Nuestro Matrimonio (Usamex o Mexusa)

Episodio 02

Narra México.

Me encontraba por las calles de la hermosa ciudad de Nueva York, estaba junto a mis hijos decidimos salir a comprar algunos víveres para la cena, mis hijos me sugerían algunas ideas especialmente las que sabían que a su padre le gustaban. Pero nunca imaginé que esto se volviera tan negro como la misma noche, sin luna y tan amargo como la hiel, No lo podía creer: mí único amor al que le dí Trece años mi vida, le dí dos hijos, le dí todo y ¿Comó me paga?. Adentrándose en un hotel con una chica que, para mí total desgracia, era Perú, mi medía hermana. Siempre supe que estaba muy enamorada de él, pero hacerme esto a mí, ni siquiera me dejó prepararme mentalmente para esto, nunca lo espere realmente. Me, quede quieto, estático ante lo que mis ojos veían, de repente me di cuenta de que llevaba de la mano a mis hijos nuestros hijos, porque ellos me apretaron de las manos agaché mi mirada y lo que mire me partió el alma, nuestros hijos llorando; qué heredaron de ti, salían lágrimas amargas. Se me partió mi corazón que ellos te vieron con ella, me incline y los abrace, agarré a mexus y lo llevaba en mis brazos, Los dos seguían llorando y mis silenciosas lágrimas caían mientras caminábamos con dirección a nuestro hogar.

Apretába a mexus contra mi pecho, al llegar a casa fui a costar a mi hermoso angelito en la cama, porque ya se había dormido por tanto llorar. Le di un besó en la frente, fui con Usamex qué se encerró en su cuarto, Cuando entré miré sus ojos todos rojos por tanto llorar mire que en su mirada había desilusión lo abracé fuerte y le dije- todo va a estar bien no te preocupes, voy a arreglar las cosas con tu padre tú preocúpate por estudiar porque pronto se vienen los exámenes- lo abracé más fuerte, después de unos minutos se quedó dormido le di un beso en la frente y salir rumbo a la cocina, a cocinar la cena. Aunque no lo creas yo te amó, y si me dices que fue un desliz yo te creeré,( Con los ojos cerados iré tras de él, con los ojos cerrados siempre lo amare, con los ojos cerrados yo confío en él, con los ojos cerrados yo le quiero creer, bueno no,ya le voy a seguir). Miré la hora y era la hora en la que salió está el trabajo; oí que llegabas por lo que comencé a poner la mesa, vi como entraste a la cocina y me mirabas muy serio, de repente me agarraste la mano.

-Tengo algo que decirte- me dijiste.

En ese momento me quedé quieto y se hizo un silencio aterrador hasta que de tus labios salió lo que yo no quería escuchar.

- Quiero el divorció- Susurraste.

Fue tanto el dolor que sentí, pero sin embargo me senté, te miré fijamente y susurre tranquilamente.

- Por qué?- te pregunté.

Te callaste y eso me sacó de quicio, me levanté, tiré lo que estaba en la mesa y grite lo que mi alma quería decir, pero dije otra cosa.

-¡No pareces hombre!.

Salí corriendo a mi recámara, subí me acosté lo más sereno posible. De repente solté un llanto silenciado, a mi mente venían muchas preguntas... Por qué no me respondiste, te juró que yo lo dí todo de mí, por ti siempre me arreglaba, sólo para tí, cuidaba de nuestra casa, te regalé mi virginidad, te di unos preciosos hijos, te di mi amor, siempre en nuestros aniversarios te daba un presente, en tu cumpleaños... Estaba hay en tus momentos difíciles, me entregaba a ti con todo el amor del mundo, te besaba con mi alma, te mimaba como un bebé; pero en que me equivoque, porqué nunca me lo dijiste, por qué no me dijiste que ya no me amabas, yo lo hubiese entendido pues deseó tu felicidad por encima de la mía, porque te amo y te amaré. Que pena que tu amor ya no sea mío.

Sentía como mi alma caí a en pedacitos, y mi corazón junto a ella. Mis hijos como sufririan con la notícia del matrimonio frustrado de sus padres. Mis silenciosas lágrimas rodaban tan seguido, de verdad que duele tanto,... caí en los brazos de Morfeo.