𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | ❝ Eres la persona que le da sentido a mi eternidad ❞
Kailani Potter se muda al pueblo de Forks junto a su hermano con la idea de una vida tranquila y alejada del peligro. Lo que no imagino es que sería la compañera de un vampi...
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Kailani no sabía que hacer, esta última semana se le había resultado muy cansada.
Entre las clases en el instituto, las reuniones con Kingsley, las visitas a la Madriguera, los días con Neville cuidando de su invernadero, sus tardes junto a Luna ayudándola con sus animales fantásticos y cuidar de Teddy no le dejaban tiempo para nada.
Solo podía estar junto a Jasper en la cafetería, en las clases que compartían juntos los maestros los habían separado por no prestarles atención.
—Esos dos de atrás se me separan —ordenó el maestro.
Jasper se había disculpado con ella por haberla vigilado por las noches sabiendo que estaba mal. Por más que amara estar junto a ella y disfrutaba con solo verla, sabía que cada uno necesitaba su privacidad. Por más que fueran compañeros y estuvieran enamorados el uno del otro, tener su propio espacio era importante.
Harry pensaba en iniciar su entrenamiento como auror, ella tuvo la intención de unirse a la propuesta de Kingsley para poder unirse al cuerpo de aurores y atrapar a los mortifagos sueltos, pero su hermano no se lo permitió sabiendo que su hermana quería seguir la medimagia.
—Deja eso Escarbi —le dijo a su nueva mascota. Cuando su hermano escucho el nombre que le puso no paro de burlarse por su falta de originalidad.
El día anterior Luna le había regalado un lindo escarbato como regalo de cumpleaños adelantado.
A ese paso su casa parecería un zoológico. Ya tenían un gato, una lechuza, un bowtruckle, un pollo y ahora se le sumaba un escabato, que, según el libro de New Scamander, ellos eran criaturas apacibles y pueden ser afectuosas con sus dueños. Sin embargo, también pueden destruir las pertenencias y propiedades en busca de cosas que brillan.
Para su suerte Escarbi era relativamente tranquilo y poco destructor, pero parecía querer más a su hermano que a ella.
Pero lo que le tenía preocupada era que no le había dicho nada a Andy sobre su nueva mascota, era seguro que se enojaría ya que ella le prohibió traer a otro animal a casa. Los que ya tenían hacían un total desastre en casa.
—Merlín no me abandones en este momento tan difícil de mi vida, que Andy no se enoje y me haga comer otra vez esa cosa llamada natto que encontró esa tienda japonesa de dudosa procedencia.
Mientras Kailani pedía para que Andrómeda no se enojara con ella, Escarbi escapó de la habitación a explorar la casa y ver que cosa brillante encontraba.
—Yo no pedí nacer, yo no pedí que mis padres andarán con las hormonas alborotadas y me crearan —reunía valor para ir donde Andy.— Maldigo a toda mi descendencia, nacidos y por nacer, en las reencarnaciones y multiversos.
—¿Y tu que? —ella volteó y vio a su hermano juzgándola con la mirada mientras comía un bote de helado.
