La víspera de la primavera y Una semana.

El silencio-A la distancia (Miércoles).

Lo que siento es una perdida de tiempo
No conduce a nada
Y solo sufro porque sólo no hay necesidad de contar
Solo perder la riqueza de mis palabras me han de matar
Con un sufrimiento que no hay que mencionar.

Si el silencio tuviera un aspecto físico
Sería totalmente de temer
Aunque sería algo estúpido
Ya que el silencio en verdad no es nada
Y si tiene aspecto físico el miedo será atribuido a mi reflejo.

Mis palabras se han dispersado a través del viento
Un viento extremadamente liviano,
Un viento que no hará daño,
Sólo es un viento que me a abandonado,
Un viento que no me brinda oxígeno.

El callar es lo que me hace más notar
Ya que todos asumen mi personalidad así
Pero aún así nadie me nota
Saben que existo pero en verdad no estoy ahí
Solo soy una estatua que anhela atención.

Ni el abrazo de mi ser querido puedo pedir
Ya que siento yo, que no soy digno, vaya sufrir,
Algún día sentiré si en verdad valió la pena partir.

Aun la veo a lo lejos
Espero que un día me mire
Que me hable y no aguantar en mi garganta tantas palabras
Que han forjado en mí, más de una fantasía,
Que me abrumado cada día.

¿Será de mí interés la perdida?
Solo veo a las personas pero nunca voy con ellas
¿Será la necesidad de estar cómo estoy para sentirme bien?
¿Si uno se acostumbra a su agujero le dará miedo salir?
Ya que se imaginara que siempre estará nublado ahí afuera.

Aun la miro a lo lejos, aún añoró su mirada, aún quiero hablarle,
Sin mentiras, quiero tenerla,
Tomarla gentilmente hasta llegar a un punto sin retorno,
Siempre estar con ella, nunca dejarla y ser el único en poseerla.

Esas palabras son vagas, son sólo el silencio, que me acompaña,
Aunque es extraño saber que el silencio te habla,
Si, el silencio me habla, talvez ustedes no la escuchan, pero yo lo oigo.
Yo aún la veo a la distancia.

El silencio me acompañado en mis mejores momentos,
Siempre está para mí e incluso cuando duermo,
Tan calmado he de estar para acurrucarme con ella,
Por alguna razón. El silencio me habla.

Mirando mis extremidades en la noche profunda
Dónde la obscuridad me absorbe gracias a qué no hay luna
Que refleja la luz esperanzadora de nuestra estrella.

En mis dedos se postran unas uñas irregulares
Ya que el tamaño lo decide mi ansiedad
Que me a forzado una vida de intranquilidad
Dónde está atribuido a mis grandes temores
Que me han asechado desde que experimente la libertad.

Mi libertad solo se podía sentir cuando nadie me observaba,
Dónde nadie existía, un lugar donde yo era el único que vivía,
Toda amargura, todo miedo era liberado y olvidado.
Llegué a disfrutar de todo hasta que desperté del sueño.
Aterrado mire mi alcoba, todo oscuro, ése día, nada brillaba.

Cada madrugada escribía todo lo que veía en sueños,
Llegué a escribir toda una libreta de 200 páginas,
Pero aún no dominada nada, mis sueños solo eran negros,
Comparados a mi habitación todas las mañanas.

Desesperado miraba la misma oscuridad
Que asecha mi despertar.
Mi respiración pesada era el único sonido de tranquilidad
Una tranquilidad que se podía destruir en un parpadear.