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一Gatita.

Jennie dormía plácidamente en los brazos de Jimin, luego de una buena sesión de sexo, besos y caricias, ambos quedaron demasiado cansados.

一Diez minutos más, mami.- Jennie responde entre dormida.

Park sonreía en amplio, su bonita castaña era idéntica a un ángel, un ángel que vino a él y lo enamoró tan locamente que le es inexplicable decir con palabras todo lo que siente por ella.

Ahora más que nunca, tomó la decisión correcta de mudarse junto a Jennie.

Mi novia, que bien suena pensar y decir eso.

一Prontamente mi esposa.- sonríe ante esas tres palabras. Jimin tampoco notó que Jennie sonrió ante esa mención. 一Mi vida, despierta.- dijo suavemente.

一Nini no querer despertar todavía.- responde con un puchero adorable.

El rubio besa sus labios dulcemente, pues, ya era mediodía del sábado y ninguno deseaba levantarse. Jennie abrazó mucho más a Jimin, se sentía tan cómoda en sus brazos que podía estar así con él siempre.

一Amor, ¿de verdad planeabas invitar a tanta gente?.

Jennie despertó del todo, acordándose de la carne que compró. Salió de la cama como si fuera el fin del mundo, sin embargo Jimin no se lo permitió.

一¡Por amor de Dios! Esa carne debe haberse descompuesto como perro envenenado.- expresa alterada, más un beso dulce de su chico hace callarla.

一Descuida, antes de dormirnos, me aseguré de guardarla.

Jennie pudo volver a respirar tranquilamente, acostándose de nuevo a su lado. 一Casi me da algo.- dice al ser envuelta por el cuerpo de Jimin. 一Bebé, me duele todo... ¡Puta mierda!.- chilla quedándose sin respiración al ser nuevamente penetrada por su novio. 一J-Jimin...- gime sobre su oído, adjuntando ambas piernas sobre su cintura, ayudando a que las embestidas fueran rápida, consistentes y duras.

一Eres preciosa....- responde con voz ronca, entrando y saliendo de Jennie a una velocidad bestial que solo hacía a la castaña gemir desesperadamente, pidiendo que no parara a la vez que sus bocas se chocaban entre sí.

No hay mejor manera que despertar con un polvo.

Ni siquiera fueron conscientes del tiempo que pasó, sólo supieron que ninguno quería despegarse del otro. Simplemente se pararon para bañarse, follar, comer, follar y dormir otro día entero.

一Eres increíble, jamás me cansaré de hacerte mía, Kim.

一Próximamente Park Jennie, esposo.- sonríe tiernamente.

一Suena tan bien si sale de tus labios, Park Jennie. ¿Nos casamos mañana?.- dijo en broma sin dejar de sonreírse mutuamente.

一Uhm, déjame pensarlo.- responde, sus dedos acarician las hebras rubias del pálido. 一Invitemos a nuestras familias e amigos, porfis.- hace un puchero, sabiendo que Jimin no se negaría en lo absoluto.

一De acuerdo, pero antes de ello, quiero hablar sobre el álbum de fotos que has visto como la curiosa que eres.

一Jiminnie no es necesario hacerlo. Es tu vida privada y yo, yo no fui prudente.

一Eres mi novia, próximamente mi esposa y madre de mis hijos. No quiero que haya secretos entre nosotros.

Jimin se levanta y busca entre sus cosas, el álbum prohibido.

Jennie logra sentarse, haciéndole un espacio a Jimin, quién en cuestión de segundos está a su lado.

一Ella es Hirai Momo, mi ex-novia.- explica. 一Íbamos a casarnos, Jennie.- dijo con un poco de melancolía. 一Teníamos un futuro planeado, sin embargo por obras del destino, ella tuvo que regresar a Japón. Y como sabrás, nuestra relación a distancia fue un fracaso ya que poco tiempo después me enteré que estaba comprometida con alguien más.- Jennie ve como Jimin queda en silencio al finalizar esas palabras, ella no duda en abrazarlo del brazo, eso le da fuerzas al chico para continuar con su narrativa. 一Y si conserve esto... Ni idea porqué hice tal cosa, supongo que era para recordarme todos los días que el amor es una mierda y que no existen los finales felices.

Sus manos se tensan, Jennie sin nada que decir, arrebata el álbum y empieza a sacar todas las fotos de esa tal Momo.

