1. Historia de amor gordo

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Era el hombre más bello que Gulf jamás en su corta edad había visto

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Era el hombre más bello que Gulf jamás en su corta edad había visto. Y los pocos años que tenía le bastaban para asegurar eso, aunque sus amigos insistían en que el chico no era otra cosa sino inalcanzable para el soñador quinceañero que suspiraba observando con anhelo y amor en las pupilas a su vecino jugando basketball cada tarde después de la escuela en el parque del barrio, ese al que ya se le había hecho costumbre ir.

Y todo comenzó en Marzo.

Poco antes del comienzo de la primavera.

Gulf recuerda ese día con una mezcla agridulce de sensaciones, porque el primer encuentro con su bello Phi no puede ser descrito de otro modo que vergonzoso.

Era temprano por la tarde, justo a esa hora del día cuando sube más alto el sol y en la que por algún motivo que todavía no entendía, a Gun le parecía la hora perfecta para salir a correr. Y de paso arrastrarlo a él en el proceso.

"Seamos saludables, Gulfie" fue la excusa que utilizó su mejor amigo y vecino de enfrente, mientras calentaba en su lugar, con una banda deportiva en la frente y un pants holgado que le quedaba demasiado grande.

Tiempo después Gulf entendió que su amigo, no tenía ninguna intención saludable en su ejercicio diario después de la escuela. Y lo entendió en el momento que —tras una semana de correr media, agonizante, hora bajo el sol— el hijo de la amable y adorable señora Jumpol, Off, salía muy campante con un balón de basketball debajo del brazo rumbo a las canchas del parque. Parque donde corrían.

Y oh, vaya que se sintió usado.

Gun lloró colgado de su pierna implorando perdón las horas suficientes para causarle algo muy parecido a la lástima y fue como le tuvo misericordia, perdonando al muchacho que con los ojos rojos y la nariz llena de mocos, explicaba su triste situación.

Había caído rendido por ese alto y larguirucho muchacho sin gracia, que lo atendía siempre muy amable en el restaurante al que acudía solo para verlo, entregándole su pizza calientita con una gran sonrisa. Evidentemente tanta comida italiana le había hecho engordar y Gun se encontró a sí mismo cerrando a presión el pantalón de su uniforme. Off por el contrario cada vez estaba más bueno (eso dijo Gun) y al chico no le quedó otra opción que hacer ejercicio, matando así dos pájaros de un tiro.

Gulf admite que siempre ha sido un romántico.

Tal vez por eso escuchó atentamente la historia de amor gordo que contaba su amigo abrazado de su pierna, en el suelo, y decidió perdonarlo por arrastrarlo a la agonía.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Un ramo de girasolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora