Misiones (parte 1: Holly Black)

41 3 5
                                    

*Holly. 

Cuando mi hermano comenzó a trabajar como agente puse buena cara y me despedí de él, sintiendo que mi corazón se rompía, pero no permití que él lo supiera No perdí a mi hermano, intentaba recordarme todos los días. Él va a regresar, él siempre regresa. Por supuesto que regreso, una y otra vez, pero su ausencia me dolía a tal punto que comencé a dejar de comer y me limitaba a reportarme a los entrenamientos que Haymitch me ponía. Deje de protestar y contrariar cada indicación que mi O.S. me hacía, hasta que un día hice algo que preocupó seriamente a Haymitch; deje de hablar. Me limite al uso exclusivo de los monosílabos y a dos o tres frases compuestas al día.

- Bien - dijo Haymitch una mañana - Hoy vamos a entrenar todo el día, después de esta clase de box,te llevaré a la piscina... quiero ver que tal nadas y tus habilidades en el buceo.

- Está bien - dije en voz baja mientras comenzaba a hacer mis calentamientos.

- Estaremos ocupados todo el día - repitió Haymitch - No va haber hora de la comida, ni descansos...vaya, ni siquiera podrás ir al baño... ¿no hay problema?

- No - le dije, mientras pensaba que si no tomaba líquidos ese problema estaría resuelto. Enredé lasvendas en mis manos para comenzar a golpear la pera de box que estaba frente a mí.

- Y tampoco creo que puedas dormir... - añadió él, evidentemente desesperado - Al menos no hastadentro de unas... 16 horas - le di unos cuantos golpes a la pera - ¿Hay algún problema?

- Ninguno - respondí. De pronto sostuvo la pera con decisión y se paró frente a mí, con gesto serio. No supe que decir, me limite a verlo de forma interrogante.

- ¿Qué ocurre? - me preguntó.

- No sé - dije muy sorprendida - ¿Combate cuerpo a cuerpo? - le pregunte - ¿Qué eso no es solo paralos fines de semana?

- ¡Vaya! - exclamo con sorpresa - ¿Hiciste dos preguntas seguidas? Creo que es lo más que te he escuchado hablar en los tres últimos días. - No dije nada. ¿De verdad habían sido tres días? A mí me había parecido más tiempo, lo miré con el entrecejo fruncido - ¿Qué demonios te está pasando, primor?

- Nada... - le dije con desgana.

- Sí... te pasa algo... ya no te quejas por nada - comenzó a enumerar - Hasta hace apenas un par de semanas eras una máquina de hablar y de oponerte a toda clase de reglas... contrariabas todas y cada una de mis indicaciones... eras irreverente y...

- Entonces - lo interrumpí - ¿es malo un poco de disciplina? - le pregunté.

- No... Pero lo que tú estás haciendo, NO es disciplina...

- Pensé que querías entrenar a alguien obediente y apegado a las normas...

- Sí - afirmó alzando un poco la voz - Eso es lo que quiero, no quiero un robot.

- Yo no soy ningún robot - me defendí

- ¿No?... entonces, ¿por qué ya no hablas? - preguntó

- Pensé que eso te molestaba - le respondí alzando también la voz.

- No, no me molestaba, lo que me molesta tu actitud pasiva de estos tres días... - reclamó, adopto una posición y comenzó a imitarme - "Sí, no, deacuerdo, no hay problema, bien"... eso no es comunicación. Dime algo, ¿es por tu hermano?

- No - respondí de forma casi automática.

- Perfecto, es por él - dijo Haymitch

- Dije que n...

- Va a regresar - me aseguró interrumpiendo mi respuesta - Pero si de verdad quieres formar parte de todo esto, tienes que estar consciente de que una y otra vez, él va a volver y se va ir, vuelve, se va,¿entiendes?

Agentes de SHIELDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora