Única Parte

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Pov Haaland

Venía dándole vueltas a sus sentimientos desde hace meses, más precisamente desde que llegó al club. Sabia que iniciar en un nuevo equipo de fútbol sería todo un desafío y más en el club donde su padre jugó, pero aún así tenía expectativas altas sobre como él se adaptaría al equipo pero más que nada a su nuevo hogar.

Sabia que en lo futbolístico no le costaría, aún así se sorprendió de lo rápido que logró acomodarse en el equipo. Era el goleador, estaba en un nivel más alto que cuando estaba en el Dortmund y tenía unos compañeros fenomenales. Pero aún así, nunca ni en un millón de años si le preguntan, se espero enamorarse de su compañero de equipo. No esperaba enamorarse de Julián Álvarez.

No lo malentiendan, no tenía problema que sea un hombre, hace un tiempo que había aceptado que era bisexual, ya había tenido novios como también una que otra novia, pero el problema si es que puede llamarlo así, nunca lo gustó ningún compañero de equipo.

De alguna manera él mismo se había prohibido el salir con un compañero para en un futuro si la relación no terminaba en los mejores términos no afectara el ambiente en el vestuario ni tampoco en la cancha. Es por eso que se preguntaba incrédulo como pudo pasar y en que momento pasó a sentir algo más que amistad por su compañero.

Pero sabia la respuesta a eso. Porque al fin de cuentas era imposible no enamorarse de Julian Alvarez.

Cuando lo conoció le cayó bien al instante, se veía que era buena persona, sobre todo tímida.

El único problema fue la comunicación, quería charlar tantas cosas con él y compartir que cuando se dio cuenta que Alvarez no hablaba bien el Inglés, se llevó una gran desilusión. Esperaba que llegarán a ser buenos colegas o incluso amigos, pero no estaba en sus planes la gran barrera que los separaba que era el idioma.

Fue en esos momentos que se propuso aprender su idioma. Sabia algo de español ya que tenía amigos que lo hablaban así que algo le había quedado. Al principio no tenía en claro porque lo hacía. Después de todo porque esforzarse en aprender un idioma por otra persona que apenas conoces. No lo quiso aceptar, así que solo se autoconvencio que solo lo hacía por compañerismo para tratar de ayudarlo a integrarse (aunque el también era nuevo) ya que muchos no hablaban su idioma.

Aun así, las veces que intentaron mantener una conversación fueron un completo desastre, porque aunque estaba con clases de español todavía era malisimo y además Julian todavía no dominaba el inglés, por eso mismo los intentos que realizo de hablarle al argentino fueron tremendamente incómodos. Julian al no entenderle lo que hablaba no sabía que responderle y él mismo no sabía que hacer con los silencios incómodos que se formaban al ninguno saber que decir.

Pero no se rindió.

Al principio.

Siguió intendolo varias semanas pero los resultados eran los mismos, esos malditos silencios incómodos. Se estaba empezando a frustrar ya que no había manera de poder tener una charla normal con el 19.

Así que, empezó a involucrar los gestos y el tacto.

Cuando quería felicitarlo por su actuación durante el entrenamiento solo se limitaba a decirle felicitaciones, darle un abrazo y acariciar su cabeza.

En los partidos aplicó lo mismo, cuando Julian metía un gol, era el primero en llegar a abrazarlo y felicitarlo. Si bien, últimamente Julian no jugaba mucho,  para su gran frustración, aprovechaba al máximo los minutos que tenian juntos en el campo, podía sentir como se entendían a la perfección, la conexión innata que tenían. A pesar de no poder comunicarse con las palabras, con una mirada eran capaz de entenderse.

Stay With Me | Erlian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora