~ ✉🦉 CARTAS AL ENEMIGO 🦉✉ ~

I 🥀

Ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva... No era lo mismo que, ninguno puede vivir mientras el otro viva.

Todos interpretaron la profecía como que uno de los dos debía morir, pero la maldita cosa hablaba sobre sobrevivencia. Ella estaba cansada de hacer exactamente eso, 'sobrevivir'
Quería terminar con todo esto de una vez por todas, quería relajarse, quería que alguien, cualquiera, la abrazara y la protegiera, que tomara el control y simplemente mirar.

Y en medio de todo estos pensamientos a Harriet se le planto en el frente de sus pensamientos si Voldemort era asexual o sexual... ¿porque estaba pensando en eso justo ahora? No lo sabía, pero...

Harriet sabia que no había forma de que venciera a Voldemort, era totalmente injusto que quisieran que una bruja que ni siquiera se había graduado de Hogwarts se enfrentará a un señor oscuro consumado.

E incluso si solo fuera Tom Riddle de diecisiete años, ella sabía que era un maldito genio desde siempre, y en cambio ella... se sentía como el barro en la suela de los zapatos.

Nadie dijo que solo había una forma de acabar con Voldemort o cual era el misterioso poder que el Señor Oscuro no conocía y ella poseia.
Harriet no se sentía particularmente atractiva ni inteligente ni poderosa... pero lo intentaría, ella lo haría...

¿Qué mejor protección que un señor oscuro? Estaba segura de que si conseguía que su loca idea funcionará no habría nadie que pudiera dañarla.

El dicho dice: si no puedes contra el, únetele. Si podía hacer que Voldemort viera algo interesante en ella, algo, cualquier cosa... entonces de alguna forma podría tratar de influenciarlo.

Poco sabía Harriet que dicho señor oscuro ya había visto algo en ella.

¿Aunque a quien engañaba?

Había más posibilidades de que Voldemort la convirtiera a ella en oscuridad... después de todo, Harriet tenía excelentes razones para matar muggles y odiar a la mayoría del mundo mágico.

No importaba, ella lo haría, tenía todo el resto de su sexto año para conseguirlo.
Así que iría al numero doce para navidad con su padrino y buscaría un regalo perfecto, algo debía haber en esa horrible casa.

Pensar en su padrino le recordó como casi lo había visto caer a través del velo, solo unos centímetros hacia la derecha y el hechizo de la perratrix lo habría empujado hacia la escalofriante cortina que parecía insitarla a atravesarla.

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Lord Voldemort estaba sentado en su trono, recibiendo los informes de sus mortifagos cuando una lechuza común se poso en el reposa brazo y le entrego un paquete finamente envuelto en papel verde esmeralda.

Despidió al ave y termino de escuchar los informes antes de recordar el paquete nuevamente.

Comprobó que no tuviera ninguna maldición y lo abrio: era un libro forrado en cuero negro y se veía como si se fuera a desvanecer si lo tocaba.

Era antiguo, sin portada y evidentemente apestaba a magia oscura de la mas deliciosa.

Lo abrió y entré la primer hoja y la portada había una carta:

Estimado Lord Voldemort,

Espero que te guste mi regalo, pase mucho tiempo pensando que tipo de objeto podría desear un señor oscuro, pero luego pensé que probablemente tienes todo lo que deseas.