One Shot: Escritos del Corazón

La Misma Tijera

Escrito de mi autoría,  basado en la canción La Misma Tijera interpretado por Vicente Fernández.  Los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi.

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La Misma Tijera

—Amigo, ¿te puedo hacer una pregunta?—escucho a mi mejor amigo Andrew preguntarme.
—Claro. Adelante.—le respondo invitándolo a sentarse.
—¿Qué está pasando Darien? Llevas semanas inquieto, pensativo. No eres el mismo. ¿Qué es lo que te tiene así amigo?
Me desconcierta que Andrew se haya dado cuenta. Pues si es verdad que algo me pasa pero según yo he disimulado precisamente para evitar este tipo de preguntas. Pero Andrew es mi amigo desde la infancia y es difícil ocultarle algo.

—Eres un viejo lobo. Si que me pasa. Pero hasta hoy podré tener la certeza. Por ahora no puedo decir nada. Créeme amigo, ahora trabajemos que los planos para la edificación del ala infantil del Hospital Central es importante. 

Andrew acepta de buena manera pues sabe que no diré más nada.

Las horas pasan concentradas en los planos. Cuando recibo una llamada que había olvidado que esperaba.

—Andrew voy a salir. Hazte cargo con Nicolás y Rei por favor. No creo que vuelva. —Andrew confunde solo atina a asentir y me retiro.

Revisó nuevamente los datos que me enviaron y meto los datos al GPS y voy a ese destino marcado.

Mi corazón va palpitando a mil por hora, temo que me de un infarto. Me estoy jugando la vida. Recuerdo la llamada de hace rato y mi pulso se acelera.

Flash Back 

—¿Diga?—respondí seco ya que estaba concentrado en los planos.
—¿Sr Chiba? Soy la detective, le envió las coordenadas. 

Fin Flashback 

Es un sitio alejado de la ciudad. Voy manejando como alma que lleva el diablo.

Llego al lugar indicado. No quiero ni imaginar pasar por esto de nuevo, ya no. Ella no, por favor Dios.

Llego al lugar, la detective Aino me esperaba junto a otro compañero de ella. Yaten Kou. Ambos se han encargado de investigar mis sospechas.

—Habitación 231.. lo siento señor. —siento como toda mi sangre drena por mi cuerpo. Me dirijo hasta esa habitación. 

—Ese par tenían tantas prisas que han dejado la puerta abierta..—escucho decir a una pareja que pasa delante de esa puerta. Mi corazón late desbocado.

Me acerco más y solo escucho gemidos. Mi peor pesadilla está por confirmarse. Abro despacio la puerta los gemidos son intensos, tanto que ni el ruido de un intruso escuchan ni se percatan.

Y ahí todo se va al demonio cuando veo la alianza de mi esposa en la mesita de estar. Su bolso. Los reconozco porque yo mismo los elegí. 

Camino más y lo veo. Todo mi mundo se desmorona lentamente. Saco mi celular y tomo un video. Me retiro a como llegue en silencio.

Agradezco a los detectives por su trabajo y me marcho.

En el transcurso del camino, no sé si ir a casa o perderme por ahí. La vida ya no tiene sentido para mí. Ver a Serena teniendo sexø desenfrenado con otro hombre me puso enfermo. Me llenó de ira y rabia. Deseos de matar.

Llegó a lo que hasta hoy llamé, hogar. Los recuerdos me golpean uno a uno. Construimos esta casa con muchas ilusiones mismas que se han ido al demonio.