TIRANO

Capítulo 8: Meses y semanas de exámenes

Brisa Tomas Johnson

Estaba sentada en la cafetería de la secundaria.

Cuando ví acercarse a Asher, no parecía ni feliz ni contento, sus expresiones faciales lo delataban, pero no venía solo, venía con un chico rubio arena con el cabello un tanto largo, jeans negros desgastados y una chaqueta del equipo de fútbol americano, al otro un chico de cabello castaño oscuro vestía unos pantalones de mezclilla, una camiseta negra que en parte dejaba descubierto sus fuertes brazos, llevaba una camisa blanca desabrochada.

Note como se acercaban a mi, avían veces que daban buena espina, pero está no era una de esas veces.Ambos chicos se sentaron alrededor de mí y Asher al frente.

—¿Tú no dejas de meter tus narices dónde no te llaman?.

—¿Disculpa?—respondí confundida

—Sé que estás investigando a los Williams, deja de hacerlo—su tono era amenazante.

—¿Sino que?—alce una ceja—¿Vas a matarme?.

Él imitó mi acción—No me desafíes Brisa, tengo poderes con los de abajo.

—Que bueno, me alegro por ti—sarcasmo—Sin embargo no me asustas.

—¿Te crees valiente?

—¿Y tu te crees astuto?

—Si sigues así, caigo yo, luego la abuela, luego Dan y tu prima en parte por cómplice, y Sara iría a una cárcel de menores lejos de todos—alzo una ceja—¿quieres eso?

—¿Es una amenaza?

Se levantó de la mesa con sus matones—Tomalo como quieras Tomas.

se fue.

Pasó un tiempo.

Seguí con mi investigación junto a Luna, en secreto claro pero está vez aún más en secreto. No podía darme el lujo que Asher me dijera qué hacer.

—Hey—Hablo Sara dejándose caer en el marco de la puerta.—Lidi nos invitó a cenar…hace tiempo no te ve.

—Esta bien—respondí.

Me maquille Natural

Me vestí con unos pantalones cargo verdes, un top estilo corset negro, y unos Jordans negros.

Tocamos la puerta y nos sentamos en la mesa.

—¿Qué tal estas semanas Brisa?—preguntó Lidia.

—Lo normal, tarea, amigos, salir de vez en cuando.—Me lleve una hoja de lechuga a la boca.

—¿Te va bien en clases?—consulto Dan.

—Es una de las mejores de la clase—dijo orgullosa Sara.

—¿Te puedo pedir un favor?— hablo Lidia, y asentí —¿Ayudarías a Asher a pasar?—pidió—Las dos únicas buenas calificaciones que tiene es en Matemáticas, Cálculo y Artes.

—Con gusto—respondi.

Después de sentarnos nos sentamos a ver una película, el lobo de Wall street, estaba sentada con las piernas abrazadas, y a mi lado estaba Asher.

—¿Por qué lo vas a hacer?—preguntó en voz baja

Lo miré, él me estaba mirando, sentí un pequeño cosquilleo en el estómago—¿Qué?.

—¿Por qué vas a ayudarme con la escuela?

—¿Por qué no hacerlo?, Eres como mi amigo, aunque poco menos me hayas amenazado de muerte —respondí con honestidad.

Seguí viendo la película tranquila.

Amigo, no es como definiría a Asher, pero por alguna razón, sentía un cosquilleo cada vez  que me miraba directamente a los ojos, esos ojos pardo, que eran tan enigmáticos y llenos de oscuridad.