Corre.
A los pocos días de la huida de Iztapalapa, nos capturaron no los rusos no no no, ni tampoco mercenarios tampoco sino otro grupo radical que estaba tomando fuerza pero en otra parte de la NCDMX se hacía llamar no recuerdo bien su nombre algo con Orden Nuevo o algo por el estilo, como sea el caso es que nos tomaron presos y pues terminamos sus nuevos esclavos.
Por casualidad de Dios, nos trajo una ayuda una mujer que estaba buscando a su hija que había sido raptada por esos militares, como los tres teníamos el objetivo de salir del Pozo todos empleamos un plan para así escapar ¿y qué creen? ¡funcionó!
Después de ese escape decidimos separarnos y expliqué a mi hermano que teníamos que buscar a los responsables de nuestra captura, supuestamente eran aliados de Stalin y de sus hombres en Iztapalapa...
- ¿Nos volveremos a ver?
- Si, alguna vez - dijo Verö Castro luego del escape del Pozo
-. Buena suerte en encontrar a tu hija - le di buenas bendiciones para que lograra su objetivo
- Gracias - agradecida la mujer se dirige hacia los restos de la Nueva Ciudad de México
- Adiós Verö, ¡buena suerte! - mi hermano entusiasmado también decide gritarle
-. Ya era un buen hermano, ahora busquemos cómo salir de aquí...
Aproximadamente como diez o quince minutos después nos reencontramos con la entrada principal del lugar, entre los dos decidimos subir a un camión que portaba varias prendas usadas y varias bolsas de tela...
Al caer la noche, el camión nos llevó a una zona poco habitable, el lugar era inhóspito, hasta tal punto que había mucha niebla por la zona, el viento silbaba entre las ramas de los árboles secos, y los grillos entonan su canto nocturno. La luna llena iluminaba tenuemente el paisaje árido, nos encontrábamos en medio de la nada:
- ¿Es seguro?
-. No lo sé
Nos encontrábamos por unos almacenes dónde había varios vehículos militares y pesados, al parecer se trataba de una base de operaciones o algo por el estilo.
Luego, Catalina observa a lo lejos un polvo que se acerca, y su mirada se fija en un par de camionetas conducidas por Nora y Marco, aquellos pendejos que nos vendieron por unas monedas:
-. Ah pero si son estos pendejos...
- ¿Qué dices?
-. Mira nadamás
- Esos dos son peores que la peste, busquemos un lugar en dónde podamos pasar la noche Cat, vamos
Entre los dos nos aproximamos a un almacén con cautela, nuestros pasos sigilosos en la tierra polvorienta. La adrenalina aún corre por nuestras venas después de la audaz fuga del Pozo, una prisión infame de la que pocos logran escapar...
Pero de momento nosotros observamos con horror cómo Nora y Marco cargaban a varios niños asustados en un camión militar.
- Bien, parece que no hay nadie aquí.
Mi hermano observa las sombras que se proyectan en las paredes del almacén, aguzando el oído le comento:
-. Espero que tengas razón. No podemos permitirnos que nos atrapen de nuevo.
Al ingresar al almacén Catalina empuja la puerta de metal oxidada con cautela. Un crujido espeluznante resuena en la noche, rompiendo el silencio. El interior del almacén era oscuro y polvoriento, con telarañas colgando de las vigas del techo.
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HIT ME: Anarquía para todos. ® [+17]
Teen FictionAntes de los hechos ocurridos en Mala Sangre, entre los escombros de la NCDMX (Nueva Ciudad de México) surgió un grupo capaz de ponerle fin a un grupo extranjero enemigo, el cual dará el surgimiento a un grupo llamado Los Hijos de la Anarquía, el gr...