Capítulo 03: ¿Cual Bebé?

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Día 03: Bebé Falso.

«Teniendo dos años de novios, no saben porque las personas piensan que Itachi esta embarazado.»


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Todo parecía increíble y a la vez muy bonito. Desde el baile de máscaras en Iwagakure, la relación entre Deidara e Itachi paso a ser de novios, lastimosamente tenían que seguir a distancia con la leve diferencia es que Itachi lo iba a visitar a su aldea, así mismo Deidara también lo visitaba, las cartas son parte de su comunicación, los cuervos y palomas de cada uno igualmente. Los dos estaban nerviosos de llevar una relación seria de esa manera, pero todo se encontraban en orden y su rendimiento en sus labores como ninjas no fue afectado.

Tanto la familia y amigos de Deidara como los de Itachi, fueron los más emocionados que la propia pareja en cuestión sobre su noviazgo oficial.

—Ya es hora que empiezas a buscar una casa más grande —propuso Mikoto, una vez que Itachi anunció su relación a sus padres.

—¿Para qué? —Sabe que no debió preguntar, pero se arrepintió al escuchar como algo en la cocina se rompía.

—¡Serás idiota! —Esta fue Izumi quien corrió de la cocina hasta la sala—. Deidara pronto te pedirá matrimonio y ambos deben de vivir en una casa amplia —respondió ofendida por su amigo y Mikoto solo asintió con una expresión seria.

Ese día Itachi tuvo que volverse aguantar la emoción de su amiga y madre sobre una boda que se veía MUY lejana. Afortunadamente, su padre se había ido atender algunos asuntos del clan, Shisui y Sasuke se fueron según por algo pendiente.

Luego de ese día, las felicitaciones llegaron a Itachi como sí en verdad se fuese a casar, no faltaron los lloros de sus pretendientes quienes ignoró o rechazo. Itachi tampoco tenía planeado tener alguna relación estable, Deidara solo apareció en su vida por medio de una cita a cuevas que ninguno de los dos quería asistir. No se arrepiente de ir a ducha cita, a seguir en comunicación con él, asistir al baile de máscaras y sobre todo acepta ser su novio.


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Dos años pasaron de relación, en donde la confianza y fidelidad es mutua. La distancia no fue un impedimento para los dos, cuando se reunían hacían disfrutaban cada momento juntos, en sus misiones se concentraban al máximo para salir exitosos y con lo menos daño posible.

Ahora se acercaba el mes del amor y la amistad en Konoha, Deidara le había mandado una carta que pidió un permiso de varios días para poder ir al país del fuego, pase que llevaba apenas tres semanas de que Itachi regresara después de su visita en Iwagakure. En ese lazo fue llenado de misión y misión, sin tener algún descanso. Itachi no había podido dormir, ni comer bien y su cuerpo lo sentía que en nada iba a cobrar factura.

—Deberías tomarte un descanso, no es por nada, pero solo te das tiempo para ver a ese artistas insoportable —comentó Sasuke haciendo una mueca de disgusto.

Hasta el día de hoy, no lograba que Deidara le sea de su agrado y peor aun cuando le roba tiempo de su hermano. 

—Estoy bien —tranquilizó Itachi, sintiendo un revoltijo en su vientre—. ¿Cuándo me has visto mal? —cuestionó, tratando de disimular la pesadez que empezaba a sentir en su garganta.

—Casi nunca y por eso me preo...

Y Sasuke no término de hablar, al ver como Itachi a paso torpe fue a paso rápido al mano mientras se tapaba la boca con una mano. Sasuke preocupado siguió a su hermano, encontrándolo de rodillas al frente del sanitario devolviendo lo poco que comió el día de hoy.

—Llamaré a un medico —Aviso Sasuke, haciendo unos sellos con una mano y así apareciera una pequeña serpiente que de inmediato se fue por orden de su invocador.


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Horas más tarde, Itachi se encontraba en el hospital central de Konoha dándole suero por intravenosa. Quien atendió a Itachi fue Sakura que estaba de turno, lo único que se le paso por la cabeza fue un embarazo, pero el mismo Itachi lo descartó asegurando que se cuida mucho con Deidara para evitar estas situaciones. Una chica vio toda la escena desde que Itachi y Sasuke llegaron al hospital, escucho la conversación, pero no la negatividad de Itachi descartando dicha posibilidad.

—El primogénito de Fugaku-Sama esta en cinta. —Y sin esperar nada más, esa chica se fue corriendo a expandir la noticia bomba.

Nadie notó a esa chica quien sería la encargada de dar una noticia que posiblemente es falsa. Por recomendación de Sakura y esperar los resultado de los exámenes practicados, Itachi tuvo que quedarse hasta el siguiente día en contra de su voluntad.

Itachi le pidió a Sasuke que le dijera nada sobre su estado de salud, no quería alertar a sus seres queridos, ni muchos menos que se hagan una idea equivocada. Sasuke se fue a la casa que comparte con su hermano, a petición de ese mismo. El resto del día y la noche que paso sólo, se permitió dormir como antes lo hacia, reconoce que se ha esforzado más de la cuenta y ojalá Deidara no lo viera en esas condiciones.


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Al día siguiente las cosas a Itachi no le salieron como pensó. Llegando a su casa junto a Sasuke luego de darle de alta, algunos medicamentos y recomendaciones, lo dejaron salir. No era un embarazo, pero sí tiene las defensas bajas y su cuerpo reaccionó de cierta manera, solo tiene que guardar reposo y seguir las instrucciones medicas pata su recuperación, también le prohibieron hacer misiones por un tiempo.

Y bueno, aunque todo marchaba bien así como Itachi lo quería; nadie se debiera cuenta que estuvo en el medico. Las cosas no le salieron como pensó.

—¡Felicidades mamá! —Ese fue el grito eufórico que lo recibieron.

Itachi y Sasuke intercambiaron miradas confundidos, en la puerta de su casa estaban amigos, conocidos de Itachi también Fugaku, Mikoto y ¿Deidara? Este ultimo parecía como sí fuese visto a un fantasma o algo. Deidara a paso torpe se acerco a Itachi para tomarlo del brazo y acercarlo a su cuerpo.

—¿Por qué no me dijiste? ¿No nos estábamos cuidando bien? ¿Fue error mío, tuyo o de los dos? —decía un Deidara con angustia en su voz.

—Pero…

—El señor Uchiha casi me mata cuando me vio, me dijo que deshonre a la familia y esas cosas, hum —hablaba sin para, cortando a Itachi cada vez que quería preguntar lo que estaba pasando.

—Yo hable con el Hokage y dio la autorización sobre tu baja temporal, pero luego debes de hablar con él. —Esta vez fue su madre quien se le acerco con un tono de voz compresiva—. No tengas miedo, es normal que en tu primera vez te sientas así, pero aquí estoy yo para guiarte. —Hizo a un lado a Deidara y abrazo a su hijo.

Sasuke pedía con su mirada a Itachi que le explicará todo ese show, pero igual se encuentra de confundió que su hermano menor. Nadie dejó hablar a Itachi, tan solo era llenado de preguntas, felicitaciones y un Deidara muerto de los nervios, pero ninguno de los hermanos Uchiha entendía que pasaba. Una vez dentro del hogar, todos empezaron hablar al tiempo, Deidara fue acorralado por un Fugaku enojado, Itachi por su madre, amiga y mejor amigo estallándole la cabeza con preguntas que el mismo no tiene respuestas al no entender la situación. 

Al final del día, Sasuke fue llevado por Shisui diciendo que tenían que darle a los “futuros padres” privacidad. En ese momento Sasuke supuso que era otra de las exageraciones, más no de imagina que sí están creyendo que Itachi esta en cinta.

