El guarda espaldas

XIII

La hora programada había llegado y Steve se moría de nervios, ya había conocido a los padres de Tony, pero esta vez era diferente, se presentaría formalmente como la pareja de su hijo.

Estaba frente al edificio que tanto conocía, pero que nunca había entrado en el; le parecía algo inapropiado y por ninguna razón necesitaba entrar allí.

Sus latidos eran algo acelerados, estaba bastante nervioso, hasta que vio a Tony salir de la puerta del edificio. No le resultó extraño, ya que en cuanto estaciono le mando un mensaje, pero llevaba más de diez minutos enfrente del edificio. Cuando vio que se acercaba, bajo del auto y le sonrió a su novio.

- ¿El hombre mas hermoso del mundo tiene miedo de presentarse formalmente a sus suegros? - pregunto el castaño cuando estuvo lo suficientemente cerca del rubio

- No todos los días me precento como el novio del hermoso Tony Stark - el ojiazul se acerco un poco mas el contrario, lo tomo de la cintura y lo beso levemente en los labios

- Vamos, mis padres pensaran que me escape si no subimos - le sonrió al rubio, lo tomo del brazo, caminaron juntos hacia el ascensor y Tony presiono el botón que le correspondía a su hogar

Solo faltaban cinco pisos para llegar a su destino y Tony recordó que se le había olvidado contarle un pequeño detalle a su pareja.

- Antes que lleguemos debes saber que les conté que pasaste mi celo conmigo - al escuchar las palabras del castaño, Steve se quedo atónito

El ascensor les indico que ya habían llegado a su destino y Tony volvió a tomar el brazo de Steve y se encamino dentro de su gran penthouse; el castaño sin ninguna preocupación entro a su hogar y camino hasta la sala, donde sus padres los esperaban.

Sin embargo, el rubio estaba algo nervioso por el simple hecho de verlos, sobre todo a Howard, temía salir herido o sin alguna parte de su cuerpo de ese lugar. Pero sabia que en ese estado no les daría una buena impresión, así que se relajo y calmo sus nervios.

María y Howard al sentir pasos detrás suyo, se levantaron del sofá y dieron media vuelta para quedar frente a frente con la pareja mas joven.

- Mamá papá, por si no lo recuerdan, el es Steve, mi novio - dijo el castaño con una sonrisa

- Es un gusto al fin tenerte en nuestra casa y poder compartir una comida juntos - dijo María mientras se acercaba a la pareja y saludaba a Steve con un beso en la mejilla

- El placer es mío Señora Stark - sonrió amablemente el rubio

La mirada de Howard estaba puesta en Steve, lo cual el noto y lo puso aún más nervioso. Tony no tardo mucho en deducirlo, ya que el olor del alfa lo delataba.

- ¿Les parece si comemos ya? - pregunto el castaño con una pequeña sonrisa

La situación incómoda ahora pasó a el comoder, donde todos los platillos estaban servidos y los únicos que combina eran los omengas. Steve, por la presión que sentía de pare de Howard no lo dejaba comer en paz, sentía que en cualquier momento saltaría hacia a el y lo mataría.

Tony estaba sentado a un lado del rubio y podía notar lo tenso que estaba, así que por debajo de la mesa tomó la mano del rubio y este lo miró a los ojos por unos segundos, le dio un apretón de mano y esto fue suficiente para que el alfa se sintiera tranquilo y pudiera probar la comida que estaba servida en su plato.

Al probar el primer bocado de comida los ojos del rubio se iluminaron, estaba delicioso y no lo iba a dejar pasar desapercibido.

- La comida está verdaderamente deliciosa, su chef se lució esta noche - dijo con una sonrisa, la cual puso de un muy buen ánimo a Tony

- Jarvis estará feliz de saber que a nuestro invitado le gustó la comida - comentó María quien le sonreía amablemente a su futuro yerno

La cena continuó calmada, Howard había dejado de ver tan intensamente a Steve al ver las miradas que había intercambiado con su hijo.

María fue la primera en intercambiar palabras con su futuro yerno, el cual no tardó en mantener una conversación con ella, incluyendo también a Tony.

Cuando la cena finalizó, todos pasaron a la sala, donde se les sirvió café a los cuatro.

La charla entre los dos omegas y el alfa rubio se mantenía igual que en la mesa, el único que no comentaba nada era el Stark mayor, quien solo observaba la situación mientras bebía su café.

- Rogers, acompáñame a mi oficina - interrumpió Howard mientras se levantaba de su asiento y se encaminaba al lugar nombrado

El rubio sin pensarlo demasiado, sigo a su suegro sin decir nada, solo caminaba silenciosamente detrás de el.

- Ten mucho cuidado con lo que le haces o dices al muchacho, Stark - advirtió la mujer rubia a su esposo que se dirigía a su oficina, con el rubio siguiéndolo

El castaño mayor ignoró las palabras de su esposa y continuó su camino hasta llevar a la oficina, era bastante amplia y Steve quedó bastante asombrado por la excelente decoración que está tenía.

- Entonces ¿pasaste el celo de mi hijo con el? - pregunto el castaño mientras caminaba de un lado para otro, lentamente, sin ningún gesto en la cara pero igual intimidando a Steve

- Así es señor, pero usamos protección - aclaró el rubio que parecía estar en una sala de interrogatorios

- Te voy a ser sincero Steve; cuando te vi con este tal Scott, compañero tuyo, creí que mi hijo no tendría ninguna oportunidad contigo - comentó el castaño recordando aquellos días

El rubio lo miró confundido, ya que Scott y el no eran más que amigos, por el simple hecho de que el esta saliendo con Peter Quill.

- Pero al enterarme que tuviste la valentía para salir con mi hijo, para pasar su celo con el y luego presentarte aquí tan tranquilo; me hizo darme cuenta que eras el indicado - se acercó a su yerno y lo rodeó en un pequeño abrazo - gracias por llegar a la vida de mi hijo - le sonrió y se retiró de su oficina dejando a un rubio en shock

Pasaron cinco minutos y el rubio aún no se aparecía por la sala, así que Tony decidió a ir a ver si su pareja se encontraba bien.

❤💙❤

Hasta aquí este capítulo, espero les haya gustado.

Déjenmelo saber con un voto o un comentario.

Aquí finaliza mi reporte, nos leemos en el próximo capítulo, bye💙❤

Cata<3