Les invito a leer este one shot que realice hace poco en un reto. Si aún no lo lees, espero les guste.
****
Escrito de mi autoría, los personajes son de Naoko Takeuchi.
Canción: Como te va mi amor (Pandora)
Silencio y mil preguntas
Tenía demasiado tiempo viviendo en la ciudad de Nueva York. Tenía todo metódicamente organizado…. ¿A quien busco engañar?
Desde que llegué mi vida solo ha sido monótona y mecánica. Algo así como vivir sin realmente vivir.
Estoy en la ciudad que quiero, haciendo lo que quiero… pero me hace falta lo que quiero…… Él
Darien.
Y así transcurre mi día a día, del trabajo a mi casa y de la casa al trabajo, rara vez salgo con un grupo de amigos a un bar o restaurante. Hoy el ambiente se antoja nostálgico, triste, me detengo en una cafetería muy cuquis empezó a llover y no me vendría mal una taza de chocolate caliente.
Termino mi bebida y salgo, la lluvia había pasado, apenas había caminado unos cuantos pasos cuando choque con alguien.
Apenada me disculpaba cuando de pronto levanto la mirada y veo a quien pensé que no volvería a ver…Era Darien… Mi Darien..
Lucia guapo a pesar de su delgadez. Su mirada primero se mostraba molesta, después en un segundo llena de sorpresa, no salían las palabras, ellas habían decidido abandonarnos al parecer. La lluvia de pronto cayó de nuevo y el mundo desapareció a nuestro al rededor. Mis lágrimas empezaban a caer. Los ojos de él se mostraban cristalinos. Su sombrilla resbaló de sus manos haciendo que la lluvia empezará a empaparlo …
—Se-Sere ¿De verdad eres tú? —preguntó con voz rota. Y eso me calo más que la lluvia que caía sobre nosotros.
Me acerqué lentamente a él y lo cubrí con mi sombrilla para que no siguiera mojandose.—Lo soy.—respondí. —Hola Darien. Tanto tiempo. Vas a enfermar si sigues mojandote.
No sabía que más decir, como actuar.—Anda ven vamos te invito a tomar algo caliente, vivo aquí arriba, antes de subir pase a tomar un chocolate. Anda vamos.
Creí que no subiría conmigo. Estaba súper nerviosa. Y al parecer el también.
Llegamos a mi departamento abrí, le guíe hasta la habitación le dije que se bañara y que tenía alguna ropa deportiva de mi hermano cuando viene a visitarme. Mientras lleve su ropa a lavar, regrese a cambiarme rápido la ropa.. Fui a la cocina a preparar café para darle. Habían pasado quince minutos cuando sentí su presencia. Lentamente voltee y estaba parado en el marco de la puerta observandome como si creyera que no era real.—Pensé que jamás volvería a verte. —me dice.
Bajo la mirada y tomo un taza de café y se la llevó mientras lo invito a ir cerca de la chimenea.—Yo tampoco. Pero son partes de las sorpresas que nos da la vida. —Su mirada jamás me abandona. Sus ojazos azules gritan mil preguntas en silencio sin dar respuestas.
—Cuéntame, ¿Cómo has estado? —pregunta de nuevo. Y quisiera que su pregunta fuera otra, un ¿Cómo te va mi amor? Yo me muero por preguntarle. Pero al parecer esa es la pregunta entre el y yo que no nos atrevemos a expresar con palabras. Pero nuestras miradas siempre se han sabido interpretar sin necesidad de las palabras.
—Me va bien. El trabajo me ha mantenido ocupado. Pero no hablemos de mi, hablame de ti. No sé si después de hoy vuelva a verte.
Sus palabras caen sobre mi como una ráfaga que hace tambalear todo mi mundo
—¿Eres feliz?— es mi pregunta. Espero su respuesta pero está no llega. —espero que tú si lo seas Darien. Yo… yo no lo soy, es decir, soy feliz por la carrera que he hecho y lo que he logrado, pero mi felicidad no está completa. El amor me abandonó, jamás volvió a mi puerta. Y no es que lo haya buscado, pero al igual que tú me dediqué a salir adelante. Darien yo lo si..—no me deja terminar y pone un dedo sobre mis labios.
