Cap. IV

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¡Huye!

Hace apenas unos minutos habíamos creado un intento de huelga que se terminó convirtiendo en un disturbio, varios obreros que se encontraban dentro empezaban a destruir y salir de la Aceria ya que un fuego se estaba propagando, entre el caos y el desorden entre hombre y mujeres exigían que se les devolviera su libertad, mientras mi hermano y yo salíamos por los callejones que conducían hacia los barracones:

- Bueno, ésto se descontroló Cat ¿ahora qué?

-. No podemos quedarnos aquí, tenemos que contarle todo a Glad0s o Punks acerca de lo ocurrido, si nos quedamos aquí nos van a colgar o colocar contra un paredón...

- Vale vale encontremos a Glad0s y luego regresemos al refugio

El caos abundaba en las calles, madres de familia corriendo con sus hijos en brazos mientras varios hombres sudados corrían y arrojaban lo que podían a la Aceria que se encontraba atrás nuestro.

Tomo mucho tiempo pero por fin llegamos a la arena, Glad0s estaba buscando al parecer su armamento, es cuando le gritamos:

-. !Gladomon!

- !Ah! Pero si son ustedes... !véngan para acá! los rojos estan buscando a los responsables que hicieron un mensaje de protesta en la Aceria; andan buscando por todas partes...

- Escucha hermano si no es de mucha molestia fuimos nosotros los que empezamos todo este desmadre

-. ¿U-ustedes? En realidad fue mi hermano quién inició la revuelta...

- Muchacho, estoy muy orgulloso de ti eres como mi segundo hijo... aunque más flaco, más grande y menos feo; bueno el punto es que aquí hay de dos, o escapamos por los túneles o por los tejados !decidan!

-. !TÚNELES!

- !Túneles! Suena mejor idea

- Entonces agárrence sus chivas y vuelvan aca rápido que esto no durará mucho tiempo éste lugar !órale órale!

Al parecer Glad0s no se enojó por nuestra la acciones, estaba orgulloso; el punto era que no podíamos volver a la superficie debido a que había muchos trabajadores enfurecidos en la avenida principal que conectaba a varios hogares enrejados de Iztapalapa así que procedimos a movernos por el sistema de drenaje el cual se hallaba seco:

-. !Mira por aquí!

Afortunadamente logramos encontrar la tapa que llegaba hasta el refugio, al ingresar nos percatamos que todos habían abandonado sus pertenencias, el lugar había silencio total hasta que escuchamos el tronar de un fusil, se trataba de El Punks recargando su viejo y confiable fusil de asalto:

- ¿Punks?

-• Hola buenos chicos, ¿qué se les ofrece?

Punks, tenía una actitud tranquila y positiva como si no le importase el caos que se estaba liberando allá afuera:

-• Franco, mira toma los casettes que puedas y... !llevátelos todos! tengo que alistarme...

- ¿También te quieres ir?

-• ¿Qué? laro que no, voy a echar algunas botellas ¿pican o no?

- No hermano, oye tú nos diste hogar desde que llegamos aquí y pensamos tener al menos una oportunidad allá afuera, ven con nosotros...

-• No yo, no puedo; yo ya no tengo rumbo, si muero va a ser aquí, yo les he dirigido éste refugio por veinte años y ya no puedo con ésta injusticia niños; entiendo que es fuerte pero ten toma Cat...

Punks me regala su navaja con un refrán en el mango:

-• Casi lo olvido, ten ésto Franco

Punks me regala una pistola con su nombre como un tatuaje en la carcasa:

- Gracias amigo

-• No hay de qué

En eso Cat le da un fuerte abrazo a su padre adoptivo, y entre lágrimas ella le dice

- Jamás olvidaremos

-• Gracias mi pequeña... ven acá mi muchacho grande...

Entonces procedo a extender mis brazos y unirme a mi hermana, pero la tranquilidad se apaga con una fuerte explosión:

-• Mierda, no pueden estar acá !váyanse! !huyan! !corran!

Luego de nuestra despedida forzada decidimos y por nuestras cosas y dirigirnos hacia los túneles subterráneos, Cat guardaba desde su ropa hasta los recuerdos que teníamos, pero de un momento para otro logramos escuchar un grito:

-• !Libertaaaaaaaaaad!

- Cat Cat tenemos que regresar con Glad0s

-. Lo sé...

Mientras corríamos por los túneles que conducían de regreso a la arena, una bandolera cae entre uno de los huecos que tenía una tapa de seguridad, era roja y tenía una sola letra roja, se trataba de la bandolera de Punks, quién desgraciadamente hacia perecido antes de nuestro escape:

- !Ah! Ya están acá ¿y Punks?

Le mostramos la bandolera que portaba antes de irse de éste mundo:

- Oh no, él no

- Decidió sacrificarse para distraer a las tropas...

- Pobre tipo, siempre con la esperanza de poder ser libre, no importa es momento de ir a los túneles; hay varias tropas allá afuera se están llevando a los varios civiles

-. ¿Y los niños del refugio? ¿qué fue de ellos?

-/ Escuché que huyeron en un autobús que se dirigía hacia la autopista

- Están en buenas manos

-. De acuerdo, ¿cómo le hacemos?

-/ Primero lo primero, quitar la tapa de metal, ayúdenme con esto

Entre los tres tratábamos de arrancar una tarjea de seguridad la cuál nos dirigiría hacia las alcantarillas, luego del esfuerzo logramos levantar la tapa

-/ Muy bien, ahora ahora metan sus chivas ahí dentro, tengan son las llaves al terminar el túnel las necesitarán para... ya están aquí... ¡corran y no miren atrás!

-. ¡Maldición corre hermano!

En la prisa empezamos a correr por las secas y apestosas alcantarillas, podíamos escuchar como un helicóptero empezaba a descender y a disparar desde el aire:

- ¡No te detengas!

Como había partes oscuras en las alcantarillas decidimos encender unas linternas improvisadas las cuales nos llevaron hacia el final del túnel:

- Esta encadenada, las llaves

Por fortuna logramos alejarnos lo suficiente de la Alcaldia de Iztapalapa y sus alredores para luego encontrarnos con un México en ruinas...

HIT ME: Anarquía para todos. ® [+17]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora