Imperio de Abalone

capitulo 5- Parte lll

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Ya había amanecido, los rayos del sol se asomaban por la ventana, la luz me pegaba en los ojos, poco a poco comencé a abrirlos y vi que no estaba en mi habitación

Me senté y recordé que me había quedado en la casa de Maria, me puse de pie y camine hacia el baño para darme un baño al llegar a la primera puerta de la derecha del pasillo la abrí mientras frotaba mis ojos

Me quede quito en la puerta del baño, Maria estaba dentro ambos nos quedamos quietos mirándonos, lentamente baje mi mirada y recorrí su cuerpo mientras ella sostenía la toalla en su cabeza

Mi mirada bajo a su pecho bien formado, aunque los estoy viendo de perfil se notaba que estaba bien dotada, recorrí su cuerpo desnudo con mi vista, estaba algo nerviosos pues nunca había visto a una mujer sin ropa

Después de recorrer su cuerpo la vi a los ojos, ella estaba nerviosa igual, en ese logre reaccionar y salí y cerré la puerta

-Lo siento- dije detrás de la puerta, no escuche respuesta alguna  camine hacia el sofá donde había dormido y me senté pesando en lo que había pasado

Al cabo de unos minutos Maria salió del baño ya vestida con un vestido color rojo que resaltaba su figura

-Y… ya puedes entrar- escuche que me dijo algo nerviosa

-S… si- respondí igual, me puse en pie y camine hacia el baño, mientras ella fue hacia la cocina, entre al baño y comencé a quitarme la ropa y la acomode en una pequeña mesa y con una tasa comencé a mojarme y ponerme jabón, comencé a quitarme el jabón con agua y luego entre a la tina con agua para relajarme un poco

-Ahora que hago para explicar lo que paso?- dije en mi mente mientras apoyaba mi cabeza en la parte de atrás de la tina

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Comencé a preparar el desayuno, en mi mente se repetía lo que paso hace un rato mientras estaba en el baño, no se como ver a Kosei estoy muy nerviosa nunca antes alguien me había visto así

-Que le digo- comencé a pensar mientras preparaba un poco de te y pan para desayunar

La escena de Kosei viendo mi cuerpo no dejaba mi mente cada vez me daba mas vergüenza no sabia como reaccionar en el momento y me imagino que el tampoco, justo en ese momento el agua comenzó a hervir y salí de mis pensamientos

Comencé a acomodar la mesa para desayunar, en eso escuche como la puerta del baño se abrió y Kosei salió, nuestras miradas se cruzaron ambos estábamos avergonzados

-Ya esta es desayuno- dije para terminar con un silencio incomodo

-G… gracias- me respondió y se sentó en una de las sillas, yo me senté frente a el y comenzamos a desayunar, el silencio volvió a ser incomodo ser incomodo pero nadie decía nada por los nervios

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Después de salir Maria me dijo que ya estaba el desayuno y me senté en una de las sillas de la mesa, ella se sentó frente a mi y ambos comenzamos a desayunar, el silencio volvió entre nosotros era algo incomodo, pero era entendible

-Por lo de hace un rato- dije algo nervioso para romper el silencio, me di cuenta cuando me miro -lo… lo siento, no quise…- dije volteándola a ver

-No te preocupes- dijo interrumpiéndome y desviando su mirada -hagamos como si no hubiera pasado- dijo algo nerviosa

-Esta… bien- le dije, el silencio volvió a hacer acto de presencia y seguimos comiendo

Justo es ese momento un ruido llamo nuestra atención era una persona llorando, en eso ambos nos levantamos de golpe

-La niña esta llorando- dijo Maria corriendo a su habitación, fui tras ella, ella entro primero y luego entre yo

-Mamá, papá- decía la niña entre lagrimas y su voz entre cortada mientras dormía, nos dimos cuenta que estaba teniendo una pesadilla

Maria comenzó a acariciar la cabeza de la niña y poco a poco comenzó a calmarse

-Que le habrá pasado a sus padres, toda la noche los menciono- dijo Maria

Me le quede viendo a ambas mientras pensaba en que le habrá pasado a sus padres, seguí viendo a la niña y poco a poco ella comenzó a abrir sus ojos, Maria la vio y dejo de acariciarla

La niña vio donde estaba y al ver que estaba en un lugar que ella no conocía se sentó de golpe, era una pequeña se ve tan inocente ante el mundo

La pequeña observo la habitación hasta que me vio a mi, su reacción de lato que estaba asustada, y era lógico, ver a una persona que no conoces y estar en un lugar que tampoco conoces te puede generar desconfianza

