CAP 8

52 6 0
                                    


____ Wheeler:

Las clases habían terminado por hoy.

Iba de camino a mi casa mientras escuchaba una canción algo movediza.

Tarareaba hasta que llegué a la entrada de mi hogar.

Fruncí el ceño al ver la puerta entreabierta.

Saqué los audífonos de mis oídos y cuando estaba por abrir la puerta completamente, un hombre salió, chocandose conmigo.

- ¿Quién eres tú?- pregunté desconcertada

- Yo... Lo siento niña, debo irme- se fué a paso apresurado

- ¿Que demonios?...- pregunté para mí misma.

Era obvio que estaba pensando que este tipo asaltó mi casa, pero al entrar me di cuenta que no.

- ¿Mamá? ¿Que haces aquí y, quién era ese tipo?-

Se la veía fatal. Tenía unas notables ojeras y, en su mano derecha, sostenía un cigarro.

Comencé a toser por el horrible humo que esa pequeña cosa soltaba. El olor a cigarro estaba invadiendo la casa.

- No es de tu incumbencia-dijo tirándose al sofá

Mi mente comprendió todo.

- Solté una pequeña carcajada amarga- Creí que habías dejado de hacer esto hace tiempo- mirándola indignada- ¿No deberías estar en tu trabajo?-

- Ocúpate en tus cosas y deja de hablar, me explota la cabeza- mencionó pasando su mano izquierda por su cara

- ¿No te da vergüenza? Faltar a tu empleo para venir a hacer, Dios sepa que, con cualquiera? - dije levantando un poco el tono de voz

- ¡Me corrieron! ¡¿Contenta?!- se levantó dirigiendose hacia la heladera en busca de algo de beber.

- abrí los ojos con sorpresa- Fue por el teatrito que te montaste el otro día, ¿Cierto?- tosí nuevamente.

Odio esa cosa.

- ____, no estoy para escuchar tus reclamos de niña caprichosa, ¿Si?-

-¿Que haremos ahora? ¡Ese trabajo era nuestra única fuente de dinero! ¿¡Cómo compraremos comida!?

-¿¡Y pues que crees que hago!?-

-¡Entregar tu cuerpo a desconocidos no es la única manera de conseguir dinero!- solté, a lo que recibí una cachetada de su parte.

- Al menos agradece que hago algo para poder alimentarte.

- sonreí sarcástica - No lo haces por mí- murmuré mirándola a los ojos- lo haces porque tú - apuntandola- lo disfrutas.

Solo me mira con notable enfado.

-Jamas te importé, así que no mientas- agregué conteniendo las lágrimas.

Odiaba sentirme así.

A veces me encantaría que todo me diera igual. No sentir nada.

- Me importa una mierda lo que pienses ____, no dejaré de hacerlo- dijo dirigiéndose nuevamente al sofá.

- ¿Sabes que? Hace unas semanas empecé la escuela- sollozando- ¿Pensaste en preguntarme cómo me fue? No. Porque no te importa.

- Por favor, no empieces con tus dramas de niña pequeña, ya estás bastante grande para que te pregunte "¿Cómo te fue hoy, mi amor?"-

- bajé la mirada- Ni cuando era niña te preocupabas por esas cosas...- hablé casi en susurro -

Comencé a toser nuevamente, ese humo se esparcía cada vez más.

- ¿Podrías, al menos, apagar eso?. Porque, no sé si recuerdas, pero esa porquería en verdad me hace mal.

Cuando era pequeña, en la escuela, llegué con mucha tos. Los médicos auxiliares que tenía el colegio me revisaron e hicieron análisis.

Llamaron a mi mamá, (que la verdad me sorprendió mucho que haya ido) para informarle que tenía muy contaminadas las vías respiratorias.

Claramente mi mamá se la pasaba fumando, no abría las ventanas y la casa era una completa masa de humo tóxico.

Desde entonces me recomendaron no estar cerca de fumadores y mucho menos, fumar yo.

Ya que este problema lo venía acumulando desde muy pequeña.

- Solo lárgate a tu cuarto, allí no seguirás respirando nada "tóxico" -hizo comillas con sus dedos-

Solo la miro con una gran decepción, intentando no llorar, no quería demostrar debilidad, mucho menos ante ella.

- Vete a la mierda- murmuré dirijiendome a mi habitación.

Al llegar cerré la puerta con fuerza, para luego apoyarme y dejarme caer lentamente. Mis lágrimas cayeron sin más.

Me sentía enojada con esa mujer que se hace llamar "mamá", pero más enojada estaba conmigo.

Me frustraba el hecho de que esto me afectara.

Me siento una estúpida niña débil que no se aguanta nada.

Removí mi cabello con frustración, mientras seguía llorando

Claro, no puedes superar nada y mírate, estás otra vez aquí, llorando en tu habitación.

Me dí pequeños golpes con mis manos en la cabeza.

Esto en verdad me afectaba y me odio por eso.

Me recosté en mi cama tapándome con las mantas.

Intentando dormir, para ya olvidar este horrible sentimiento.

Ella siempre logra hacerme sentir como una verdadera basura.

.

.

.

____________________________________________

- Gracias por leer 💟

~•We're Different•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora