dijo Sakura en un susurro cerca de la oreja del chico. La piel del azabache se erizo.
—Lo se—respondió Sasuke, al recordar siempre ver a la peli-rosa comer ramen instantáneo.
Entraron a la casa y Sakura se sentó rápidamente en la mesa esperan la deliciosa comida del chico. Sasuke empezó a servir lo que era pescado asado con verduras hervidas y algo de arroz.
Veía el escote de la chica, deseaba marcar aquella piel blanca como la porcelana, tocar aquellos pechos que lo tentaban diario, ver como respiraba y sus senos se notaban lo estaba calentando demasiado. Tenia que calmarse, sabia que esa noche la trataría como tanto lo deseaba, una sonrisa se formo en sus labios haciendo que la peli-rosa igualmente sonriera. Sin saber los verdaderos planes del chico.
—Gracias por la comida, prometo que mañana traeré algo para comer—dijo Sakura haciendo una pequeña reverencia, los ojos del chico se fueron directamente a su escote.
—No te preocupes, ven maña también si lo deseas—dijo el, pero en su mente solo deseaba tirarla a la piso y empezar a penetrarla como un animal.
Sakura salió de la casa del chico. Sasuke cerro la puerta y corrió hacia su habitación para empezar a prepararla para esa misma noche.
Se dio una ducha y se perfumo bastante bien, su madre se habia ido a casa de su abuela así que no podría impedir sus planes. Se encamino hacia el taibol con una sonrisa, habia leído en los anuncios que rentarían a las chicas y eso solo lo habia hecho ingeniar un plan para hace a Sakura suya.
En cuanto llego fue recibido por una chica de ojos perlas y melena larga oscura, le entrego un antifaz y con una lista de precios de las chicas. Sus ojos notaron el precio de la peli-rosa y rápidamente la alquilo durante toda la noche.
El dueño del lugar traía a su chica con si de un perro se tratara, le entrego la corre a Sasuke y el la jalo bruscamente acercado a la peli-rosa a el. Estrujo con fuerza el trasero de la chica haciendo que esta soltara un gemido de sorpresa.
—Sakura—le susurro a la chica mientras sus manos se paseaban por la pequeña cintura de Sakura, sintiendo la suave piel de esta.
—Sasuke—lo nombro con un tono de incredulidad—¿Qué haces aquí idiota?—le cuestiono enojada.
—Cuida tu lengua hermosa, si es que no quieres que toda la escala se entere de que eres una prostituta—pronto sintió su mejilla arder por la reciente cacheta que le habia proporcionada Sakura.
—Si que eres una mala gatita—le dijo tomándola con fuerza de las mejillas—Te castigare toda la noche—le dijo el azabache para después morder con fuerza el hombro de la peli-rosa haciendo que esta soltara un gemido de dolor—Vámonos, no quiero cogerte en un lugar tan poco salubre—le dijo jalando de la correa.
La guio hacia su carro, le abrió la puerta ella entro al carro enojada. Sasuke subió al carro y despues de uno minutos manejando se desabrocho el pantalón y saco su miembro frente a la atenta mirada de Sakura.
—Vamos gatita empieza a chuparla—le ordeno el, pero ella lo ignoro si volteo su vista hacia la ventana.
—No quiero lamer a tu cosita—dijo ella con burla.
—Escucha, eres un perra de primera así que actúa como tal—tomo fuertemente del cabello y le hizo abrir la boca—Haz tu trabajo—le ordeno haciendo que Sakura introdujera su miembro en su cavidad bucal—Eres una perra muy obediente, sigue chupando con fuerza—exclamo el mientras prácticamente le follaba la boca empezando ah ahogarla con su pene erecto.
Pronto Sasuke vacío todo lo que tenia en la boca de la peli-rosa mientras esta succionaba la punta del pene del azabache con fuerza, haciendo que este se corriera soltando un hermoso jadeo en el proceso.
Sakura se separo para respirar un momento. Sasuke vea como las gotas de su esencia escurrían por la boca y senos de la peli-rosa. La tomo fuertemente de los mechones y la hizo besarlo, jugaba con su lengua.
Después de unos minutos llegaron a la casa del chico donde cargo a la peli-rosa y la llevo a su habitación. Sakura no habia dicho ni una sola palabra lo cual hacia que el azabache se enfureciera.
—Bien, prometo que no diré nada de tu trabajo, si desde hoy eres mi novia, mía y solo mía—le dijo el mientras recostaba a la peli-rosa en la cama y se colocaba encima de ella.
—Creme que lo que menos me importa es que abras la boca—le respondió ella con una sonrisa retadora, haciendo que el frunciera el ceño—Prefiero que todos sepan a ser tu novia, que asco—soltó una risa.
—En las cartas que dejabas parecía lo contrario, te morías por mi, porque te diera una buena cogida—dijo Sasuke mientras estrujaba fuertemente el trasero de la chica
—Y yo noto como todas las zorras te comen con la mirada—pronto los ojos del azabache se abrieron con sorpresa y todo le cuadro—Se que me espías todos los días, te gusta verme a través de mi ventana—dijo la peli-rosa mientras envolvía las caderas de Sasuke con sus piernas haciendo rozar sus intimidades.
—Escucha, tu eres la única que me interesa hermosa, miento si digo que no disfruto verte, siempre me pones duro-dijo el besando el cuello de peli-rosa.