—No lo digas Serena. Porque Dios sabe lo que me costó hacerlo. Tenías que irte de mi lado. Tenía que dejar que volaras para lograr tus metas. Y no me arrepiento… lo juro que no. Porque es el acto de amor más grande que he hecho en mi vida.Las lágrimas recorren mis rostro al igual que las suyas.
—¿Tienes una idea de lo que ha sido de mi vida desde que llegué aquí? Y no te lo reprochó. Al contrario, te lo agradezco mucho que me hayas apoyado. Sabes que yo haría lo mismo por ti.
—Lo sé —responde— porque lo hiciste. Se que sabías del proyecto en el que estabas enterada y por eso no querías que nos viéramos. Gracias a ti hoy puedo ver ese proyecto realizado. Y yo te puedo ver realizada a ti. Y respecto a tu pregunta, si soy feliz. La respuesta es no. Deje de ser feliz desde que nos despedimos en ese aeropuerto.. mi vida dió un enorme giro… —detiene su voz y yo muero por tocarlo.
—Luces más flaco. ¿Porque? Debes alimentarte. —le digo en broma para aligerar la situación.
—Si como. Pero no mucho. Apenas y tengo tiempo. —su mirada me dice tantas cosas.
—Te creí asunto olvidado. Pensé que jamás te vería de nuevo pero mira tú la tremenda sorpresa que me lleve. Mi mundo de hielo se derrumbo por completo…Me levanto y camino hacia la ventana, no soporto más y me derrumbo. Lloró todo lo que creí jamás poder volver hacer. Siento sus brazos sostenerme. Sin dudarlo me giro entre sus brazos para recibir su calor.
—Nunca deje de amarte, nunca deje de pensarte, de añorarte. Te amo Darien, siempre te he amado.
Su abrazo se vuelve más firme y se separa un instante. Me toma el rostro en sus manos y me besa.
El beso es tan dulce, tan tierno. Lo respondo de la misma manera.
—Tambien te amo mí amor. También te amo mi niña. Nunca he encontrado ni quiero a nadie que me me como lo haces tu. Y ahora sí mi amor. Dime ¿Cómo te va?
Su pregunta tiene solo una respuesta. Ahora nuestras miradas ya no serán las únicas que hablen, me encargaré que nuestras voces también resuenen
—Ahora me va muy bien. Porque volví a verte, volví a renacer. Y no queiro separarme nunca más de ti. Así que. Vuelvo contigo a casa. A nuestra ciudad. Allá pondré mi consultorio y allá trabajaré duro. Pero estaré contigo.
Darien me abraza de nuevo y empieza a reírse. Sorprendida le. pregunto.
—¿Qué pasa, porque te ríes? ¿Acaso no te agrada la idea?—digo con tristeza.
—No es eso mi amor. Pero creo que tus planes no podrán ser. Y es porque yo llegue hoy a vivir aquí. Fui yo quien dejó todo para estar contigo. Tu hermano siempre me dijo que estabas bien. Que sufrías por lo nuestro. Y al fin después de dejar todo preparado decidí trasladar mi empresa acá. En los Ángeles solo estara la casa matriz las oficinas centrales estarán acá. Así que mi hermosa doctora. Nos veremos diariamente.Creo que nunca había sido tan feliz. Grité y llore a partes iguales por la dicha
—Te amo, te amo. Gracias por esta maravillosa sorpresa amor mío, se que debió costarte mucho sacrificio venir a empezar de nuevo acá.
Sus besos no cesaban y yo era inmensamente feliz.
—Ningún sacrificio. Lo hice por amor porque ya no soportaba estar más lejos de ti nena. —sus besos nuevamente me toman por sorpresa.
El Vaivén de de nuestras bocas avivaban más las llamas de nuestros corazones.
Hicimos el amor tan apasionado. Nos entregamos en cuerpo y alma.Ya no bastaban las miradas y miles de preguntas en silencio. Ahora todo nuestros sentimientos lo expresamos con nuestras voces y nuestros cuerpos.
Fin
***
Amo estás canciones espero ustedes disfruten su lectura 😍
ESTÁS LEYENDO
One Shot: Escritos del Corazón
RomanceLos one shot que leerás en este álbum son de mi total autoría. Los personajes son exclusivos de Naoko Takeuchi.