Fingiendo Ser Novios |Jortini|

Capitulo 55

Jorge*

Todo paso muy rápido: Una nena se me acerco a ofrecerme una manzana de caramelo, la verdad es que no sabia si aceptar o no. Mi madre de chiquito me había enseñado a no aceptar cosas de extraños... Pero la niña no era una extraña, ¿o si? Al final acepte pero Tini apareció de la nada a quitármela,y la loca de Macarena se la metió por la boca.

-¡Tini!- exclamaron Zac y Mechi que venían corriendo hacia donde ella estaba tirada

-¿Ves lo que hiciste, Blanco?- hablo entre sollozos Zac, Mechi solo llamaba por su celular a alguien.

-¿Bailamos, bebe?- pregunto Bethany, yo la aparte y me arrodille con Tini

-¿Me podrías explicar, Zac?- pedí.

Al parecer todo fue plan de Macarena, me iban a dar esa manzana para que yo muriera.

-Si no puede ser mio no sera de nadie... esas fueron sus ultimas palabras antes de envenenar la manzana- contó Zac.

Minutos después llevaron a Tini a un hospital.

-Yo iré- dije. Porque estaban pidiendo un acompañante en la ambulancia, Zac estaba muy dolido al igual que Mer, así que solo quedaba yo, ademas de que Tini se arriesgo por mi era lo mínimo que podía hacer yo.

Me subí. Ella estaba acostada en una camilla, durmiendo. Le tome la mano.

-Estoy contigo, Ardillita. Siempre lo estaré- murmure mas para mi que para ella.

El camino se hizo largo, deseaba que Tini despertara en cualquier momento, mas no lo hizo. Al bajar, se la llevaron a urgencias, Mechi, Zac y yo nos quedamos en la sala de espera. Y para mis colmos minutos después llego Tobias.

-¿Donde esta Tini?- pregunto, desesperado

-Urgencias- respondió con voz ahogada Mechi

-Ah- ¿Que? Su novia esta en riesgo y el solo un simple "Ah" se digna a decir. Patético.

Novia. ¡Bethany, oh por Dios, la había olvidado!

Tome mi celular y la llame.

Una canción salio del teléfono de Tobias. No era cualquier canción, era el timbre de Beth.

-¿Que haces tu, con el telefono de mi novia?-

-Emm... yo iba a... ella me dijo que...- Tartamudeo, los Blanco solo tartamudeamos cuando estamos nerviosos

-¿Por que tartamudeas querido primo?- Una sonrisa burlona salio de mi cara, sin permiso.

-Porque... ella me lo dio... dice que las cosas tuyas son de ella y las de ella son tuyas- Esa frase, es la misma frase que Bethany le dijo a Tini antes de que entráramos y se fuera de ahí nerviosa. ¿De donde había escuchado esa frase Tobias? ¿De Tini? No lo creo.

-Bueno, pues dámelo- Otra vez la sonrisa burlona. El dudo en dármelo, lo que me enfureció -¡Que me lo des!- Me lo entrego y se fue a sentar a lado de Zac.

Al poco rato llegaron, Cande, Alba, Lodo, Xabi, Rugge, Facu y Tomas. Todos con sus respectivas parejas. Es irónico ya que después del juego que le hicimos a las chicas, Rugge se arreglo con Cande y ahora la felicidad brota en ellos. Xabi y Mer ya volvieron a su "modo" tortolitos. Los únicos que nos distanciamos fuimos Tini y yo.

-Jorge ¿estas bien?- pregunto Alba, yo negué. -Despertara, ya veras- me puso una mano en el hombro y despues fue a darle apoyo a Mechi.

-Eso espero- murmure

-Bro, tranquilo. Ella es fuerte- animo Facu. Yo asentí.

El doctor se digno a aparecer.

-Familiares de la Srita. Stoessel- Literalmente no había ningún familiar. Mechi se había puesto en contacto con los padres pero, al parecer están fuera del país. El hermano anda de borracho, así que solo queda Tobias, el novio.

-El, es su novio- señalo Mechi, ¿A mi?

-Si, el es el novio- Ahora todos aseguraban, todos menos Tobias que había desaparecido.

-Bueno, pues puede pasar a verla- hablo el doctor -Esta en un tipo de coma, el veneno que tomo era muy fuerte, lo que la hizo quedar "dormida"

-¿Por cuanto tiempo?- pregunto Zac

-Indefinido- Mi mundo se hizo trizas.

-¿Va a pasar?- me pregunto el doctor, asentí.

Me llevo hasta el 451 y luego me dejo solo.

Abrí la puerta con cuidado, como si no quisiera despertarla. Y la vi, ahi estaba ella, tan bonita, tan inocente, tan tranquila. ¿Por que a la gente buena siempre le pasa eso?

Me acerque y le tome con cuidado las manos. Frías. Frías como la nieve que caía en su antigua casa, me acuerdo que siempre hacíamos carreras de muñecos de nieve. Se las calenté con cuidado.

-Estoy aquí, contigo- Y luego por impulso la bese, un beso un poco raro ya que ella no se movio, pero ¿que mas da? Yo la amo. Eso no lo puedo negar.

Ya no importa Bethany, ya no importa nada.