-Estas bien?- dijo María a la niña. La pequeña escucho la voz y miro a Maria a su lado, la pequeña se alejo de golpe ya que no la conocía -No te preocupes no te haremos daño- le dijo Maria dándole una sonrisa a la pequeña

La pequeña se quedo viendo a Maria, de repente su expresión de miedo comenzó a cambiar poco a poco, la pequeña tenia cabellos color rojo como el rubí y sus ojos eran color jade, era una pequeña muy bonita

La pequeña se acerco a Maria y de repente la abrazo, algo que nos dejo sorprendidos ya que no sabíamos que le pasaba

-Mamá- se escucho la voz de la niña, Maria vio a la pequeña sorprendida

-¿Mamá?- dijo Maria -lo siento pero yo…- decía Maria, en eso la pequeña se aferro mas a Maria no la quería soltar, ella vio a la niña sorprendida

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La pequeña después de verme mi abrazo y me llamo mamá, no sabia porque seguro me relaciono con ella

Después de que la niña me llamara mamá quede atónita intenté explicarle que yo no era su mamá pero en eso sentí como ella se aferro mas a mi me sorprendí al acto voltee a ver a Kosei el estaba igual que yo

Mire a la pequeña que seguía abrazada a mi y con mis brazos la rodee y la abrace ella comenzó a llorar de nuevo y con una de mis manos acaricie su cabello rojo, en eso Kosei se acerco a nosotras y se sentó frente a mi

-Pequeña- dijo y la niña lo miro sentí como me soltó y miro a Kosei

-¿Papá?- dijo la pequeña llevándose la mirada de sorpresa de Kosei

-No somos tus padres, pero te cuidaremos así que no te preocupes, ¿si?- le dijo Kosei sonriéndole -Ahora dime ¿cómo te llamas?- le pregunto Kosei

-Emi- se escucho leve mente de la pequeña que agacho su cabeza

-Así que Emi… bonito nombre- le decía Kosei -¿cuantos años tienes?- le volvió a hacer otra pregunta a la pequeña

Ella estiro su manita y estiro sus cinco dedos dándonos a entender que tenia cinco años, Kosei y yo nos vimos sorprendidos por la respuesta de la pequeña, no podíamos creer que una niña tan pequeña estuviera vagando por las calles de la ciudad

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Después de la respuesta de la niña ahora conocida como Emi quede sorprendido y parece que Maria pensaba lo mismo que yo

No es normal que una niña tan pequeña anduviera vagando Por las calles de la ciudad y menos con lo peligroso que se esta poniendo todo mire a la pequeña y acaricie su cabeza

-Todo estará bien- le dije mientras le di una sonrisa

-Muy bien Emi, vamos a darte un baño para que comas y saldremos a comprarte ropa- dijo Maria la pequeña asintió y Maria la levantó entre sus brazos y se la llevo al baño

Yo me quede en la habitación me tire en la cama viendo el techo pensando en la pequeña

-¿Por qué ella estaba sola en la calle?- me pregunte mental mente mientras veía el tacho, deje de hacerme esa pregunta y me levante de la cama y salí de la habitación para volver al comedor

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Estaba en las montañas al sur de la capital de Abalone a unos días de los limites del imperio estaba caminando de regreso a mi escondite después de haber cumplido mi misión de averiguar hacia donde iba la mercancía que llevaba la gente del primer ministro

Mientras caminaba tranquilo frente a mi apareció una persona con una capucha de color morada que lo tapaba de la cabeza a los pies, detuve mi paso al ver que el se puso frente a mi ninguno de los dos se movía ni decía nada

El viento soplo y el ambiente estaba tenso, no sabia quien era el que estaba frente a mi sin duda esto no iba a acabar así

-Kishiro Toyaki  el portador de la espada, ex general de la guardia imperial- decía la persona frente a mi la cual me di cuenta que era hombre por su voz

-¿Quién eres? y ¿que quieres?- pregunte a la persona

-Mi nombre es Kai Kamagura, pero ya dejemos la charla- dijo el hombre, de repente vi como una sombra rápidamente me ataco, di un salto hacia atrás para esquivar el golpe

-Eres el portador de las cadenas del destino?- dije sorprendido -para utilizar esa blaster deberías tener una gran fuerza o…- dije pero el hombre me interrumpió

-O algo que se asocie con mi fuerza, tal cosa como el deseo de venganza- me dijo el hombre

-Bastardo, te dejas llevar por el deseo de venganza- le dije mientras me ponía de pie

-Para ser fuerte tiene que haber un motivo- me decía el encapuchado -ahora dejemos de perder el tiempo llego la hora de que te mate- dijo el hombre y con un movimiento de sus manos hizo que las cadenas con filo en sus limites me atacaran de nuevo

