Venganza

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La lluvia azota en toda la ciudad, mientras un despreocupado Wen Xu sigue viendo la tele, un muy mojado Wen Chao aparece en la entrada de la gran casa.

—Eres un jodido idiota— Rugió molesto cerrando la puerta con un golpe fuerte —Te dije que saldría temprano de la universidad y que se pronosticaba lluvia.

Wen Xu apenas le prestó atención a su hermano, le lanzo una toalla a la cabeza sin preocuparle que este estuviera muy enojado.

—Me las vas a pagar.

Fue lo último que dijo el menor antes de subir corriendo a su habitación, esto no volvería a pasar.


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Habían pasado dos días de ese suceso, Wen Xu se disculpo con su hermano con una caja de sus golosinas favoritas, no era tan malvado como para no pedirle disculpas por lo que hizo.

Aún así la venganza de Wen Chao estaba contemplada para hacerle lo mismo con algo que le importará.

—¿Enserio veremos algo de terror?— Pregunto el menor de los hermanos sentado en el sofá, a su lado A-Xu seguía buscando una buena película para que pudieran verla.

—Tu dijiste que querías ver algo nuevo, solo han sacado de ese genero.

—¿Y si mejor vamos al cine?— Pregunto despreocupado.

—No lo creo, esta lloviendo demasiado— Dijo viendo a la ventana, no tenía ganas de salir, ni tampoco compromisos... o al menos eso creía.

—Entonces quedémonos en casa, ¿No tienes nada que hacer?

—No lo se, déjame reviso— Sin ninguna preocupación vio su aplicación de recordatorios, no tenía nada planeado para ese día, al menos de salidas, saldría con su novio el próximo martes— Estoy disponible.

—Entonces vamos a relajarnos, ¿Hago palomitas?

—Si fueras tan amable.

Wen Chao se levanto de su lugar para ir a la cocina, sonriendo maliciosamente de que su hermano no sospechara nada de su cruel venganza.


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—Eso fue demasiado aburrido— Balbuceo A-Chao mientras se terminaba el resto de las palomitas, a su lado A-Xu compartía la misma mueca de aburrimiento.

—Debimos haber jugado videojuegos.

—Si...— Miro hacia abajo viendo el celular de su hermano, una llamada entrante del hermano de Xichen— Oh, parece que te hablan— Fingió indiferencia.

—Que extraño, Wangji no es mucho de hablarme.

A-Xu contesto tranquilo, para minutos después mostrarse desesperado.

—¿Qué? ¿Teníamos una cita? ¿Se quedo bajo la lluvia?— A-Chao estaba tratando de contar para no reir a carcajadas —No, no era mi intención, si lo tenía registrado... ¿Esta bien? Ire a verlo, yo... ¿Wangji?— Al parecer le habían colgado.

Cuando bajo el celular, el menor soltó la risa burlona, su venganza había funcionado.

—¿Qué hiciste?— Le pregunto A-Xu con ojos molestos.

—Espero esto te sirva de lección para no volver a dejarme, yo que tu buscaba una excusa perfecta para disculparte, pobre Xichen.

Corrió escaleras arriba con prisa teniendo detrás a su hermano cabreado, al llegar a su cuarto se encerró a tiempo para no recibir la paliza de A-Xu.

—Yo que tu comenzaba a rezar para que no te dejen.

Escucho miles de groserías venir de afuera, pero no le importo, esperaba que ahora su hermano fuera más considerado. Y también pediría disculpas a Xichen, su cuñado era buena onda con él como para no decirle la verdad.

De esta manera A-Xu aprendió a darle más importancia a su hermano, al menos hasta que se le olvido de nuevo pero esta vez bajo la nieve, a la semana Xichen también pago el precio, pero al menos el Lan era más resistente al hielo que a la humedad.

El día a día de los hermanos WenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora