IV 🥀

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Después de ese día no paso mucho tiempo antes de que comenzara a recibir regalos prácticamente todas las semanas, si no eran todo tipo de deliciosos chocolates eran joyas desde aretes, collares, y pulseras, sin embargo nunca anillos. También recibió costosas túnicas y libros que podrían ser de su interés. Además de todo eso comenzaron a verse los fines de semana en 'su habitación' donde además de comer y hablar siempre terminaban con ella sobre su regazo y una intensa sesión de besos no solo en los labios, a El le gustaba dejarle chupetones para que todo el mundo los viera.

Todos en el castillo pensaron que estaba siendo cortejada, lo que no era un error pero no se imaginanan quien era el hombre que enviaba los regalos y cartas.

La vida continuó, Dumbledore siguió mostrandole recuerdos del joven Voldemort, y ella siguió viéndose con su amante-enemigo mientras hacía todo lo posible para recoger los horrocrux, aunque no tuvo éxito, la copa estaba muy bien resguardada y la serpiente estaba con Voldemort...

Una noche como cualquier otra, luego de los exámenes finales, Dumbledore llegó maltrecho a la enfermería para no volver a levantarse jamás.

Harriet también estaba en la enfermería después de un horrible golpe en el entrenamiento de Quidditch cuando lo vio llegar, Harriet y Tom solo en privado porfavor, habían charlado de muchas cosas y entre ellas como ambos descendieron de un linaje en común, los Peverell. Eso la llevo a leer 'el cuento de los Tres hermanos' y las reliquias de la muerte... Sirius la había dicho que su capa de invisibilidad había estado por generaciones en su familia ¿Entonces podría...?

Después de eso no pensó mucho en las reliquias pero esa noche cuando vio al director marchitarse con su varita en mano, volvió a pensar en ellas..  la varita se parecía mucho a como la describían en el libro...supo que tenia que darle una oportunidades así que lanzó un expeliarmus y la varita voló a sus manos antes de que el hombre diera su último respiro.

Luego de eso salió de la enfermería y la escondió, sintiéndo que su magia estaba extrañamente satisfecha con su nueva posesión.

Esa misma noche le escribió a Tom sobre la muerte del anciano, sabía que el tenía un odio particularmente guardado para el director. Ella también sentía resentimiento por el hombre pero no lo suficientemente como para desearle la muerte, aunque sabía que ahora que estaba muerto... era libre de hacer su vida... luchar como mejor le pareciera... ser luz o uscuridad sin ser juzgada.

Mientras estaba a punto de quedarse dormida, se le ocurrió que la oficina del director estaba vacía y ella sabía la contraseña, así que no lo dudo, se cubrió con la capa de invisibilidad y se colo en el lugar.

Los retratos estaban 'dormidos' pero ella no se iba a arriesgar, los petrifico y no se quitó su capa, luego se dirigió directo al pensadero y el almacén de recuerdos. Tenía que asegurarse de que nadie más supiera sobre los horrocrux.

Le gustaba Tom, no quería que muriera, además ella quería vivir también, no había luchado para nada.

Tomo cada botellita y una capto su atención, Harriet se titulaba. Como no era más que curiosa la tomó y volcó en el pensadero, lo que se encontró allí no era algo que se esperara, aunque todo tenía sentido ahora...

También encontró una memoria sobre cómo Snape sabía la verdad... eso no estaba bien, ahora que había encontrado alguien que estuviera dispuesto a cuidarla, no lo iba a dejar así de fácil, incluso si era el mismísimo señor oscuro. Snape se tenía que ir, y ¿qué mejor excusa que la maldición en el puesto de defensa?

Con todo empacado, se dirigió a la biblioteca personal y se apropio de todos los libros que le parecieron interesantes, incluido secreto de las artes más oscuras, tenía la sospecha de que allí estaba la información sobre cómo destruir y crear los horrocrux y un libro de cuentos infantiles que parecía haber sido leído numerosas veces...

~ ✉🦉 CARTAS AL ENEMIGO 🦉✉ ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora