Delta | Jenlisa

Capítulo 5

ㅡ ¡No es justo Jisung! Están buscando un alfa para Jennie...

ㅡ ¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpida? ¿Una tortuga para que se aparee?

ㅡ ¡No Jisung!  Pero me... ¡Auch!

ㅡ No me pegues, sabes que te la devolveré.

ㅡ ¿Tengo que mandarlas a la mierda todos los días por esta puta máquina?

De nuevo ambos chicos la miraron, Mihno con un poco de miedo y Jisung con fastidio, sin decir nada, se fueron, dejando que Lisa sacara su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.

ㅡ Buenos días, Manobal ㅡdijo la bibliotecaria.

Lisa se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo lo que llevaba en esa universidad.

ㅡ Chou Tzuyu ㅡdijo, más lento de normal, haciendo que la chica la mirara con el ceño algo fruncido.

ㅡ Lisa Manobal ㅡdijo, de la misma forma que la pelinegra había hecho con su nombre.

ㅡ Un gusto ㅡLisa sonrió, irónica, mientras extendía la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ella fue a tomarla.

Lisa rió, divertida, pero la alfa gruñó, acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro.

La pelinegra dió media vuelta para dirigirse hacia su sillón, dispuesta a dormir un poco, pero la voz de Chou la hizo frenar.

ㅡ Veo que estás de buen humor hoy, Lisa. ㅡdijoㅡ , ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?

Confundida, Lisa se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.

ㅡ ¿De qué olor hablas?

Tzuyu la miró como si estuviera bromeando, pero por la expresión en el rostro de la pelinegra se dió cuenta que no era así.

ㅡ Hueles como a caramelo ㅡdijoㅡ , es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé, ¿Tuviste una noche interesante? ㅡpreguntó con una sonrisa.

Lisa no dijo nada por unos segundos, cayendo en cuenta que había dormido abrazando a Jennie y que el olor de la omega se había quedado consigo.

Pensó que quizás, si Lisa tuviera su olor propio no se notaría tanto.

ㅡ Corrígeme si me equivoco ㅡdijo Tzuyu al ver que Lisa no iba a hablarㅡ  ¿Una omega interesante en la noche?

Lisa comenzó a sentir el nerviosismo en su interior, y un calor la abrumó.

ㅡ ¿Tengo razón? ㅡpreguntó la castaña, alzando una ceja, sonriendo de forma victoriosa.

Lisa reaccionó de golpe, encogiéndose de hombros.

ㅡ ¿Y qué si fue así? ㅡdijo, en todo defensivo, lo que hizo reír a la bibliotecariaㅡ Tú tampoco hueles mucho como tú ㅡdijo, inclinándose hacia ella de forma desafiante.

La chica rió.

ㅡ Porque no es un secreto que tengo a mi omega, Manobal ㅡdijoㅡ , en cambio ... No me esperaba eso de tí.

ㅡ ¿Eso?

ㅡ Un omega, o una omega, no lo séㅡ  sonrió.

Lisa tomó un sorbo de refresco, su nerviosismo había pasado.

ㅡ Lo que haga durante la noche no te incumbe ㅡdijo, de forma fría y para sorpresa de la alfaㅡ A menos que quieras ser parte de ellaㅡ  agregó, con una sonrisa y un guiño.