Una vez que Deidara e Itachi se quedan solos. Es Itachi quien decide tomar la palabra la ver a Deidara al punto del desmayo por los nervios.

—Dei…

—Yo no me quiero casar y lo sabes, ahora con un bebé en caminó. —Paso ambas manos por su rostro, demostrando la desesperación que sentía en esos momentos—. Pero ni creas que te voy abandonar, no soy así, hum —aclaro ante cualquier duda.

—Dei, ¿De que estas hablando? —preguntó rápido, antes de ser interrumpido como las otras veces.

—Sobre nuestro bebé —responde como lo más obvio del mundo.

La risa de Itachi hace que los nervios de Deidara se esfumen y pasen a una gran confusión.

—¿De que te ríes? —Le pone una mano en la frente del doncel verificando su temperatura.

—Por favor, Deidara. —Trata de calmar su risa y volver a estar sereno.

—Nuestro bebé no es motivo de risa, hum —Y otra vez empieza atacarlo los nervios.

—¿Cual bebé? —pregunta entre risas.

Y Deidara no es tan tonto como parece, porque de inmediato empieza armar el rompecabezas y llega a la conclusión de: Itachi NO estaba embarazado. Luego de varios minutos aclarando las dudas y sobretodo dejando en claro que no estaba esperando ningún bebé, logra que Deidara pueda respirar con tranquilidad otra vez.

—Sí tuviera en estado, ya te había mandado un cuervo para avisarte —dice sonado lógico.

—Me asuste, hum. —Deja caer su espalda en el asiento, pudiendo sentirse relajado por la aclaración de Itachi—. Pero estas bien, nada grave —quiso saber, volviendo al tema en donde Itachi le dice que sí fue al medico, pero no fue por una duda de un embarazo.

—Puedo decir que sí, no como, ni duermo bien últimamente y me excedo en mis entrenamientos, consideró que es normal que me cuerpo haya pasado factura —explicó mientras acariciaba el rostro de Deidara con las yemas de sus dedos—. Me tomaré unos días de descanso.

—Es lo mejor que puedes hacer, yo estaré aquí un par de días y podemos aprovechar para pasarla juntos, sin presiones. —Deidara tomo la mano con la que Itachi le estaba acariciando, depositando un beso en el dorso de esta.

En ocasiones los dos se quedan juntos sin hacer gran cosa; besos, caricias y miradas eran lo que compartían en esos momentos de tranquilidad.


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Itachi y Deidara hablaron sobre aclarar ese malentendido sobre su futuro “bebé”, pero al día siguiente Mikoto los acorralo para que empezarán sus clases de maternidad y paternidad.

—Mam… —Itachi fue cortado de inmediato con un dedo de su madre en su labios.

—Este es un muñeco bebé que funciona como un real. Llora, hace popó, tiene que bañarlo, darle de comer y todo, también les dejo un pergamino con las indicaciones del cuidado. Vendré cada dos días para revisar como van en su práctica y brindarles algunos consejo —decía Mikoto contenta por su papel de abuela.

—Señora, Mikoto, lo que pas…

—Recuerda que Itachi debe guardar reposo y comer mucha fruta. —Se acerco a cada uno, dándole un beso en la frente respectivamente y se fue, sin dejar que la pareja aclarará que no hay ningún bebé.

Ambos soltaron un pesado suspiro. Cada vez se hace más difícil aclarar sobre el embarazo inexistente de Itachi. Hasta ahora Itachi no entendía del porque pensaba eso, es más no recuerda que alguien lo haya escuchado en el hospital, todo es muy raro, pero prefiere no darle vueltas al asunto.

—¡Itachi! ¡Itachi! —La voz desesperada de Deidara y el llanto del bebé falso, lo sacaron de sus pensamientos.

—Lo hiciste llorar —dedujo alzando una ceja, estando en calma.

—¡Ayúdame! —lloriqueo mientras sacudía con fuerza al bebé.

