𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | Jasper Hale

PRÓLOGO

Los funerales de cada persona que perdió la vida fueron realizados un par de días después del fin de la guerra, para Kailani había sido sumamente doloroso ver el ataúd de su padrino, Remus Lupin y el de la que se había vuelto una gran amiga, Nymphadora Tonks.

El dolor que había sentido cuando Sirius murió en su quinto año esta vez fue más intenso. No solo había perdido a una de las personas que ocupaban un espacio especial en su corazón, había perdido a cuatro. 

Kailani observó a las persona a su alrededor, la mayoría lloraba sus perdidas. Sintió como su corazón se rompía aún más al ver a Fred, el solo hecho de saber la gran culpa que sentía amigo la hería aún más.

—Es igual a Remus. 

La pelirroja dejó de ver a Fred y fijó su vista en su hermano y su ahijado.

Apoyó su cabeza en el hombro de Harry recordando lo emocionada que se puso cuando Remus les pidió que fueran los padrinos de su hijo.

Harry sonrió pero aún así no pudo evitar pensar lo parecida que era la situación del pequeño Lupin con la de ellos, teniendo una edad tan temprana había perdido a sus padres por la guerra, pero con la diferencia que Teddy si crecería rodeado de personas que lo amarían.

Ellos se encargarían que su pequeño ahijado sea feliz.

Ambos permanecieron así hasta que notaron que Andrómeda se acercaba a ellos, lo más seguro era para llevar a Teddy a casa.

—Andy. —dijo Harry entregándole con cuidado al bebé. 

Los tres habían formado un bonito lazo familiar durante la boda de Bill y Fleur.

—¿Ya te vas? —preguntó la pelirroja.

—Si, Teddy necesita descansar, al igual que ustedes. —acomodó a su nieto en sus brazos antes de mirarlos.— Pueden ir cuando gusten y quedarse en casa el tiempo que quieran, mi casa también es la suya. —adoraba a esos chicos además de que Teddy amaba estar con su madrina.

Ambos se despidieron de Andrómeda y su pequeño ahijado prometiendo ir a visitarlos pronto.

Después de un rato, Harry fue al lado de los Weasley mientras Kailani se acercaba a Hermione. Su mejor amiga tenía sus ojos rojos e hinchados, además de lucir pálida.

—Estaré bien, Kaily. —le dijo para tranquilizarla.— El viaje a Australia me ayudará a despejarme.

Fue un gran alivio para ella que Hermione hubiera encontrado la ubicación de sus padres más rápido de lo pensado. Ambos estaban en medio de un viaje por Australia, ella viajaría hasta donde se encontraban para devolverles la memoria y volver a tener a su familia junta. A pesar de que Kailani y Harry se ofrecieron a ir con ella, la castaña se había negado, Ron había prometido acompañarla a buscar a sus padres y devolverles los recuerdos, pero ahora él ya no estaba por lo que prefería ir sin compañía.

—Si pasa algo no dudes en avisarnos, ten por seguro que me tendrás allá en menos tiempo del que te imaginas —aseguró separándose del abrazo.

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Al día siguiente los mellizos habían dejado a Hermione en el aeropuerto antes de regresar a Madriguera. Kailani compartiría habitación con Ginny, como hacía cada vez vez que se quedaba con los Weasley. La casa se pasó toda la tarde en completo silencio, el ambiente tan lúgubre le provocaba nauseas, la madriguera siempre se había encontrado con un ambiente alegre y animado, pero ahora era todo lo contrario.

La noche había caído y ella no podía conciliar el sueño, sentía la noche larga y pesada. Con cuidado de no despertar a Ginny, se levantó de su cama y salió de la habitación cerrando con cuidado la puerta. Al salir, se sobresalto cuando vio en el final del pasillo a Fred salir del cuarto de baño.

Ambos se quedaron vieron en silencio sin saber que decir. Desde la batalla Fred no había podido ver a Kailani sin sentir como la culpa lo carcomía, ese día la vio llorar y gritar al ver a su mejor amigo sin vida, pidiendo que fuera una mala broma y despertara, pero eso no pasó, Ron se había sacrificado por él y eso lo estaba matando.

—Freddy. —murmuró temiendo que Fred volviera a alejarla, el pelirrojo desvió la mirada a cualquier otro lugar menos a los ojos apagados de pelirroja.

—Perdón. —dijo casi en un susurro.— Si yo me hubiera estado más atento Ron no hubiera tenido que... —un sollozo escapó de sus labios sin poder continuar su oración.— Yo tendría que haber muerto, no él.

Kailani se acercó rápidamente a él para envolverlo en un abrazo siendo rápidamente correspondida.

—No vuelvas a decir eso Fred, tu no fuiste quien provocó esa explosión, el único culpable aquí es Rookwood. —ella se separó del abrazo y sostuvo el rosto del pelirrojo entre sus manos.— No quiero que vuelvas a decir que deberías morir ¿Qué sería de tus padres? ¿De mi? ¿Qué pasaría con George? él no podría soportar perderte. George no podría seguir sin su otra mitad.

—No puedo, Kaily. Mi hermanito murió por mi culpa, ni siquiera puedo ver a mamá sin repetirme que por mi maldita culpa Ron ya no está. Cada noche escucho a mamá llorar hasta quedarse dormida, por mi culpa perdió a un hijo.

Kailani volvió a abrazarlo con fuerza, ella también se sentía culpable por la muerte de Ron, habían prometido no separarse en ningún momento pero de un momento a otro se alejaron. Apenas se dio cuenta que no estaban juntos comenzó a buscarlo con desesperación, sus manos sudaban y una opresión en el pecho se había instalado en ella. Pero cuando lo encontró ya era demasiado tarde.

—Se que estas son heridas que nunca dejaran de doler, solo nos queda vivir tratando de ser lo mejor de nosotros. Ron los amaba y estoy completamente segura que volvería a dar su vida por ustedes sin dudarlo un segundo.

Ambos permanecieron abrazados por largos minutos en los cuales ninguno había podido parar de llorar.