En una secuencia de desafortunados accidentes dos especies se encontraran, y tal vez el cuento de la sirenita se vuelva a repetir.
Un tritón que hara hasta lo imposible por estar con la humana que ama. Y una humana que arriesgará su vida por lo que...
Desde hace días tenía retraso en mi periodo, temía que estuviera embaraza, mis padres me matarían por haber aruninado sus negocios.
Me habían presentado a un hombre rico que pagaría mucho por mi.
Una sirvienta me había traído la prueba de embarazo, la hise y salió positiva.
Esperaba un bebé de izana.
Pero había un problema: si mis padres se enteraban me harían abortar. Tenía que idear un plan para volver a escapar.
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Mi plan había salido a la perfección: ahora Hiba en un vuelo directo a Estados Unidos, si volvía a Filipinas me encontrarían, tendría que esperar un tiempo para poder ver a izana.
Pasaron los nueve meses y di a luz a un niño idéntico a izana, quién lo llame mizu que significa agua.
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En estos nueve meses me había hecho una gran reputación como modelo, teniendo contratos con grandes firmas de moda.
Había salido a dar un paseo, tenía un descanso después de la semana de la moda en Milán.
Camine por un parque, me senté en una banca, en el parque había muchas familias jugando con sus hijos, empezé a imaginar cómo hubiéra sido nuestra familia si no se hubieran llevado a mi humana.
Talvez tendríamos un niño con las manos palmeadas, o tal vez un sirenito, justo al año de casados, con la cara de angelito pero cola de pescado.
Prometo encontrarte...
Así se vería izana como modelo:
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