EPHEMERAL BEAUTY

Capitulo 3 SUMISIÓN

Ya han pasado 2 años, Jungkook y Jimin vivían su vida tranquilamente, si es que, a vivir encerrado en una mansión sin poder salir y comunicarse, se le podía llamar vida, se encontraban en la sala viendo una película como les gustaba hacer cada fin de semana, comiendo palomitas, disfrutaban de su compañía.

De vez en cuando sus manos rosaban cuando agarraban palomitas, y soltaban risas nerviosas, Jungkook tomo la iniciativa cuando volvieron a cruzarse y entrelazo su meñique con el de Jimin, hicieron de lado las palomitas, Jungkook lo jalo, dirigiendo a Jimin hacia su pecho, abrazándolo, a decir verdad era una posición bastante cómoda, y reconfortante, Jimin cerró sus ojos, mientras Jungkook comenzaba a acariciar su cabello, le dio un beso en su cabeza, Jimin volteo a verlo, Jungkook también bajo su vista hacia él, Jimin estiró su cuello y lo beso fugazmente, y se escondió, recostándose en las piernas de Jungkook, a quién se le escapo una pequeña risa, no dijo nada y continúo acariciando la cabeza de Jimin, quién se quedó dormidoal poco rato, Jungkook lo contemplaba, con una mirada tan dulce que desearía que el tiempo parará, deseaba quedarse por siempre así de esa manera.

Lo de que el tiempo era relativo era una gran verdad. Los minutos pueden volverse eternos cuando deseas que avancen más rápido. O todo lo contrario, y correr a la desesperada en esos instantes en los que pararías el mundo si fuese posible.

Jimin se dio la vuelta abriendo sus ojos, dándose cuenta de que Jungkook lo estaba mirando e hicieron contacto visual por lo que pareció un largo tiempo, fueron acercándose poco a poco hasta que sus labios estuvieron lo suficientemente cerca para sentir su respiración, se besaron, Jimin volteo su cuerpo poco a poco, Jungkook pasaba una mano por su cintura, mientras, Jimin tomaba su cabello y deslizaba su mano hacia su cuello, llegando a su pecho, su beso era lento, pero había pasión en él, Jungkook cargo a Jimin y lo llevo a su habitación, ambos se recostaron y se observaron, Jimin beso su frente antes de girarse para quedarse profundamente dormidos, se quedaron abrazados espalda contra espalda.

Al despertar Jimin notó que Jungkook no estaba, decidió levantarse y tomar una ducha, sacudía su cabello para secarlo cuando salió, y para su sorpresa se encontró a Jungkook esperándolo en su pequeña sala frente a su librero.
JK: Vístete salimos en 20 minutos.
Jungkook lo escanea con la mirada.
JK: Quizás deba reconsiderar lo que dije.
Jimin se sonroja y se tapa, Jungkook reacciona con una sonrisa traviesa.
JK: Te veo afuera y hum... ponte algo abrigador hace algo de frío afuera... te ves bien.
JM: Ya largo de aquí...
Al terminar de vestirse, se encuentra a Jungkook en el lobby esperando por él.
JK: Ven, daremos un pequeño paseo por el bosque.
Jungkook ofrece su brazo para guiar a Jimin pero pasa de largo, ignorando la invitación de Jungkook, sonríe un poco decepcionado mientras alcanza a Jimin, el ambiente es bastante agradable, caminan lentamente disfrutando del paisaje, hasta el silencio resultaba ser cómodo, no hacía falta decir nada, eran un complemento perfecto, se entendían y podían comunicarse como pocos lo hacen... continuaron caminando tranquilamente, hasta que Jimin no resistió en preguntarle a Jungkook porque lo había elegido a él, un escalofrío recorrió por la espalda a Jungkook casi llegando a paralizarlo, apretando su puño izquierdo respondió en un tono suave y tranquilo.
JK: Porque un jardín debe tener sus mariposas.
Jimin no dijo nada tampoco intento cuestionarlo, ya que tal vez no entendería su motivo, siguieron caminando hasta un quiosco abandonado lleno de musgo y hojas secas, Jungkook le hizo un regalo de cumpleaños a Jimin, anillos de pareja un sol y una luna, representando la noche y el día, el negro y blanco, así como el Jing tiene a su Yang, él también tendría a su complemento.

Todo lo bueno tiene algo de malo y todo lo malo tiene algo de bueno.
JK: Feliz cumpleaños número 19
Jimin no dijo nada y acepto el regalo, Jungkook lo beso y lo abrazó, una lágrima se deslizó por su mejilla, con los ojos cristalinos dijo para sí mismo *Las cosas hermosas viven poco* aunque Jimin no tenía idea del por qué estaba en ese lugar, y se sentía confundido por la actitud de Jungkook, era algo nuevo y excitante, una sensación de comodidad y complicidad se apoderaba de él, aunque sabía que no podría confiar del todo en él... Era algo frustrante.
Se dirigían de vuelta a la mansión cuando Jimin se detuvo y con una voz ahogada tratando de contener las lágrimas que le provocaban la impotencia y el enojo creciente dentro de él, finalmente le dijo a Jungkook.