一¿Qué haces?.- pregunta Park, Kim no le da respuesta, todo lo contrario, se levanta poniéndose una remera de su novio para seguidamente, salir de la habitación.

Jimin no duda en seguirla, vio que esta estaba en el baño. Y ahí se dio cuenta que Jennie rompía foto por foto, mojando las mismas hasta volverlas pequeños trozos de papel. En una bolsa, adjunto "la basura" para acto posterior, llevarse la bolsa junto a la otra y hundirla en el fondo de la misma.

一Ya no necesitas seguir con ese recuerdo nunca más, estoy aquí y no me iré nunca de tu lado.- Jennie rodea el cuello masculino y sonríe. 一Yo te enseñaré a amar, yo te daré el final feliz que te mereces. ¿Oíste, Park?.

Jimin asintió completamente de acuerdo, permitiéndose acceder a esos sentimientos que creyó muertos. Jennie, era el significado que él necesitaba hallar para que aquel marchito amor, volviera a resurgir.

一Gracias.- Kim juntó en un apasionado beso ambas bocas, sintiendo ese calor despertar otra vez en su húmeda intimidad. 一Dejemos esa cena para otro momento, quiero pasar tiempo con mi chica.- Jimin levanta a Jennie por los muslos, logrando que la castaña rodee sus piernas sobre su cadera. Riéndose, vuelven a su nido de amor otro día más.

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Jennie terminaba de guardar la última prenda de ropa, en verdad, extrañaría su departamento. Recordando desde el primer día que llegó, lo sintió su hogar y ahora, ahora debía abandonarlo.

一¡Ya estoy lista, Jiminnie!.- anuncia a su prometido, Jimin no tarda en ingresar al cuarto de Jennie para ayudarla con aquella pesada maleta.

一Y pensar que, aquí te propuse matrimonio después de hacerte el amor.- Jennie siente como las pequeñas manos de su Jimin, rodean su cintura por detrás.

Luego de cinco bonitos años de relación, finalmente decidieron dar ese paso tan importante para ambos como pareja.

No había discusión que no se arreglara hablando para posteriormente terminar desnudos entre las sábanas de sus camas.

一Pero ya es tiempo de empezar una nueva vida.- suspira Kim. 一Una en la que nos uniremos para siempre.- sonríe besando castamente la mejilla contraria.

一La amo tanto señora Park.

一Aún soy Kim, bobo.

一En una semana, ya no.- besa su regordeta mejilla. 一Y pensar que todo empezó con...

一Un maldito pervertido que no dejaba de tocarme el trasero a cada segundo.

一Admite que te gustaba mucho eso.- menciona. 一Te gustaba y te gusta que mis manos estén posadas en ese bendito y tentador trasero que Diosito todo cool te dio.

一Bah, no te puedo negar lo contrario.- admite finalmente. 一Y jamás dejes de tocarmelo, salvo cuando estemos frente a nuestra familia o amigos, ni cuando tengamos a nuestros bebés.- advierte.

Jimin como buen chico que es, asintió. Jennie Kim lo tiene a sus pies, eso nunca dejaría de admitirlo.

一¿Te gusta mi nuevo color de cabello?.- pregunta, sintiendo el claro manoseo que Jimin le estaba dando a su cuerpo.

一Me encanta como te queda el naranja, te hace ver demasiado sexy.

一Y a mí me gusta mucho el color de tu cabello negro.- sonríe dejándose llevar por las caricias de su prometido. 一Te ves sumamente atractivo y poderoso. Tal como me fascina.

Park besa su cuello, sin dejar de restregar su evidente erección contra el trasero de Kim diosa Jennie.

一¿Una follada de despedida?.- propone esta.

一Acepto.- responde Jimin.

一Oppa pervertido.

一Únicamente tu oppa pervertido, gatita.

Definitivamente, Jennie no entendió en que momento se enamoró de un pervertido como Jimin, sin embargo, no se arrepiente de haberlo hospedado con ella.















FIN














Y con esto, doy por finalizado esta pequeña adaptación. Espero y les haya agradado. Nos vemos en un próximo Fanfic...

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𝑷𝒆𝒓𝒗𝒆𝒓𝒕 𝑶𝒑𝒑𝒂 ❄︎𝙹𝚎𝚗𝚖𝚒𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora