Dos días después de recibir el mensaje de Bianca, ella volvió a contactar conmigo, diciendo el lugar y la hora donde nos veríamos. Al parecer, había elegido uno de los cafés del centro como lugar de encuentro, después de mi práctica con el equipo me dirigiría allí. Pero, los nervios no me dejaban en paz. No solo era el hecho de hablar con ella, sino el hecho de hablar con ella sobre él.
Respiro hondo, intentando calmar a mi corazón. El latir rápido de mi corazón no se siente tan ligero como cuando late fuertemente por Nate, no, ahora es como una máquina, dura y fría, que no deja de funcionar en mi pecho.
No me gusta esta sensación.
Cuando me encuentro delante del café, puedo ver a Bianca sentada en una de las mesas, mirando hacia fuera constantemente, seguramente buscándome. Me armo de valor y entro en el local, cuando abro la puerta una campanilla suena y eso capta la atención de Bianca, que mira en mi dirección al momento. No se ve feliz de verme, pero tampoco se ve desanimada, lo que me sorprende por la actitud hacia mí que ha mostrado desde que empezó a salir con Nate.
- Pensé que no vendrías -comenta cuando me acerco-. Pero creo que tú también quieres aclarar esta situación tanto como yo.
Trago saliva y, me siento lentamente en el otro lado de la mesa, delante de ella. -En realidad, no pensaba que tú y yo estuviéramos en una situación.
Ríe, al parecer lo que acabo de decir le ha parecido gracioso. -Sí, la tenemos -suspira-. Bien, vayamos al grano. ¿Qué tenéis tú y Nate?
Me sorprenden sus palabras, directas, como si no estuviéramos hablando del que en este momento es su novio. Estoy confundida, también. Mi mente va a mil por hora, intentando descifrar el verdadero significado de sus palabras. ¿Yo tener algo con Nate?
- No entiendo tu pregunta, solamente somos buenos amigos.
Bufa. -Está claro que estás enamorada de Nate desde, qué sé yo, desde siempre. Y, puedo ver que Nate a veces prefiere estar contigo que conmigo. ¿Por qué será? Tengo la sospecha de que estáis en una relación secreta o algo parecido.
- No. No estamos en nada de eso -enarco una ceja-. ¿Realmente crees que Nate saldría contigo y conmigo a la vez? Él no es esa clase de chico.
- Lo sé, por eso te lo estoy preguntando a ti civilizadamente y no a él gritando. Entonces, si no tenéis algo, estoy segura de que lo queréis tener.
La miro, más confundida que nunca. No entiendo la tranquilidad que está mostrando en este momento, pero me he dado cuenta de que muchas de las cosas que creía saber de Bianca, no son del todo ciertas: ella realmente puede mantener una conversación.
Pero, puedo notar que hay aspectos de su personalidad que sí son como me los había imaginado, como por ejemplo lo voluble que parece ser. No creo que la misma novia celosa que me ha estado echando miradas de odio el último mes sea la misma persona que en este momento está sentada delante de mí. Hay algo en ella que no encaja y, eso me pone nerviosa.
Trago saliva. -Nunca hemos pensado en tener algo, Nate y yo solo somos amigos. Pero, no entiendo nada. ¿Por qué piensas que yo y Nate queremos tener una relación romántica?
En cierta medida, yo sí he pensado en mantener una relación con Nate, pero la idea siempre me ha parecido algo descabellado, por lo que siempre dejó mi mente tan rápido como llegó a ella. Pero, el pensamiento de que Nate comparta esa idea ha sido el que menos irracional me ha parecido. Nate nunca ha mostrado interés por mí más allá de la amistad o, por lo menos, si lo ha hecho, no me he dado cuenta.
Y, aunque yo no sea ese tipo de persona con una habilidad excepcional para comprender los sentimientos y las acciones de otras personas, sí soy consciente de algunas cosas, cosas como que Nate solo me ve como su amiga.
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A new concept of friendship ©
Romance❝Tengo la seguridad de que algún día comprenderé por qué el destino separa a esas personas que deben estar juntas.❞