Itachi solo negó con la cabeza y se acerco a Deidara para tomar al muñeco entre sus brazos y empezar arrullarlo. Poco a poco el llanto fue cesando y sus ojos párpados se arrugaron.

—Eso esta embrujado, hum. —Todo su cuerpo tembló, haciendo una mueca de horror. 

—El día que tengamos hijos, ni se te vaya a ocurrir llamarle “Eso” y al muñeco también aplica lo mismo, no quiero volver a escucharte decirle así —advirtió encendiendo su Sharingan y Deidara trago grueso.

Su visita a su novio, se volvió en un entrenamiento para padre primerizos y no esta listo para afrontarlo, hasta resulto amenazado por su propia pareja. Tan solo sería el primer día de los que se viene.


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Día 02. 

El primer día que fue en donde Mikoto les dio aquel muñeco, paso con normalidad y un Itachi cuidándolo como sí fuese real. Estando en su segundo día y Sasuke presente, afrontaba un nuevo desafío.

—Cállalo o activo mi chidori —amenazo Sasuke encontrándose harto por el llanto del bebé.

Itachi solo activo su Sharingan mirando con severidad al menor, dejando a este mismo entre sorprendido y enojado. Sasuke ofendido que su hermano ahora prefiera a una cosa inerte que a su persona, se puso de pie y se dirigió hacia Deidara.

—Oye, oxigenado —le llama, sin ocultar su molestia.

—Soy rubio natural, niñito consentido, hum. —Le saca la lengua mostrando su lado más inmaduro.

—No lo diré dos veces. Vas y callas a esa cosa o habrá un herido, que no será la cosa esa, ni mi hermano, ¿Entendiste? —Advirtió, activando su Magenkyou y tensando la mandíbula.

—No te tengo miedo, mocoso, pero iré a INTENTARLO porque no lo soporto, hum. —Ni en dos años de relación con Itachi, logró llevarse bien con Sasuke, así que ninguno disimula hablar “suave” al otro, antes todo lo contrario, se hacen notar cuan desagrado mutuo se tienen.

Cuando Deidara se dio la vuelta para ir a “Solucionar” dicho problema se encuentra con un Itachi furioso mirándolos a los dos. El muñeco ya estaba calmado y tenía un chupete.

—Vuelven amenazarse mutuamente y me colmarán la paciencia. —Paso su vista por cada uno, quienes asintieron ante dicho regaño.

El resto del día aquel “Bebé” se la paso llorando, al punto que el mismo Itachi también se desespero y Deidara tomo su turno, pero este termino llorando de igual manera mientras llamaba a gritos a un Itachi que descansaba. Itachi con su malgenio por ser interrumpido en su descanso, hace lo que cualquier usuario del Sharingan con Amaterasu; quemar media casa. Y Deidara explotar la otra mitad, para la fortuna de los dos Yamato les hizo el favor de componerla con su Jutsu de madera.

Al final del día pudieron descansar, Sasuke mejor pasar unos días en casa de Shisui, porque según terminaría matando a la cosa inerte. Itachi que debería estar en reposo, no estresado por un bebé falso, ni lidiando con la desesperación de su novio.

Al marcar la media noche, ese bebé volvió a llorar haciendo levantar a los “padres” y pasando una hora que no se calmaba, habían tocado seis veces la puerta con reclamos de sus vecinos. Las ojeras de Itachi se marcaron más y Deidara parecía a punto de enloquecer.

—¿Eso es tener hijos? —pregunta un desesperado Deidara mientras arrulla al muñeco.

—Y vendrán cosas peores —responde al tiempo que echa un largo bostezo.

Lo poco que Itachi recuerda es que Sasuke fue un niño muy tranquilo, lloraba, pero no mucho. A veces no dejaba dormir a sus padres, pero no tenía esa capacidad pulmonar para despertar a media aldea, puede que este exagerando, aunque lo duda al reconocer de varios clanes quienes vinieron a quejarse por el llanto.


