Hyunwoo y Hoseok cuidan mucho de su hijo. Para ellos dos, era la luz de sus vidas, alguien a quien debían de cuidar de cualquiera que estuviera a su alrededor.
Y cuando uno de los tantos días, Heeseung les lleva a presentar a su novio, los dos se qu...
Hoseok y Hyunwoo se encontraban concentrados en lo que cocinaba cada uno dentro de la cocina desde hace una hora, se movían de un lado a otro arreglando y preparando las cosas para la esperada cena dónde conocerían a la pareja de su hijo.
Los dos estaban nerviosos y ansiosos de conocerlo anticipando que tipo de persona podría ser su yerno. Quizás un chico amable y educado con mucho carisma que se dedicaba a trabajar en una cafetería o alguna pastelería por lo cual relacionarse con las personas no es ningún problema.
O quizás un inadaptado social que se encerraba en el alcohol y las drogas, quien sabe.
Hyunwoo era quien menos se encontraba nervioso en cuanto a como sería la pareja de su hijo, conocía a Heeseung y sabía que este no se acercaba a ese tipo de personas porque repudiaba esas cosas. Además de que confiaba mucho en las decisiones de este, y más si era algo importante como la selección de la persona con quién pasaría al lado toda su vida.
En cuanto a Hoseok, él si era otro caso. Tal vez su hijo esté flechado por una persona muy buena y confiaba también en él, en lo que no confiaba era en la maldad de las otras personas. Sabía muy bien lo fácil que se le era a las personas aprovecharse de alguien y ocultarse tras una fachada. No quería que Heeseung sea víctima de eso.
De solo pensarlo lo ponía más nervioso, y eso Hyunwoo lo notó en su expresión, la forma desaliñada en cortar los tomates y su aroma.
– Seokkie... tranquilo, tenemos que pensar en positivo.
– Tenemos que estar preparados para cualquier cosa.
Hoseok soltó el cuchillo y apoyó sus manos frente a él. Hyunwoo se acercó a su espalda y rodeó su cintura dando un pequeño beso en su cuello.
– Deja de pensar en cosas como que el chico que acompañará nuestro hijo será alguien con perforaciones, tatuado, y todo desarreglado y si así fuera, si es un buen chico nada de eso importa.
Seok se volteo para quedar frente a su esposo y tomó entre sus manos el rostro de éste.
– Escucharte hablar así me enamora más –. Dijo el omega sonriendo al mayor.
– O sea que aún no pierdo el toque.
Los dos rieron para darse un pequeño beso y seguir con la preparación de la cena la cual ya casi terminaban, ya cuando todo estaba listo subieron a su habitación para terminar de alistarse ellos.
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La canción 305 de Shawn Mendes se reproducía en la radio dentro del auto inundando los oídos de los dos chicos dentro de él. Heeseung tarareaba un poco la canción mientras manejaba y Jay iba con su mirada perdida en la ventana observando el paisaje por las calles en las que pasaban.
