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POV RAN ≻───── ⋆✩⋆ ─────≺
Pasaron los días. Nuestra hermana pequeña se está debilitando cada vez más y no podía soportar verla así.
A veces volvía a casa solo llorando dentro de mi habitación oscura y solitaria, que antes siempre estaba llena de la risa de mi princesa su voz fuerte y linda.
En este momento, sentado dentro de mi habitación de nuevo, miro un marco con una foto mía, Rindou y nuestra hermana pequeña, sonriendo tan felices.
Mientras lágrimas de pena y culpa rodaban por mis mejillas y caían sobre el marco.
En la miseria, mi corazón y mi mente gritaron, acercando mis rodillas a mi cara mientras apoyaba mi frente contra ellos con mis hombros temblando por mis sollozos.
"¿Es esto lo que sentiste antes, mi princesa? ¿Es esto lo doloroso y triste que te sentiste antes, sola?" Pregunté mientras lloraba.
Estuve pensando si dejaré ir a mi hermana pequeña o no. Me he dado cuenta que mi madre tiene razón, Rena ya está sufriendo y cansada.
Solo tengo miedo de perder a mi hermanita en mi vida, es por eso que me negué a creer las palabras de mi madre e incluso obligué a Rena a seguir luchando.
Fui egoísta como siempre solía ser. Nunca pensé en Rena sufriendo de su enfermedad. Porque la amo tanto que quiero que se quede a mi lado hasta que yo muera primero.
No podía imaginar un futuro sin ella y no podía imaginarme viviendo una vida normal sin ella. Y sé que Rendou también siente lo mismo.
Pero ya es suficiente...
Lentamente me levanté del piso frío y débilmente abrí mi habitación mientras caminaba directamente a nuestro auto e inmediatamente conducía de regreso al hospital.
Cuando llegué allí. Vi a mi hermana pequeña acostada en su cama mientras todo lo que podía hacer era mirar hacia el techo blanco del hospital.
Me pregunto dolorosamente, ¿Adónde ha ido mi alegre princesita?...
¿Adónde van esas brillantes y alegres sonrisas suyas?..
Lentamente moví mis pies hacia Rindou que estaba sentado al lado de la cama de hospital de Rena y le di palmaditas en la espalda para llamar su atención.
"¿Puedo hablar con ella por un minuto?" Pregunté mientras las lágrimas ya comenzaban a escapar de mis ojos.
Los ojos de Rindou se abrieron como platos e inmediatamente se levantó de la silla mientras me agarraba del cuello con ira.
