Ghost // JiRosé

Chapter two

|capitulo dos:|

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Mis ojos pesan...no los quiero abrir pero...

Delicadamente sus ojos se abrieron, la luz penetrante de la ventana lo golpeó en lleno obligándolo a cerrarlos de nuevo y volverlos a abrir momentos después.

Estaba en su habitación, ¿Cómo rayos había...-

—¡Jimin! Dios mío, ¿Qué pasaba por tu cabeza muchacho?—su madre casi corrió hasta llegar a su lado, sus ojos estaban rojos—¿Ahora entiendes porque no te dejábamos ir al cementerio? ¡Te desmayaste!

Fue entonces cuando los flashbacks de la noche anterior golpearon brutalmente su cabeza. La mujer extraña, sus comentarios sin sentido y aquel escalofríos que le recorrió todo el cuerpo, luego de aquello, todo estaba en blanco.

—Quiero respuestas Jimin, ¿Por qué ir a tal hora a un lugar tan peligroso?

—Pasé toda la tarde con los chicos, no me dio tiempo de ir cuando aún había sol, pero necesitaba ir, así que...fui por la noche—se mordió el labio sintiéndose culpable de preocupar a su madre—Y lo del desmayo fue porque...—desvió la mirada, indeciso—No, olvídalo. Solo puedo prometerte que no volverá a suceder.

—Oh no, por supuesto que no se repetirá, porque tú no regresarás a ese lugar en un buen tiempo—dictaminó, a Jimin no le dió ni siquiera tiempo de contradecir algo, su madre ya había abandonado su habitación.

—No es como si necesitaras volver, ¿Para qué si yo estoy aquí?

Casi se desnucó cuando escuchó aquella dulce voz, después de tanto tiempo. Esta vez ninguna mala sensación recorrió su cuerpo, al contrario, una calidez enorme abarcó su pecho.

Las lágrimas empezaron a resbalar de sus ojos, su mente de repente se volvió tan plana que se le dificultó mucho tener el control de sus extremidades, por ende, solo permaneció inmóvil frente a la muchacha.

—¿R-rosie?...—elevó su mano lentamente para tocar apenas  el aperlado rostro de la que fue su novia—Dime...—tragó con dificultad—D-dime por favor que no...que no estoy volviendo loco.

—No estás loco amor...estoy aquí, no en carne ni huesos, pero si en alma—sonrió, tomando su mano, haciéndole sentir su tacto para transmitirle que, aunque no estuviera viva, era real—Volví.

—¿P-para quedarte?—No, definitivamente Jimin no estaba en sus cinco sentidos, porque de estarlo, jamás se hubiese torturado haciendo aquella pregunta, sabiendo la respuesta.

Rosé prefirió no contestar. Ella había prometido volver a Jimin con el propósito de ayudarlo a sanar, de hacerle saber que ella estaba con bien, no para hacerle ilusiones, o para repetirle una vez más que ellos no volverían a estar juntos, nunca.

Sin embargo, Rosé llevaba un propósito más oculto...un propósito muy egoísta pero que seguramente a Jimin le encantaría.

—Me quedaré el tiempo que sea necesario—le sonrió apenas—Pero si quieres que me quedé contigo, por favor, vuelve a la normalidad. Ya estoy aquí, y se que no es mucho, pero al menos ahora puedes verme y tocar... levemente.