Capítulo 1

14 1 0
                                    

Mackenzie Williams

Siempre he querido escapar de allí. Irme lejos y no volver nunca. Lo he intentado todo; ceder, y resistirme. Nada parece servir de mucho. Sigo atrapada aquí, sin poder escapar de esta carcel que me retiene impidiéndome la libertad.
He pensado muchas veces en buscar otra manera de huir, una que no requiera dejarlo todo atrás. Pero me parece imposible. Estoy sola en esto, y no parece que nada vaya a mejorar.
No puedo soportar sentir lo que siento por dentro, esa oscuridad que parece querer llegar a controlar mi voluntad.
No puedo dejar de pensar en lo mismo una y otra vez, en que pasaría si por alguna razón dejase que ocurriera sin más.
Nunca he sido una buena chica, de las que van a clase y sacan buenas notas haciendo caso a sus padres en todo cuanto dicen que has de hacer para brindarte un futuro.
Yo no tengo futuro, solo el momento en el que estoy ahora. No quiero saber donde voy a estar mañana.
No acostumbro a fantasear con cuentos para niños, yo ya tengo mi propia pesadilla.
No podría huir aunque quisiera, esta dentro de mí, y cada una de las veces lucha por guiarme hacia la noche que reside en sus ojos.
Decido levantarme de la cama, e ir a por mi mochila para salir fuera. Me pongo la chaqueta y bajo las escaleras. Al llegar a la cocina paso por delante de mi padre y salgo por la puerta sin decir nada.

—¿A dónde crees que vas? — pregunta él.

—Papá ya hemos hablado de esto, tu por tu lado y yo por el mío.

—¿No te dije que ya lo hablaríamos?

—Siempre dices lo mismo, y al final acabo olvidando que existes.

—No me hables así, o sabes que no seré gentil contigo.

—Sé desde hace mucho que nunca lo serás, asi que déjame en paz —Salgo de casa sin decir una palabra más, dejó de importarme hace mucho lo que nadie pensara de mi.

Saco los cascos de la mochila y los enchufo al móvil, pongo una canción y me olvido de todo. Aunque no por mucho tiempo, pues empiezo a notar la presión en el pecho y a escuchar su voz en mi cabeza.

—Tú no —Respondo arrepintiéndome al segundo.

Tienes algo que me pertenece.

—Por favor no.

Empiezo a sentir como poco a poco va cobrando vida lo que siempre he temido desde niña, esa sombra que siempre me acompaña y jamás me deja sola. La voz de mi cabeza.

Jake olsen.

Abro los ojos y lo primero que veo es aquella fotografía. Su cara me envenena como siempre y el deseo de no haberla conocido me invade. No se por qué no la quemo, pero algo de mi me dice que hay una razón, aunque la desconozco.
Salgo de la cama y voy al baño a mirarme al espejo como cada mañana, lo único que veo es lo mismo de siempre, unos ojos con un pasado que nunca debió permitirse.
Me lavo los dientes y escupo en el labavo. Me quito la camiseta y salgo del baño. Al levantar la vista veo lo que nunca esperé volver a ver.

—Mackenzie, ¿qué haces aquí? —Le digo con unas ganas inmediatas de verla fuera de mi casa.

—Aún tengo las llaves, lo siento, necesitaba verte —Responde con las manos temblorosas.

—Mac es mejor que te vayas.

—Jake por favor, no estaría aqui si no necesitase verte con urgencia. Deja que me quede.

La noto desesperada, y no puedo evitar preguntarme que le pasa. No creo que tenga buenas intenciones, nunca las ha tenido, pero aún siento una culpa que abrasa. La miro, y ella me mira con ojos suplicantes.

—¿Qué es lo que quieres Mac? —le pregunto con intención de saber lo que la ha traído de vuelta a mi.

—Estoy jodida Jake, sé que no es nada nuevo pero necesito tu ayuda. Tú me entiendes mejor que nadie y...

—Para —La corto, no puedo volver a pasar por esto.

—Jake por favor, no me hagas esto, eres el único que puede ayudarme, no tengo a nadie más —Un par de lágrimas caen de sus mejillas.

—Mac ya no soy como antes, vete de aquí, y no vuelvas.

Mackenzie Williams

Le necesito, como siempre le he necesitado. Cuando me dejó me juré a mí misma que no volvería a verle, pero me ha sido imposible cumplir esa promesa.
No puedo aguantarlo más, y si tengo que contárselo todo lo haré sin dudarlo, no puedo dejar que esto siga asi, como ha sido siempre.

—Jake por favor, ayúdame y te juro que no volverás a verme más.

—Mac siempre me has mentido, no sé bien cual es el problema por que nunca me has hablado de ti, pero ya estoy cansado de todo esto, de ti y de tus problemas. Sobretodo del enigma que supone querer conocerte. —Me dice acercándose a mi.

—Jake por favor, necesito estar al lado de alquien que no me odie.

—Nunca te he odiado Mac, no puedo, y lo he intentado —Sus palabras me duelen.

Querría volver a besarle, a sentir lo que es querer a alguien. Nunca he vuelvo a sentirme igual, y deseo volver ha hacerlo. Fue la primera persona a la que quise, pero tuve que fastidiarlo todo como siempre. No volvimos a vernos hasta hoy, y ya han pasado dos años. Dos años que han supuesto ser los peores de mi vida. Nunca me había sentido tan sola.

—Por favor Jake, quiero que vuelvas conmigo —Le digo lo más sincera posible.

—Mac... no podemos. Sé que ahora duele, pero pronto dejará de hacerlo, encontrarás a alguien que encaje más contigo y tu desastre.

—Jake por favor, no sabes lo que he pasado todo este tiempo sin ti, ha sido un infierno —Respondo con el corazón en la garganta —Sé que te hice daño, pero no puedo cambiar el pasado. Si pudiera retrocedería y lo cambiaría todo, te lo aseguro.

—Mac, me destrozaste y aún así te presentas aqui después de todo. Quiero que te vayas.

Me quedo en silencio, pensando en que le he perdido para siempre, y jamás podré volver a ser quien era a su lado. Él me hizo mejor de lo que era, y cuando lo nuestro terminó, se lo llevo todo consigo.
Todo lo bueno que encontró en mi, se fue con él.

Con mis ojos lo sabrías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora