SUPERMODEL

Parte 5

Me siento estúpida al encontrarme sorprendida por encontrarnos en París, porque al fin y al cabo era la semana de la moda ¿Dónde más estaría una modelo como ella sino allí? Con una sonrisa traviesa mientras pasea del brazo de aquel diseñador que la vio como una buena embajadora hace años y ahora intenta cerrar su contrato antes del plazo sin pagarle la indemnización correspondiente, ambos sonríen como si justo ahora no tuvieran a sus abogados a punto de una crisis debido las constantes negociaciones, porque ninguno quiere perder un centavo o quedar mal frente a la opinión pública.

Recibí la invitación a este evento en la mañana y me lo pensé dos veces antes de aceptar porque tenía otras dos en las que seguramente habría mejor cobertura mediática a mi favor, pero mi tentación ha podido conmigo y aquí estoy en primera fila sentada junto a un par de actrices de Hollywood, sonriendo para las cámaras antes de que el show comience, supongo que soy la única persona del edificio que solo aceptó la invitación de tan lujosa marca para poder asistir al after party, todo para poder verla de nuevo. Las fiestas de diseñadores son otro nivel de excentricidad combinada con elegancia y buen gusto, esta será debajo de un viejo edificio del París antiguo, con luces tenues y una banda de rock que toca clásicos de los 90's.

Esta vez WheeIn no me acompaña así que solo me dejo llevar por el ambiente relajado y me abro paso saludando conocidos que solo veo en estas ocasiones y amigos que fueron invitados al igual que yo, porque esta no es una de esas fiestas privadas de moral dudosa en las que fingimos no conocernos. Cuando la veo noto que ella no está siendo el centro de atención como siempre, sino que después de hacer su trabajo de embajadora, no dejando mal a la marca, saludando amablemente y tomándose fotos, solo se perdió en una esquina al igual que aquella noche hace unos meses en Nueva York.

—¿Día duro en el trabajo? —pregunto al sentarme a su lado.

Está sentada con una elegancia digna de ella misma, admirando la escena frente a nosotras sin decir nada. Sonríe cansada al escucharme, pero no se acerca o hace un intento de besarme como suele hacerlo cuando estamos en estas situaciones, un mensaje claro de que este no es el lugar ni el momento.

—Solo quiero salir de aquí, pero no ha venido mi mánager y la alternativa es esperar a que un guardia de la marca me lleve —su voz tiene un tono derrotado muy poco usual en ella si se encuentra en público.

Y eso me hace querer rescatarla, como siempre. Le pido un momento para buscar un lugar despejado donde pueda llamar a mi mánager, en el recorrido hasta el baño me despido de todos los que conozco, una vez dentro del pequeño cubículo llamo a mi manager pidiendo que le consiga un auto que la lleve a donde quiera. No le aviso que vendrán por ella antes de salir yo misma de la fiesta sabiendo que acabaremos ambas en mi departamento, un departamento que compré hace varios años cuando ella pasaba mucho tiempo aquí y escapábamos al menos una vez cada dos meses a nuestro mundo de romance mientras todo parecía ir bien.

No me da tiempo de hacer mucho antes de escuchar sus llaves abrir la puerta, WheeIn todavía me reclama por qué ella tiene acceso a este lugar sin pagar un céntimo del alquiler y a ella no le presto nunca mi llave. Nuestras miradas se conectan dentro del pequeño piso y no decimos mucho mientras hacemos una pequeña rutina de aseo quitando el maquillaje y cambiando la fastuosa ropa por cómodas pijamas, se siente casi como si fuésemos una pareja, incluso me habla de cómo fue su día.

Una cena improvisada con los víveres que Jorge trajo más temprano, dos botellas de vino y un par de líneas de algo que no evito que ella ingiera en mi mesa de café después ya estamos metidas en la habitación sacando toda la frustración de una de las maneras más sanas posibles (si nos olvidamos del alcohol y las drogas). Esta vez no puedo quedarme despierta deleitándome con la calidez de su cuerpo entre mis brazos antes de que me noquee el sueño, seguramente por el largo vuelo o porque antes de venir tuve un show.