Al salir del baño, vestida con una remera gris oscura y unos pantalones negros bastante holgados, con los hombros algo mojados por lo húmedo de sus cabellos, Jennie fue hacia la cocina, viendo que Lisa no estaba en el dormitorio.
ㅡ¿Lisa? ㅡpreguntó, viendo a la pelinegra, de espaldas a ella, sosteniéndose con fuerza de la encimera de la cocina.
ㅡ No tomaste los supresores ㅡdijo.
Jennie no contestó, no sabía qué le estaba pasando a Lisa.
Lisa giró un poco el rostro para mirarla de reojo.
ㅡ Jennie, ¿Sabes que acabas de entrar en celo?
Jennie se sorprendió un poco, se le había olvidado completamente el tema de su celo, al punto de ignorar el por ahora leve dolor en la parte baja de su abdomen, había estado muy ocupada sintiéndose mal emocionalmente como para pensar en eso.
ㅡ Tu olor me está volviendo loca, Jennie, ve a tomártelos ㅡse notaba que Lisa estaba apretado sus dientes.
Jennie reaccionó y fue hasta el cuarto, donde, sobre el escritorio, descansaba la cajita con los supresores.
Decidió no volver a la cocina por agua, y en cambio fue al baño, haciendo un cuenco con las manos para tragar la pastilla.
Luego, con precaución, se asomó de nuevo en la cocina, esta vez, para ver a Lisa preparar algo de comida.
Lisa sintió el olor de Jennie de nuevo, volteando a verla.ㅡ Ya los toméㅡ dijo la omega, antes de que la otra se lo preguntara
ㅡ Supongo que tardará un rato en hacer efecto ㅡdijo la menor, con un suspiroㅡ. Siéntate, que aún debes comer.
Lisa le sirvió una generosa ración de arroz, y Jennie sabía que no la dejaría irse hasta terminarlo todo.
Un poco alejada, Lisa intentaba distraerse del olor de la omega.
Antes, en el baño, cuando Jennie había salido de bañera, Lisa había visto demasiado bien su cuerpo, sumado a que su aroma dulce, de manzanas y caramelo, se había hecho más fuerte, aunque quizás era maximizando por el hecho de que el olor a tristeza de antes se había ido, dejando el dulzón.
Pero Lisa no podía olvidar las ganas enormes que tuvo de besar a la omega, y algo más.
Se preguntó si quizás, cuando decidió hacer caso a su loba, se había dejado llevar bastante, doblegándose al punto de hasta llegar a bañar a Jennie, todo porque en su pecho, sintió la necesidad de mimarla, y cuidarla como no lo había hecho antes.
Y ahora, a pesar que estaba un poco más calmada, y que el olor Jennie también, sintió la necesidad de salir corriendo de aquel lugar.
Pero no podía hacer eso a Jennie ya bastante la había afectado al irse la noche anterior.
Recordando cómo había paseado toda la noche soportando el frío de principio de invierno hasta llegar a una estación de servicio, que abría las veinticuatro horas, dónde tomó café hasta terminar de liquidar toda chance de dormirse; pero no tenía ganas de hacerlo de nuevo.
Cuando Jennie terminó su comida, se volteó un poco para verla, Lisa sólo tomó el plato, diciéndole vaya a la cama y que ella iría luego de lavar.
Dicho y hecho, Lisa entró al dormitorio para encontrar que Jennie había acomodado las sábanas, haciendo la cama de forma prolija, para luego abrir las sábanas, aunque no se metió en estas.
ㅡ Lisa, ¿Podría entrar usted primero?
Lisa frunció el ceño.
ㅡ Así no podrá irse ㅡexplica Jennie, sonrió un pocoㅡ, estará entre mí y la pared.
ESTÁS LEYENDO
Delta | Jenlisa
Fiksi Penggemar↪Donde Jennie es la omega más deseada del momento y Lisa es una delta solitaria. Ღ Omegaverse Ღ Romance | Angst | Smut | Fluff Ღ Adaptación | © Junchi95