Fingiendo Ser Novios |Jortini|

Capitulo 46

Caí al piso, me dio un tipo de Flashback.
Me revolví el cabello, miles de lagrimas inundaron mis ojos, tense mi mandíbula. Ya no podía más. Unos brazos me levantaron, supuse que era Jorge. ¡Sorpresa! Era Zac.
-¡¿Que le has hecho?!
Gritó hecho una furia a Jorge
-Nada y mas te vale que le quites tus sucias manos de ella.
-¡¡Eres un imbecil!!
Zac me dejo y fue a darle un puñetazo en el ojo a Jorge. Este no se dejo y también le soltó un golpe.
-¡Basta!- grite/chille -No peleen eso me hace mas mal
-Amor yo..- interrumpí a Jorge
-No me vuelvas a llamar así ¿oíste?- me gire para hablar con Zac -Zac muchas gracias.
-¡¿Muchas gracias?! ¡Me golpeo y lo defiendes!
-¡Cállate imbecil!
-A mi nadie me calla ¡¿oíste?!
-¡He dicho que basta!- trate de calmarme -Le agradecí porque estuvo ahí sosteniéndome.
-¿Martina te llevo a casa?
-No gracias, Zac. Necesito... Estar sola.
-Okey nos vemos dulzura.
Beso mi mejilla, me agarro de la cadera y me susurro al oído: Para el celoso de tu novio.
Reí y me fui.
Poco después llegue al parque donde Mechi, Jorge, Daniel y yo jugamos cuando éramos unos nenes.
Me subí al columpio, aquel columpio que soporto muchas cosas. Desde las peleas de Jorge y Mer hasta mis llantos por no poder hacer las volteretas que hacia Daniel. Lo que mas me pregunto es que después de tantos años no lo hayan cambiado.
Bueno, seguro se preguntaran: ¿Quién es Daniel?
Daniel fue mi mejor amigo y mi primer novio. Eso pasó cuando tenía siete años, fue un enamoramiento de niños. Un día él me dijo que le gustaba, yo le dije lo mismo. Así que nos preguntamos mutuamente: ¿Por que no ser novios?. Lo intentamos y todo parecía ir excelente. Hasta que un día un muchacho de al parecer quince años, se nos acerco y le pregunto a Daniel: <<¿Quien te crees?>> el estaba muy chico como para pelear así que solo se encogió de hombros. El muchacho enfureció y levanto a Daniel de un solo movimiento, luego lo acorraló a la pared y le dijo que se alejara de mi porque yo le gustaba o de lo contrario le iba a ir muy mal. Daniel no dijo nada, lo que aumentó su ira. De un momento a otro aventó a Daniel al pavimento. Después paso lo peor: Un carro que venia a velocidad llevó consigo a Daniel, estrellándolo en una pared. Estuvo dos meses en coma... Y después murió.
Una voz me saco de mis dolorosos pensamientos.
-Hola, ¿por qué esa carita?
Un chico de pelo castaño y ojos verdes como los de Jorge se acercó a mi.
-No pasa nada, es solo que estoy un poco...
-Ven acá
Me levanto del columpio, me sentó en su regazo y me dio un fuerte abrazo. Como soy un chillona, me puse a llorar en su pecho. En el pecho de un desconocido.
-No llores, pase lo que pase todo va a estar bien.
-Gracias... ¿Como te llamas?
-Tobías, ¿tu?
-Martina
-Mucho gusto
-El gusto es mío
-¿Te invito un helado?
-Oh, no.
Agacho su cabeza y el brillo en sus ojos desapareció
-Prefiero un café
-Ohh, que graciosa.
Nos levantamos y caminamos a una cafetería.
-Llegamos- pasamos y nos sentamos en una mesita, la Srita. Llego y nos entrego el menú.
-Un café ¿y tu?
-¡Un frappe!- chille, haciendo reír a Tobías.
-¿Ya saben que van a pedir?
-Si, un café y un frappe
-Enseguida- la muchacha desapareció
-Cuéntame de ti
-Pues... Soy una chica
-¿Enserio?- preguntó sarcástico
-Jajaja, tengo diecisiete años, en un mes cumplo dieciocho. Amo el color celeste.
-¿Celeste? ¿No todas las chicas aman el rosa?
-Nop, esos son estereotipos.
-Okey, Martu. ¿Te molesta que te diga así?
-No. Para nada, es original
-¿Original?
-Si, todos me llaman Tini.
-Nop, para mi serás Martu.
-Ahora cuenta de ti. Con todo y detalles
-Soy de Londres...
-Ya se me hacia raro ese acento
Dije provocando las risas de Tobías
-Tengo dieciocho y amo la equitación
-Yo siempre he querido montar
Hice un puchero
-¡Pues tu sueño se realizará!
-¿Enserio?
-Si, mañana te llevare a la finca de mi familia.
-Gracias- salte de mi lugar y le bese la mejilla
-Aquí están sus pedidos- nos lo entrego y se fue.
-Muchas gracias... ¿Que te trae por aquí, Toby? ¿Te molesta que te diga así?- dije imitándolo
-No, para nada. Es original
Dijo igual imitándome
-Jajaja basta.
-Okey. Respondiendo a tu pregunta, estoy aquí porque vine a cuidar a mis primos chiquitos mientras mis tíos se van de viaje de negocios. Y mi primo grande no puede cuidarlos por la escuela.
-Que lindo- di un sorbo a mi frappe que ya se estaba derritiendo
-Son gemelos.
-Pégame por preguntona
-Solo te estaba contando con detalles- se hizo el ofendido y después se rió a carcajadas.