Tome la espada que estaba en mi espalda y comencé a bloquear los ataques de las cadenas, las chispas de las partículas del metal resplandina bajo la luz del sol

-Valla veo que eres bastante hábil, pero vamos a ver que tanto- me dijo y sus ataque fueron aumentando su velocidad

Comencé a esquivar y bloquear los ataques, las cadenas eran fuertes y sus ataques muy rápidos por ahora no podía hacer mas que defenderme de sus ataques violentos

En uno de sus ataques logre abrir un espacio para poder atacar, acorte la distancia entre el y yo para poder cortarlo

Cuando ya estuve cerca de el moví mi espada de forma vertical pero sentí como mi espada choco contra algo fuerte vi como restos de metal se habian esparcido por el aire

Levante mi mirada para ver que detuvo mi ataque y me sorprendió, una de sus cadenas comenzó girar alrededor de su cuerpo desde arriba hasta abajo me separe rápida mente y lo mire

-Te sorprende que tu ataque no me haya dado- decía en un tono burlón -estas cadenas se mueven a mi voluntad, así que no tienes oportunidad- volvió a decir

-Eres parte de los que trabaja para el 1er ministro- le dije viéndolo fijamente -tu debes saber que lo que hace esta mal- le volví a hablar

-No me importa, el me prometió grandes riquezas  y me ofreció su ayuda, a cambio tengo que matarte- me dijo y una de las cadenas me ataco bloquee con mi espada el ataque pero logro cortar parte de mi brazo derecho

Di un paso atrás y con mi mano izquierda tape la cortada, lo mira con enojos y lo volví a atacar, sus cadenas contra mi espada el resonar de los golpes del metal se escuchaban, las chispas del metal iluminaban nuestro alrededor, el sol era testigo de nuestra batalla

Mientras luchábamos una de sus cadenas me impacto en el estomago y me maneo a volar unos 3 metros, mi espalda choco contra un árbol el golpe hizo que sangre saliera de mi boca

Me puse en pie como pude limpie la sangre que salía de mi boca, me lance al ataque nueva mente para poder derrotar a la persona frente a mi

-Valla si que eres persistente, sin duda eras uno de los mas fuertes del imperio- dijo el hombre y movió su mano hacia el frente señalándome y ambos lados de la cadena fueron hacia mi

Me deslice por debajo de las cadenas esquivándolas me levante y me acerque por primera vez a la persona

-¿Qué?- dijo el hombre sorprendido en eso logre cortar parte de su capucha debajo de su brazo

Nos estábamos dando la espalda me di la vierta para verlo, vi como su capucha estaba cortada por donde paso mi espada y vi como se teñía de color rojo, la sangre comenzó a manchar la vestimenta de la persona

El se dio la vuelta y sin decir nada movió su mano y las cadenas me atacaron, ambos lados de la cadena buscaban cortarme o travesarme pero con mi espada bloqueaba los intentos

Intente acercarme nueva mente al encapuchado, las cadenas se recogieron y volvieron a girar a su alrededor, comencé a golpear mi espada contra las cadenas pero no lograba abrir ni un pequeño espacio para atacar

Retrocedí para poder tomar aire y volver al ataque, su resistencia era muy fuerte, esas cadenas son un arma muy fuerte, aun que en los libros no se mencionen las cadenas junto con varias otras blasters estas cadenas son una deblas mas fuertes creadas por los dioses

-¿Qué pasa, ya te rendiste?, creí que ibas a dar mas lucha- me dijo el encapuchado

-No me he rendido- dije y volví a atacar, las cadenas me atacaron nueva mente logre bloquear el ataque de una de ellas pero la otra logro introducirse en mi abdomen

Sangre salió de mi boca, la cadena salió de mi cuerpo y caí de rodillas al suelo, mi espada cayo a mi lado tape la perforación que había hecho la cadena en mi cuerpo

No podía parar de toser el dolor era grande la sangre recorría mi mano hasta caer a la tierra

-Tus ultimas palabras ex general- me dijo el encapuchado burlona mente

Tome mi espada no iba a dejar que se burlara de mi, yo llevándome todos los golpes y el ileso, las cosas no podían quedar así

-Doble empuñadura- dije poniéndome de rodillas, una gran luz blanca apareció alrededor de mi espada

-Pero que?- dijo el hombre cubriéndose de la luz que tenia la espada

Junte mis manos dejando la espada entre mis manos, justo en ese momento mi espada cambio de color dejando ver su color negro con un pequeño detalle dorado en el filo junto a ella apareció una segunda espada de color carmesí en su totalidad