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Día 03.

—Ven, así se calma. De seguro tenía cólicos, es normal en los bebés y tener en cuenta que cada pequeño es diferente al otro —explicaba una Mikoto con calma—. A Itachi tuvimos que tenerlo con tratamiento debido a sus pulmones, no podría respirar bien por sí solo cuando nació, los médicos no daban mucha esperanza de vida, pero aquí esta sano, grande y fuerte —contaba con algo de tristeza—, pero Sasuke nació sano y fuerte, no sufrió de cólicos y por eso no lloraba casi, pero Shisui metía unos gritos impresionantes. —Ahora ríe un poco al recordar—. Teyaki decía que Fugaku de bebé también lloró mucho y mi hermano dice que yo si fui tranquila, cada bebé es diferente. 

—Sí, eso veo. En verdad me iba a volver loco —admito Deidara, viendo con admiración a su suegra.

—Es normal, son primerizos. —Entregó al muñeco ya dormido a Itachi.

Itachi la idea de tener un bebé a esa época de su vida, no entra en sus planes, pero como que algo se le removió cuando escuchó hablar a su madre. Sabe que nació con una salud muy frágil y las esperanzas de vida eran pocas, pudo presenciar el crecimiento de su adorado hermano menor, también el de Naruto al ser Mikoto y Kushina buenas amigas. No niega que adora a los niños, pero ahora simplemente no es el momento.

—Madre —la llama, interrumpiendo la conversación que tiene con Deidara—, sobre mi embarazo, es fal…

—No te preocupes, es normal que este nervioso —le interrumpe, sin dejarle confesar la verdad de todo esa malentendido que ni sabe como se originó.

En el tiempo que Mikoto se quedó en el hogar de su hijo mayor, solo se puso hablar y aconsejar a los futuros padres, sin darle la oportunidad que aclararan sobre aquel embarazo falso.


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Día 04.

Ahora vendría el peor problema y algo que hasta Itachi quien digamos tiene una leve experiencia en los bebés, se le olvido, bañarlo; no lo habían bañando desde que Mikoto se los trajo. Itachi debía de tomar sus vitaminas y dormir un poco, así que Deidara asumió toda la responsabilidad de la cosa, así como le llama cuando Itachi no esta cerca.

—A ver como se baña eso —decía tomándolo de la pierna y moviéndolo de un lado a otro, haciendo que el “bebé” balbuceara y poco a poco se estaba volviendo de un color… ¿Morado? Ó ¿Azul?

Estaba de cabeza mientras era sostenido de la pierna y lo meneaba de un lado a otro, ya que Deidara asegura que eso no siente dolor, ni se va a morir, sería imposible que eso pasará por dicha razón es que se encuentra despreocupado, pero tenía que bañarlo y luego darle de comer para que no llorara.

Sin tener mucho cuidado le quitó la ropa y el pañal, que por suerte no estaba sucio, luego lo cargo normal con un brazo y ya estaba la bañera llena desde hace varios minutos atrás, tiro al “bebé” dentro del agua. Primero se sumergió y después flotó, Deidara se cruzo de brazos mirándolo con extrañeza.

—Según dicen que los bebés saben nadar o escuché mal, igual nada le pasará, no es real. —Despreocupado, se dio la vuelta y se dirigió a la cocina, debía de preparar algo para comer cuando Itachi se despertará.

Empezó a buscar entre los cajones, los implementos de cocina, desde ya hace un poco más de un año que se queda en la casa de Itachi, cada vez que viene de visita, le dio libertad de rebuscar en la cocina. Una vez todo listo, se puso el delantal y ahora fue a tomar los ingredientes para preparar algo rico.


