~•We're Different•~

CAP 2

Narra Aidan:

Dante: Supongo que este año si le dirás a Elizabeth lo que sientes, ¿Verdad?-

Aidan: No lo sé, tal vez si, tal vez no...

Dante: Aidan lo prometiste el año pasado, si no vas a declararte ya búscate otra!- reclamó dándome un pequeño golpe en el brazo.

Aidan: No es tan fácil! Ya cambiemos de tema, si?.
Iremos por Millie?-

Dante: Nop, dijo que su madre la llevaría.

Aidan: Oh.

Millie, es nuestra mejor amiga.

Era nueva en la escuela, aún estábamos en primaria y casi siempre estaba sola. Decidimos ir a hablarle, desde entonces, los tres fuimos inseparables, somos como hermanos.

[...]

Dante: De vuelta al infierno... - habló cuando estábamos en la entrada del colegio.

Aidan: Lamentablemente...-

Una voz femenina hizo que voltearamos, se oía un poco molesta.

Millie: Se supone que estarían aquí hace tiempo, ¡Estuve buscándolos por todas partes!-

Dante: Estábamos tan tranquilos...

Millie:-sonrió sarcástica - También los extrañe, par de inútiles.

Aidan: Literalmente nos vimos hace una semana, me hubiera gustado pasar un tiempo más sin tener que verlos- bromeé.

Ambos me miran serios.

Aidan: Solo era un chiste- dije encojiendo mis hombros y caminando hacia la entrada.

[...]

Estábamos caminando en el patio-campo que había en la escuela, era gigante.

Millie: ¿Creen que tengamos a señor Davis este año?- preguntó con preocupación.

Dante: Lamentablemente creo que si...

Millie hizo un cara como si llorara, yo solo reí.

Sonó el timbre, indicando que teníamos que ir a nuestros respectivos salones.

Caminábamos por los pasillos. Varias personas nos saludaban, hasta que la ví...

Elizabeth, estaba platicando con algunas de sus amigas mientras entraba al salón.

Sonreí inconscientemente mientras la observaba, cosa que mis amigos notaron y rodearon los ojos.

Podría decirse que a ellos no les caía del todo bien.

Decían que seguramente ella era la típica chica que cree que todos están a sus pies, presumida y narcisista. Pero yo no creía eso, no he tenido la oportunidad de conocerla del todo bien pero, estoy seguro que ella es la persona más amable que existe.

Entramos al salón, el profesor no había llegado aún así que todo era un caos, había chicos dibujando cosas raras en la pizarra, corrían de aquí para allá y parejas besandose.

Para ser sincero, jamás he tenido novia. Me ha gustado la misma chica desde los 12, nunca me gustó alguien más, y en verdad me gustaría que ella fuera la primera.

Beth estaba ahí, me miró y yo solo le dedique una sonrisa.
Mis nervios estaban en las nubes.
Dante y Millie lo notaron y me golpearon levemente uno en cada brazo.

Aidan: Auch- dije sobando mis brazos.

Fuimos hacia los asientos del fondo, era costumbre.

Llegó el profesor y todos se callaron.

Dante: ¡¡Profe Williams!!- dijo con entusiasmo.

Williams: ¿Que tal chicos?, ¿Que tal Dante?- dijo con una sonrisa- Bien, pueden ir sacando sus libros. Página 57.

Estaba por empezar a escribir en la pizarra cuando se escuchó el sonido de la puerta.

Al levantar mi mirada, pude ver a una chica castaña, que no recuerdo haber visto antes.

Williams: Disculpa, ¿Necesitas algo?-

- Soy nueva aquí... Lamento llegar tarde...

Williams: Oh, debes ser ____, ____Wheeler ¿Cierto?

____: Si...

Williams: Bien chicos y chicas, les presento a ____ Wheeler, su nueva compañera.

"Bienvenida" fue lo que salió de la boca de los demás.
Ella soltó un suspiro, se la notaba incomoda.

De un momento a otro, su mirada se encontró con la mía, pero la desvío rápidamente.

____: ¿Ya me puedo sentar?

Williams: Claro, adelante.

Se sentó en una de las mesas cerca nuestro.

Millie: Amo su cabello - dijo en un susurro.

Dante: Es linda...

Aidan: Si... - dije aún observandola.

Dante volteó a verme sorprendido.

Dante: Vaya... Es la primera vez que te oigo decir que otra chica es linda además de Elizabeth.

Aidan: Solo digo la verdad, es linda, nada más.

Los tres seguíamos observandola.

Se veía bien. Su cabello resaltaba entre las demás chicas, ya que es bastante corto, y tenía buen estilo.

Volteó discretamente, los tres disimulamos estar escribiendo lo que el profesor escribía en la pizarra.

Levanté mi mirada creyendo que ya había apartado la suya, pero no, volvimos a tener contacto visual. Esta vez, ví sus ojos más de cerca.

Unos lindos ojos cafés.

Sin darme cuenta le sonreí, en forma de saludo.

Ella frunció el ceño y volteo para comenzar a escribir.

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