La luz se desvaneció y tenia una espada en cada una de mis manos, en La izquierda la espada carmesí y en la derecha la de color negro

-Ya veo, así que esta es la habilidad de la espada ¡eh!, el jefe estará orgulloso de tenerla en su poder- dijo el hombre

-Ni creas que te dejare ir- le dije poniéndome de pie poco a poco

-Que vas a hacer?, ya estas acabado, que no recuerdas, su hay una batalla entre dos blasters el ganador vive y el perdedor muere- me dijo el hombre

No dije nada y me lance al ataque para poder derrotar a el encapuchado

Escuche como el chasque o su lengua y la pelea se reanudo, sus cadenas contra mis espadas, las estocadas y los golpes se hacían presente

Lograba detener el ataque de ambas cadenas y lograba atacar aunque los ataque nunca impactaran al cuerpo del encapuchado

La batalla seguía, el sonido de nuestras armas chocar era muy fuerte

Una de sus cadenas logro golpeas mi cuerpo justo a nos centímetros de la herida que tenia, cierta mente esa herida era un limitante para mi, di un paso atrás mientras me quejaba del dolor

-Ja, poco a poco te matare- dijo el hombre mientras me veía me recupere rápida mente y me lance al ataque, con mis espadas me abrí paso entre las cadenas y llegue hasta el cuerpo de el encapuchado y logre cortar su brazo izquierdo y darle un golpe en la cara con mi puño que sostenía la espada el dio unos pasos hacia atrás mientras usaba una de sus manos para tapar la herida

La luz del sol alumbro parte de su rostro y pude ver una cicatriz en una de sus mejillas

-Me tomaste por sorpresa, ni pensé que pudieras moverte todavía- me dijo -llego la hora de acabar con tigo- me volvió a decir

Yo solo lo mura fija mente y a como pude me puse en guardia, la herida que tenia dolía, en eso sus dos cadenas me rodearon y ellas me empezaron a golpear, me cubría con mis espadas como podía pero no era suficiente hasta que una de las cadenas golpeo la herida

Hice un gesto de dolor, la otra cadena me tomo mor el cuello y me levanto y me atrajo hacia el, el aire ya estaba haciéndome falta

-Tus ultimas palabras- me dijo, no respondí solo lo mire fija mente -bueno esta bien- me dijo

Sentí como la cuchilla de su cadena traspaso mi pecho, la sangre comenzó  a salir por la herida el saco la cuchilla que tenia la cadena y luego me dejo caer al suelo comencé a cerrar los ojos ya que lo único que iba a ser era a morir

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Después de que mate a Kishiro Toyaki tome sus espadas, en eso al tomarlas vi como se ilumino de color blanco, poco a poco la luz se desvaneció mire la espada y vi que su color cambio de negro al color de una espada normal, busque la otra espada pero ya no estaba. Recordé lo que había pasado en la pelea donde la espada se dividió en dos así que supuse que ya había vuelto a lo que era

Me levante vi el cuerpo del hombre tirado y desangrándose en el suelo, no le di importancia y me retire del lugar

Con una de mis manos sujetaba mi brazo en el lugar donde me había cortado en la pelea

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Ya estábamos en las calles de la ciudad la pequeña iba agarrada de la mano de Maria y de la misa, se veía algo tímida, pero es normal después de lo que haya pasado con sus padres y andar sola por las calles

Todos nos miraban otros nos miraban y murmuraban en secreto y a otros los podía escuchar con claridad

-Mira tan jóvenes y ya tienen una hija-

-Si, pero se ven lindos que salgan con su pequeña-

A pesar de todo lo que decían no preste atención, comenzamos a ir a varias tiendas de ropa para niños buscándole ropa a Emi

Pasaban las horas y llevamos a la pequeña a comer, le compramos juguetes para que se entretuviera en casa, la llevamos al parque y luego seguimos comprando ropa para la pequeña

Todo el día pasamos con la pequeña para que se animara y no tuviera miedo de las personas, el sol ya se estaba ocultando, en mis brazos llevaba a la pequeña quien ya se había dormido ya íbamos a la casa de Maria, las iba a dejar para luego irme a la mía

Al llegar a la casa de Maria lleve a Emi a la cama de Maria, luego de eso me despedí de Maria salí de su casa y camine hacia donde yo vivía

Después de caminar por un tiempo llegue al hotel, en la recepción no había ñafie así que fui directo a mi habitación

Al llegar entre, me di un baño y me acosté en mi cama mirando el techo y comencé a recordar todo lo que había vivido en todo este tiempo que llevo en la capital.