Mini - Historias

LA ROSA ROJA

  Y si, me dio una rosa roja, me dio la cosa que añore por tantos años, esa cosa que era tan especial para mí, cosa que siempre quise que me regalaran. Me dio una muestra de amor que es tan simple, pero tan especial. Las rosas rojas son tan difíciles de conseguir, y tan bonitas. Las rosas rojas simbolizan el amor, esto es obvio, pero ¿se han detenido a pensar el por qué?. Su belleza simboliza la hermosura del amor, también su pureza, su tallo resistente demuestra que si el amor es verdadero, el amor durará hasta 10 vidas, su color rojo intenso simboliza la sensualidad del amor, tanto su forma explicita y que todos conocen, como a la forma sentimental, esa forma de la sensualidad en la personalidad y sentimientos que te hacen amar a la persona. Sus espinas simbolizan que en el amor no todo es perfecto, que hay momentos en los que el amor duele, y duele tanto que podés llegar a sentir que mueres, pero eso no quita su belleza, la belleza de la rosa no se va, a no ser que se marchite, porque, siendo sinceros la flor, sea cual sea, se termina marchitando, como nuestro amor.

  Nuestro amor era de lo más hermoso que tenía en mi vida, su amor es lo más preciado que he tenido, era como una rosa, con tanta belleza que no se puede describir, una belleza inigualable y de otro mundo. Pero las rosas se marchitan, pierden su color y belleza, toman un color oscuro, se ponen rígidas y se encorvan. Como una rosa marchita, nuestro amor se deterioró y murió, y por más que ninguno lo quiera aceptar, una rosa marchita se nota porque ya no es bella, y, por más que yo siempre he creído que la belleza externa es subjetiva, que es algo abstracto, algo que no tiene importancia si no la belleza interna. Para la sociedad no es así, para la sociedad la belleza externa es lo más importante, es algo que si no tienes todos te miran raro, como si fueras un monstruo, y en el mundo de las plantas, esto es igual, ver a una rosa marchita y fea no es agradable. Por lo cual, nosotros no pudimos esconder nuestra falta de amor, o bueno, su falta de amor. Porque si, yo hice hasta lo imposible para que nuestro amor no se desvaneciera, pero si el amor no es recíproco, no dura mucho, por más que uno se esfuerce. Prácticamente puedo decir que su falta de querer me mato. Pasamos de ser amigos, compañeros, cómplices y sobre todo pareja, a ser desconocidos, y lo que más dolía es que ahora somos desconocidos, pero con recuerdos que me duelen cada vez que invaden mi cabeza y no se van por más que trate