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Dos horas fueron las que pasaron de Deidara se tomó en preparar la comida y leer un pergamino que trajo desde su aldea, escucho la puerta principal ser abierta sintiendo de inmediato la presencia de Sasuke que de seguro algo vino a buscar y luego se iría, al tiempo las pisadas de Itachi llegaron hasta su oídos.

—¿Por qué siento que me olvide de algo? —Se preguntó haciendo memoria y nada, así que le resto importancia.

—Oh, Itachi, ¿dormiste bien? —Sonrió al ver su novio con sus cabellos revueltos y expresión somnolienta.

—Un poco. —Alzo sus brazos para estirarse y hacer sonar algunos de sus huesos.

Itachi se sentó al lado de Deidara apoyando su cabeza en el hombro del varón. La casa estaba muy silenciosa como para tener a un bebé que llora cada cuanto, eso extraño al doncel, pero importancia no le dio al suponer que Deidara hizo un gran trabajo.

—Deidara, por ciert… —No termino de hablar al escuchar a Sasuke llamándolo.

La pareja intercambiaron miradas confundidos, pero los dos se pusieron de pie y fueron directo al llamado de Sasuke, que al llegar Deidara sintió su alma abandonar su cuerpo junto como el Chakra de Itachi se elevaba con violencia.

—¡QUE HICISTE DEIDARA! —grito furioso y le arrebato a Sasuke lo que tenía entre sus manos.

Lo que antes era un muñeco de bebé, ahora parecía un enorme globo de color morado. Itachi lo examinaba por todas partes, pero nada podía hacer, en resumen: ese bebé falso, murió.

—¡Llama a mamá! —ordenó a Sasuke quien asintió, no si antes darle una mala mirada a Deidara.

Sasuke podría estar harto de la cosa inerte y hasta feliz porque ahora “se murió”, pero también creció con Itachi y sabe cuando este se enoja, cosa que no es para nada bueno. Lo último que quería es ver a su hermano mayor triste y enojado, ya Deidara logró una, a la próxima no la cuenta y su mirada que le dedicó a su cuñado se lo dejó bien claro.


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Mikoto miraba a la pareja, sin creer lo que hicieron, bueno más culpa de Deidara que de Itachi. Ya no hay una solución para que ese “bebé” vuelva a la vida y se sentía molesta por la irresponsabilidad de la pareja.

—Buscaré otro muñeco para que sigan con sus práct…

—No mamá. —Cortó Itachi notablemente molesto—. No hay bebé, no hay embarazo, no hay nada —protesto, sin alzar su voz y tratando de estar tranquilo, aunque no lo estaba—. Y tu, Deidara, ¡No te quiero ver!

No dejo que nadie contestará y se levanto lo más rápido posible para irse a encerrar en su habitación. Estaba súper molesto, era por aquel bebé falso o nada a la vez, no sabe el porqué, pero últimamente se siente irritado por todo y nada.

—Es tu error, Dei. —Suspiro Mikoto, mirando hacia donde se fue Itachi de manera compresiva—. Son sus hormonas del embarazo, debes comprenderlo y tenerle paciencia, al que hayas ahogado al muñeco de práctica, altero los nervios de Itachi y de paso le puede hacer daño al bebé —expreso con calma ante la situación.

Sasuke quien aun estaba allí, también quería parar todo esto y antes de Deidara dijera alguna cosa absurda, fue el menor que se adelanto:

—¿Cuál bebé? —Paso una mano por todo su rostro—. Mamá, Itachi no estaba embarazado.

La mirada sorprendida de Mikoto y la luego de enojo hacia Deidara, quien apenas si pudo decir algo en todo esa rato. No solo tuvo que lidiar con un enojado Fugaku cuando llego a la aldea, por “deshonrar” a la familia, también con el malgenio que se manda Sasuke, el enojo e irritación de su novio y ahora toca lidiar con su suegra. ¿En que familia se fue a meter?

Continuará……

FluffTober 2022| A Raíz De Aquella Cita: ¡Itachi "necesita" casarse! -[DeiIta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora