~•We're Different•~

CAP 12

Las brisas del aire provocaban que el cabello de la linda chica, bailara al compás del viento.

Esa vista era simplemente hermosa...

Paz y tranquilidad era todo lo que había. Pequeños conejos saltaban de aquí para allá, causando ternura en la castaña que observaba el lindo paisaje.

Las hojas de los árboles caían, formando una especie de camino... A lo lejos, podía oírse el pacífico sonido de las aguas de las grandes cascadas...

Simplemente el paraíso...

-- Preciosa vista ¿No es así?- mencionó a un lado de la joven, también apreciando el lugar.

-- Quisiera poder quedarme aquí para siempre...- volteó a verlo.

Y ahí estaba él... Con sus hermosos ojos verdes caídos del cielo... Provocando en ella miles de emociones.

Ambos sonrieron para luego volver la mirada al paisaje.

-- Yo igual...

Un extraño y molesto sonido, invadió todo el lugar, arruinando esa linda paz que conformaba a ambos adolescentes.

-- ¿Que diablos?...

____:

Mis ojos se abrieron de golpe. Ese molesto sonido seguía sonando. Miré a un lado y mi celular vibraba.

La alarma.

La apagué con frustración para recostarme de nuevo, mirando al techo pensativa.

"Y ahí estaba él... Con sus hermosos ojos verdes caídos del cielo..."

-- ¿Aidan?- pregunté para mi misma.

En aquel sueño me encontraba en un prado, lleno de flores y un hermoso sol iluminando aquel paraje.

Pero... ¿Por qué soñaría que estaba en aquel sitio con... Aidan?...

Pasé mi mano por mi cara con molestia. Me levanté de la cama para dirigirme al baño a darme una ducha.

Solo fue un insignificante sueño...

Además, este último tiempo, he tenido que pasar más tiempo con él, debido al trabajo.
Ya he ido un par de veces a su casa, y en clases intenta hablarme. Cosa que a veces me molesta.

Nuestra relación sigue igual, compartimos una que otra palabra, pero solo para preguntarnos cosas del trabajo, nada más.

Él intenta (en vano) hacerme reír con sus chistes malos.

Es raro. Se ríe solo de éstos, cuando ni siquiera dan tal gracia.

Volviendo al tema, tal vez sea normal que aparezca en mis sueños. Lo veo bastante seguido por ahora.

[...]

Estaba en la cocina, tomando mi desayuno.

Algo simple, un jugo de naranja con tostadas.

Al terminar, fuí a lavar mi vaso y el plato que había utilizado, cuando escuché la puerta principal abrirse de una manera no tan delicada.

Volteé sobresaltada y ví a mi madre. Se veía jodidamente mal.

Al parecer alguien estuvo fuera toda la noche.

No le tome importancia y volví a lo mío. Pero eso cambió cuando me percaté de que se encontraba tirada en el suelo.

-- Oye, ¿Estás bien?- acercándome.

-- Apartó su brazo, el cuál intenté tomar para ayudarla a levantarse- Estoy bien, no necesito que me ayudes- mencionó poco entendible, ya que por su estado de ebriedad sus palabras eran confusas.