Epidodio 01.

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Narra Usa.

Cuándo llegué a casa esa noche mientras mi esposo servía la cena, lo tomé de la mano y le dije que tenía algo que comentarle, él sólo se sentó a comer en silencio yo podía observar el dolor en sus ojos cafeses.

Ya no sabía cómo abrir mi boca pero tenía que decirle  lo que pensaba.

- Quiero el divorcio...- se lo dije lo más suave que pude y espere su reacción pero mis palabras parecieron no molestarle, muy tranquilamente me preguntó ¿Por que?.

Evité su pregunta con mi silencio, eso lo hizo enfurecer, y tiro todo lo que estaba en la mesa y me gritó, ¡No pareces hombre!,Esa noche,  ya no hablamos más el lloraba en silencio yo sabía qué quería saber que le había pasado a nuestro matrimonio.

Pero no le podría dar una respuesta satisfactoria mi corazón sólo le pertenecía a Perú, ya... ya no lo amaba solo me daba lastima con un enorme sentimiento de culpa, redacté un acuerdo de divorció en el que le daba nuestra casa, nuestro auto y un 30% de las acciones de mis empresas después de leerlo el lo rompió en pedazos.

El hombre qué había estado trece años de su vida conmigo ahora era un extraño para mí, me sentí mal por todo ese tiempo y energía que desperdicio conmigo todo eso que yo nunca le podría reponer.

Pero ahora ya no había marcha atrás, yo amaba a Perú.

Por fin México mi esposo soltó el llanto frente a mí, eso era lo que yo esperaba desde el principio, verlo llorar me tranquilizaba un poco, ya que la idea del divorcio que me preocupaba tanto ahora era más clara que nunca.

Al siguiente día, llegué a la casa muy tarde y él estaba en la mesa escribiendo algo, yo no había cenado, había pasado un día muy intenso con Perú y tenía más sueño que hambre y mejor me retiré a dormir; desperté en la madrugada, él todavía estaba escribiendo, la verdad no me importó y solo me acomodé de nuevo en la cama y seguí durmiendo.

En la mañana me presento sus condiciones para aceptar el divorciarse:

1. No quería nada de mí, pero necesitaba un mes antes de firmar  el divorcio.

2. Me pidió que en ese mes trataramos de vivir una vida lo más normal posible.

Nota: Usa y México tienen dos hijos, Usamex de 12 años y Mexus de 6 añitos.

Sus razones eran simples: Nuestros hijos, Usamex tenía unos exámenes muy importantes en este mes y no quería mortificarlo con la noticia del matrimonio frustrado de sus padres. Eso era algo en lo que yo también estaba de acuerdo, pero también, me pidió que me acordara como lo cargué el día de nuestra boda; quería que caba día de este mes, lo cargará de nuestro cuarto hasta la puerta de la casa... Pensé que se estaba volviendo loco, pero decidí aceptar este raro requisito con tal de que este mes pasará sin más peleas o malos momentos tanto para mí como para nuestros hijos.

Le platique a Perú de las condiciones que puso mi esposo... se rió bastante y pensó que era muy absurdo.

- No importa los trucos que se invente, tiene que aceptar la realidad de que se van a divorciar- dijo en tono burlón mientras nos besábamos.

Desde que le expresé mis intenciones de divorció, mi esposo y yo no tenemos ningún contactó íntimo, El primer día en que lo cargué se me hizo un poco difícil, Nuestros hijos nos vieron y aplaudieron de felicidad al vernos y mi hijo más pequeño dijo feliz con una radiante felicidad -Padre, me da gusto que quieras mucho a mi papi-. Sus palabras me causaron un poco de dolor.

Desde nuestra habitación hasta la puerta de enfrente caminé cómo Diez metros con él en mis brazos. Él cerró sus ojos y me susurro al oído que no le dijiera a los niños del divorcio, me sentí muy incómodo, lo baje y él caminó a tomar el autobús para ir a trabajar; yo manejé solo a mi trabajo.

El segundo día fue un poco más fácil, él se recargo ligeramente en mi pecho, podía oler la fragancia de su cuerpo a caramelo, dulce, flores y un toque de tequila había olvidado que olía exquisito, me di cuenta de que ya no era tan joven. Eso era el precio de nuestro matrimonio por un minuto me pregunté si yo era el responsable de esto.

Al cuarto día,cuando lo cargué, sentí que regresaba un poco de intimidad este era el hombre que me había dado trece años de su vida.

El quinto y sexto día, me di cuenta de que el sentimiento crecía otra vez, no le platiqué nada de esto a Perú, conforme los días pasaban se me hacía más fácil cargarlo quizás el ejercicio de hacerlo me estaba haciendo más fuerte.

Una mañana lo vi que estado buscando algo para ponerse, pero no encontraba nada que le quedará; solo suspiro y comentó que todas sus prendas le quedaban grandes, Es ahí donde me di cuenta que por eso se me hacía muy fácil cargarlo, estaba perdiendo peso, estaba muy, pero muy delgado.

De repente entendí la razón... estaba sumergido en tanto dolor y amargura en su corazón, inconscientemente le toque la frente para ver si no tenía temperatura el con la delicadeza que lo caracterizaba me quitó la mano y me sonrío, verdad había olvidado que nosotros no necesitábamos palabras para entendernos.

Nuestro pequeño hijo Mexus entró en ese momento - padre, es tiempo que cargues a mi papi- me dijo feliz, Mientras nos miraba con ese orgullo que lo caracterizaba y esos ojos brillantes llenos de vida sin el dolor que los que tenía mi esposo.

México les dio un fuerte abrazo a mis hijos, yo mejor mire hacia otro lado por temor a que está conmovedora imagen me hiciera cambiar de planes, entonces lo cargué delicadamente y empecé a caminar hacia la puerta, su mano acarició mi cuello, y yo lo apreté fuerte con mis brazos, justo como el día que nos casamos justo como ese día cuándo éramos más jóvenes y nos amábamos o aún nos amábamos o aún nos amamos.

Pero su estado físico me causó tristeza, ese día cuando le cargue sentí que no me podía ni mover, nuestros hijos ya se habían ido a la escuela, lo abracé fuerte y le confesé que nunca me había dado cuenta de que a nuestra vida le hacía falta algo así.

Me fui a trabajar... salte fuera de mi auto sin poder llegué a la puerta. Tenía que cualquier momento podría cambiar de opinión... subir las escaleras, Perú abrió la puerta con una gran sonrisa pero no era la sonrisa de bienvenida que quería para toda mi vida quería esa sonrisa dulce y llena de amor únicamente y exclusivamente para mí; le dije que lo sentía mucho pero que ya no me iba a divorciar, él no podía creer lo que le estaba diciendo, hasta me tocó la frente y me preguntó si tenía fiebre, quité su  mano de mi frente y le insistí de nuevo.

- Lo siento, ya no me voy a divorciar... mi matrimonio era muy aburrido porque yo no supe apreciar los pequeños detalles de nuestras vidas, no porque yo te amara, ahora me doy cuenta de que desde que nos casamos y lo cargue por primera vez, esa esa responsabilidad... es mía hasta que la muerte nos separe.

Perú en este momento salió del Shock y me dio una fuerte bofetada, y cerró la puerta, corriendo baje las escaleras y me fui de ahí, paré en una florería, La chica me preguntó qué le ponía a la tarjeta.

Sonreí y escribí, "Siempre te llevaré en mis brazos hasta que la muerte nos separé, para el tricolor que más amo en toda mi vida, amé y siempre boy a amar por toda mi vida".

Esa noche cuando llegue a casa con las flores en mis manos y una sonrisa en mi cara, subí a nuestro cuarto... solo para encontrar un pequeño sobre en medio de la cama con una hermosa flor roja con un lacito y en la caja el anillo de compromiso junto al de matrimonio.

Querido y amado mío, Usa.

Verás, los pequeños detalles es lo que de verdad importa en la relación; no las mansiones, los carros, propiedades o dinero en el banco, esto crean un falso sentimiento de felicidad que no lo es todo mejor encuentra tiempo para hacer el amigo de tú esposo o esposa y tómense todo el tiempo con esos pequeños detalles que hacen la diferencia, qué tengas un feliz matrimonio yo de mi parte me alejado de ti, te dejo un beso y un abrazo, Espero que de verdad seas feliz con Perú.

Con todo el amor del mundo de quién siempre fue tuyo, México de Estados Unidos de América.




Continuará.

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Es una adaptación de otra historia que es de otro chip, y dije por que no hacerla pero esta vez de USAMEX.

Créditos a su respectivo creador o creadora.

Nuestro Matrimonio (Usamex o Mexusa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora