Parte 12 🪐

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A la mente del alfa llegaban diferentes escenas de su vida desde que Jongseong llegó a su vida, la forma tan divertida en que lo conoció y quedó instantáneamente flechado por él, los días donde estuvo detrás de él insistiéndole en que saliera con él a tomar un café, el día en que le pidió formalmente que fuera su pareja, cuando se enteraron que el omega estaba esperando a sus primogénitos, cuando le propuso matrimonio, y cuando estaba a punto de dar a luz a su par de gemelos.

Oh, eso era lo que estaba sucediendo ahora.

-¡Lee Heeseung será mejor que te apures si no quieres que los cachorros nazcan en medio de la sala! -gritó el omega sosteniendo su inflado vientre. Los dolores eran cada vez más fuertes e insoportables y su alfa llevaba mucho tiempo en el piso de arriba.

-¿Por qué sufren de esta forma a su partí? - preguntó a su vientre para después ser atacado por un dolor más fuerte a los demás que recorrió toda su espina dorsal. -¡Lee Heeseung!
Era hora de ir al hospital a sacar esos cachorros.

No podía creer que después de nueve meses sus cachorros por fin estuvieran en sus brazos. ¡Eran hermosos! Sus pequeños ojitos de un color negro junto a unas regordetas mejillas muy parecidas a las de Jay, y su cabello negro. Eran una mezcla perfecta de ellos dos, una creación de un amor puro.

-¿Qué tal si me traes a esos chiquillos?

Heeseung se volteó a ver al dueño de la
voz encontrándose con un adormilado Jay sonriendo en su dirección levantando uno de sus brazos para que sus cachorros se entregaran a él. Cargo uno por uno a los dos cachorros para entregárselos a su padre quien con una sonrisa los recibió en sus brazos. Observó detenidamente los rostros de sus dos pequeños, con una gran alegría en su pecho.

– Bienvenidos a la familia, Seonwoo y Jeongin –. La pareja se quedó un poco más de tiempo solo observando a sus dos angelitos antes de que la puerta fuera abierta torpemente.

– ¡Ayúdame con esto Jungwon! — exclamó apenas el alfa de cabello rubio que cargó con un oso enorme y una canasta llena de diferentes dulces, pero su omega hizo caso omiso a lo dicho corriendo directamente a ver a su mejor amigo.

– ¡Jay! ¡Felicidades! Owwww pero mira que belleza de bebés son estos dos cachorros. – hablaba el omega menor con notable emoción, viendo a los dos bebes que tenía en brazos el omega mayor.

– ¿Podrían dejar de ser tan ruidosos? Harán llorar a los mocosos, y luego ustedes además de perder sus puestos como padrinos, tendrán que consolarlos. – habló Heeseung rodando sus ojos viendo a la pareja ponerse al lado de la camilla.

– ¿Y tus papás Heeseung hyung? – preguntó Sunghoon, se le hizo raro no encontrar a la pareja con la pequeña Chaeryeong ya en la habitación visitando a los recién nacidos.

– Están en camino, los llamé justo al salir del quirófano, en realidad me sorprende que aún n-

– ¡Jongseong~! ¡Heeseung~!

El alfa fue interrumpido gracias a los gritos de su padre omega entrando a la habitación junto a su padre alfa y la pequeña bebé de un mes de nacida. Hoseok cargaba con dos pequeños osos a juego de su personaje favorito cuando era pequeño, Kumamon.

– Seonwoo, Jeongin, saluden a sus abuelos y a su tía. – habló el omega en voz baja a los dos pequeños bebés, aunque estos no hicieron mayor cosa que moverse más cerca a su papá causando aun así causaron la ternura de todos los presentes.

– Owwww míralos Hyunnie, son tan lindos. – habló Hoseok acercándose a su alfa y a su pequeña bebita.

– Es una combinación de ustedes dos definitivamente ¡Los ojos de Heeseung con los cachetes de Jongseong! – Hyunwoo no podía creer lo tierno que eran sus nietos, mucho menos lo mucho que había pasado el tiempo, pero ahora era tan real, viendo a su hijo formando una familia con la persona que ama con un hogar cálido, justo como él lo hizo con Hoseok, quizás no en las mismas condiciones, pero al fin y al cabo estaba siendo más feliz de lo que alguna vez pensó.

