01.

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La organización de los Shichibukai es un asunto complejo. Es uno de los tres grandes poderes que mantienen el balance del mundo y está formado por piratas indomables que difícilmente acatan las órdenes del Gobierno incluso bajo el pacto jurado de hacerlo. Su mera existencia supone tanto un alivio como una amenaza para el Gobierno Mundial y el mundo mismo. Como forma de mantener cierta autoridad sobre estos siete piratas, se celebra una reunión anual en uno de los Blues que, en caso de ausencia, provocaría la expulsión inmediata del Ouka Shichibukai.

Aunque renuentes, los piratas cumplen cada año con su obligación, siendo esta la única ocasión en que algunos más reacios como la Emperatriz Pirata se ven las caras con los otros seis. La reunión es breve y concisa, convirtiéndose en una especie de patrulla de unos días por el mar indicado.

Este año, el punto de encuentro es el East Blue. Es uno de los mares más tranquilos, lo que indica que la reunión pasará de forma simple y rápida. Los siete Señores de la Guerra actuales son: Bartholomew Kuma, Dracule Mihawk, Sir Crocodile, Donquixote Doflamingo, Gecko Moria, Boa Hancock y Jinbe. Cada uno se prepara para partir de lugares diferentes, algunos en el Paraíso y otros en el Nuevo Mundo.


Arabasta.

—Ya está todo listo, Sir.

Crocodile alza la mirada de su escritorio para encontrar el rostro pétreo de Nico Robin. La astuta mujer es tan difícil de leer como nadie que haya conocido antes y el pirata detesta eso.

—¿Te has asegurado de no dejar ningún agujero en mis planes? —pregunta.

—Por supuesto. Durante nuestra ausencia, nadie relacionará Baroque Works con usted.

Tomando una calada de su puro, Crocodile se recuesta en su asiento y exhala el humo. Entrecierra los ojos mirando a la mujer.

—¿Qué te molesta entonces?

Nico Robin solo parpadea y los meses que ha pasado junto a ella le indican que está algo sorprendida por su perspicacia.

—Me preguntaba si es estrictamente necesaria mi presencia en este viaje.

Crocodile arquea una ceja con diversión.

—¿Preocupada de que algún almirante esté en el East Blue esperándote? —Se burla—. No soy tan necio, niña tonta. Tu misión allí será cerrar negocios con un exportador de polvos de lluvia mientras que yo trato con los asuntos del Gobierno.

Sus hombros tensos no se relajan, pero asiente con acuerdo.

—Partiremos cuando usted diga, Mr. 0


Isla Kuraigana.

El paisaje perpetuamente sombrío que es la residencia de Dracule Mihawk se va alejando conforme la pequeña barca entra a mar abierto. Mihawk mira su hogar con anhelo. Normalmente, siendo él, estaría exento de este tipo de reuniones sociales. Sin embargo, como tan cansinamente le ha recordado Sengoku, merece la pena sacrificar un par de días a cambio de evitar el fastidio de tener a los marines persiguiéndolo como moscas el resto del tiempo.

Eso no significa que esté preparado para lidiar con la molestia que es Donquixote Doflamingo o con la actitud altiva y petulante de la emperatriz Boa Hancock. Decide que optará por retirarse a algún lugar cercano a Kuma o Jinbe, que son los más soportables del grupo.

No es que pretenda esconderse. Una parte de él desea algo, y su instinto le dice que está más cerca de lo que pensaba. Un encuentro, un enfrentamiento, algo que haga que su sangre fluya con un chute de adrenalina en sus venas.

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⏰ Última actualización: Sep 27 ⏰

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