𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | Jasper Hale

IV. FORKS

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El día en el que Kailani y Harry se irían había llegado, ambos se encontraba en la sala de la Madriguera despidiéndose de los Weasley mientras esperaban que Andrómeda y Teddy llegaran junto a Arwen. Kreacher ya habían llevado las maletas de los cuatro a su nueva casa. Blue y Arwen los llevarían a su nuevo hogar.

—Te extgañaré mucho gogita —le dijo Fleur.

—Y yo a ti rubia —Kailani le dio una pequeña sonrisa.

Estaba siendo una dura despedida para ellos, los Weasley eran personas muy importantes para ellos, eran quienes los cuidaron y les ofrecieron un hogar, si no también una familia.

—Nada de novios señorita —prohibió Fred robándola de los brazos de la francesa.

—Eres muy pequeña para eso —se sumó George.

 —No decían lo mismo cuando salía con Nott —dijo con una sonrisa burlona.

—El supo ganarse nuestra confianza —se defendieron.

—¡Me cambiaron por una camiseta firmada!

—¡Era Fabius Watkins! 

—¿Acaso querías que nos negáramos? 

Ella abrió su boca sintiéndose indignada por ser prácticamente cambiada por una camiseta firmada por un jugador Ucraniano. Verdaderamente Theodore Nott quería ganarse a su confianza y permiso para poder salir con ella que incluso investigo sobre los gustos de los gemelos para saber hacer para obtener su confianza. 

Estuvo por replicar, pero ellos cambiaron de tema.

—Cualquier cosa, incluso por la más mínima que sea nos escribes y estaremos ahí en menos de lo que piensas.

—Guardamos en tu maleta muchos artículos de bromas. Si necesitas más solo tienes que mandar una carta.

—Los voy a extrañar fotocopias —susurró Kailani olvidando su pequeña pelea .

—Y nosotros a ti, siempre serás nuestra trilliza.

—Si alguien se atreve a molestarte o coquetearte haré que mis dragones les hagan una visita —Charlie dijo inocentemente mientras pasaba su brazo por los hombros de la pelirroja.

—Nunca podré agradecerte lo suficiente por haberme salvado, Kaily —dijo Bill mirándola con cariño.— Si necesitan algo no duden en decirnos.

Ella solo pudo sonreír, estar lejos de ellos le dolía, pero sabía que el cambio sería bueno. Los cinco se unieron en un abrazo grupal, Kailani no pudo evitar derramar unas lagrimas al no ver ni sentir a Ron en ese abrazo.

Cuando se separaron, ella buscó con la mirada a su hermano, lo vio al otro lado de la sala abrazado a Ginny, tal vez su relación no había funcionado, pero ellos se seguían amando, pero ya no de forma romántica, si no como familia.

—Kaily, quiero que tengas esto —dijo la señora Weasley entregándole uno de los suéteres favoritos de Ron.— Se cuanto te gustaba y que Ron siempre te lo entregara para que pudieras usarlo, estoy segura que él hubiera querido que tu lo tuvieras. El otro se lo di a Hermione antes que se fuera y Harry tiene su colección de cartas.

—Muchas gracias Molly, por todo —ella sonrió y la atrajo en un abrazo.

Por la chimenea llegó Andrómeda con Teddy en sus brazos, de igual forma todos se despidieron de ellos.

Kailani y Harry tomaron las manos de Blue mientras Andrómeda tomaba la de Arwen, los tres le sonrieron a los Weasley antes de desaparecer de la Madriguera.

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Los tres abrieron los ojos en el momento que sintieron sus pies chocar contra el suelo, estaban en medio del bosque frente a una hermosa cabaña de tres pisos.

—Bienvenidos —dijo Kreacher abriendo la puerta para que ellos pasaran.

—Gracias Kreacher ¿Pueden hacer la comida en lo que nosotros nos instalamos? —pidió la pelirroja.

—¡A sus ordenes ama bonita! —Arwen y Blue desparecieron con un chasquido de dedos.

Kreacher evitó maldecir a los dos elfos, a su parecer, ambos eran demasiado chillones y dramáticos. Con un "puff" se trasladó a la cocina para cumplir con lo pedido.

El resto del día fue cansado, entre los tres habían acondicionado la casa a su gusto. 

En el primer piso estaba la cocina, el comedor, la sala de estar y un cuarto de baño. El segundo piso contaba con tres cuartos de invitados con baño propio. En el último piso estaba el despacho, cual estaba lleno de libros que Remus Lupin le había regalado a Kailani ya que este sabía de su amor por los libros, estos eran principalmente de Defensa Contra Las Artes Oscuras, Pociones, Magizoologia y Transformaciones, aunque en lo más profundo de unos cajones estaban guardados unos libros que fueron pertenecientes a Regulus Black. Las habitaciones de Andrómeda, Harry, Kailani y Teddy, aunque la de este último estaba acondicionada como cuarto de juegos porque se quedaría en la habitación de su abuela.

Como la casa estaba rodeada de arboles, Kailani dejó a Poppy, su bowtrukle, en uno de ellos. Aquella pequeña criatura había sido un regalo de Remus en la navidad de su tercer año.

Al día siguiente Kailani se dirigió a Port Angels en la moto que Sirius le regaló para conseguir los materiales que ella y su hermano necesitarían para la escuela. Black y ella compartían su gran amor por las motocicletas, a Harry también le gustaban mucho, pero no tanto como a ellos. Durante el camino recordó la historia que Remus les había contado, Sirius los había sacado a dar un pequeño paseo en moto y cuando regresaron, su madre, Lily, le dio un golpe con la escoba a Sirius por el susto que le hizo pasar.

Estaba por volver a casa, pero no pudo evitar entrar a una tienda de bebés y comprarle algunas cosas a su ahijado, probablemente Harry la regañaría pero ella juraba que ese peluche enorme de lobo la llamaba.

Al llegar a casa vio a su hermano profundamente en el sofá con Teddy acurrucado en su pecho, rápidamente subió por su cámara y tomó una foto que seguramente enmarcaría. Al anochecer, ella se colocó una sudadera de su padre, la cual había encontrado en el armario cuando fueron a ver la casa que era de sus abuelos, al igual que Harry, Kailani se había llevado varias de las cosas que encontraron en la antigua habitación de su padre, entre ellas, su guitarra.