La llegada de esos bebés sin duda había traído mucha felicidad a la familia Son sin duda cada vez se hacía más grande, había aún un largo camino por recorrer que sin duda iba a ser llenado con momentos felices y de aprendizaje para todos.

Las risas y relatos llenaron la habitación, haciendo que Heeseung pensara que pedir un poco de silencio ya sería imposible, pero estaba bien, toda esa gente revoltosa es su familia, además no podía dejar de admirar a sus dos bebés y la sonrisa brillante de su futuro esposo, pensando en lo afortunado que era ¿Qué pudo haber hecho en su vida pasada como para que fuera recompensado de esa manera?

***

– Bienvenido a casa amor. – habló Heeseung ayudando a bajar a Jongseong del auto, con sus dos amigos siguiéndolos cargando con Seonwoo y Jeongin. Había tomado su tiempo para tener todo preparado para sus tres ángeles a su hogar, la habitación de los gemelos completamente lista y una pequeña sorpresa para Jay en su habitación.

Cuando pasaron al cuarto de los cachorros dejaron que durmieran tranquilamente, para después despedirse de Sunghoon y Jungwon quienes no podían quedarse por más tiempo por la preparación de su boda. Ya solo faltaban tres semanas para ella.

– ¿Vamos a la habitación? Tengo ganas de dormir y no despertar dentro de dos días.– le dijo Jay a su alfa, haciendo que este solo asintiera y lo guiara hasta su cuarto.

Gran sorpresa se llevó Jay al entrar a ésta. Globos decoraban la habitación con pequeñas fotos regadas en la cama las cuales eran recientes al poder verse a él mismo con sus cachorros. Un gran "Te Amo Jongseong. Gracias por todo" estaba en medio del lugar haciendo que Jay se volteara a su pareja para abrazarlo y esconder su rostro en su pecho ya que comenzaba a soltar pequeñas lágrimas.

– ¿Sigues con las hormonas del embarazo? – preguntó Heeseung divertido, pero rodeando con sus brazos a su omega, dejando un pequeño beso en los cabellos de éste.

– Tonto ¿Cómo crees que no voy a emocionarme con algo así? En serio Heeseung, te amo demasiado.

– Esto es solo una pequeña muestra de mi agradecimiento por todo lo que me has dado.

Jongseong levantó su mirada para ver el rostro de su alfa, ese chico que por años había hecho todo lo posible para hacerlo feliz, y con quien ahora había formado una familia, ese chico con quien esperaba pasar el resto de su vida, siempre de esa manera, en sus brazos.

– No es necesario todo esto Heeseung, tú también me has dado muchas cosas, como hermosos recuerdos a tu lado, y dos hermosos cachorros.

Los dos sonrieron para después unir sus labios en un beso suave y tierno, donde se demostraban la emoción que sentían en sus corazones, prometiéndose en silencio más momentos felices, y aprender más cosas con ayuda del otro, pero fueron interrumpidos por el llanto de uno de los cachorros para después unirse los dos.

– Creo que aquí empieza lo difícil ¿eh? – dijo divertido el omega aún entre los brazos del alfa quien le dio un pequeño beso en su nariz respingada.

– No es difícil si hacemos este trabajo juntos.

Y sin más los dos se dirigieron a la habitación donde Seonwoo y Jeongin aclamaban por comida y un cambio de pañales.





































Ha pasado tiempo desde que actualicé, ¿No? Y volverá a pasar bastante tiempo para que lo vuelva a hacer, incluso estoy pensando seriamente en dejar hasta aquí las publicaciones por diferentes circunstancias, quiero pensar que solo lo digo porque en este preciso momento estoy resfriada y no pienso con claridad jajaja.

Anyway, besitos con sabor a galletitas 🍪

Pero...¡Soy un alfa! ˢʰᵒʷʰᵒ/ʰᵉᵉʲᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora