Capitulo 2 "Intento de Asesinato y La Invocación de mi Primer Sirviente"

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POV DIEHART

Poco antes de que mi nana volviera y que Misha despertara, yo ya me había logrado controlar lo suficiente para alejarme de ella y centrarme en otras cosas, por ejemplo mi poder el Shikotsumyaku.

Comencé creando lanzas de hueso desde la punta de mis dedos, disparando agujas de hueso desde puntos precisos de mi espalda y recubriendo mis huesos con el Escudo Definitivo, a través de un par de pruebas me di cuenta de que ambas habilidades funcionan como la alquimia en Full Metal Alchemist.

Una vez que cambio o agrego propiedades a mis huesos o cuerpo, están se vuelven permanentes hasta que yo desee cambiarlas, por ejemplo si creo una Cimitarra de huesos reforzada por mi Escudo Definitivo, esta se mantendrá sin cambios hasta que yo ordene lo contrario.

Nana apareció al poco tiempo y me encontró en un lado de la habitación blandiendo una Cimitarra de huesos aun mas grande que mi propio cuerpo y se sorprendió sobre manera. Sentí algo de ganas de reír pero mantuve mi expresión neutral.

"Veo que has vuelto nana, pásame mi comida que tengo hambre y espero que no sea esa mierda de sopa de ojos de ciclope{monótono}".(Diehart)

"No mi señor{seria}, le he traído costillas de Orco condimentadas con Flores de Acido{mostrando el plato con la deliciosa comida}".(Nana)

"¡Perfecto!{con las esquinas de mis labios levemente levantadas}".(Diehart)

Deje la Cimitarra que había creado con mis Habilidades a un lado y me senté una silla al lado de una pequeña mesa de huesos en mi habitación, Nana puso la comida frente a mi y no tarde mucho en devorarla toda, su sabor es exquisito como siempre.

Tengo que conseguir mi propio Chef o aprender las habilidades de cocina yo mismo, a este paso me pueden terminar asociando el pecado de la Gula también, no falta decir que ni los huesos quedaron, solo un plato con algo de salsa en el.

Nana sin que yo dijera nada se llevo el plato de comida junto a los utensilios que use para comer, al minuto y medio mas o menos que nana se fue, Misha despertó algo desorientada, me acerque a ella con el vaso con agua y le hable.

"Buenos Dias Misha, ¿Dormiste bien?{acercándole el vaso con agua}".(Diehart)

Miro hacia abajo viendo mi cama y luego a mi, su cara se torno de un hermoso carmesí mientras tartamudeaba en un intento de saber que fue lo que paso. Viendo que no se calmaría, me acerque a ella y mientras me sentaba junto a ella comencé a acariciar lentamente su cabello, eso la calmo inmediatamente pero no quito el carmesí de su rostro.

Una vez que estuvo mas tranquila le entregue el vaso con agua y se lo tomo de una sola vez, le retire el vaso vacío de las manos y lo coloque en la mesita al lado de mi cama que casualmente estaba a solos unos 30 cm de mi.

"¿Te sientes mal?{en mi mismo tono neutral de siempre}".(Diehart)

"No, ¿Por que preguntas?{roja como un tomate}".(Misha)

"A mi me parece que estas enferma{poniendo mi mano derecha en su frente}, se nota que tienes fiebre{retirando mi mano de su frente}".(Diehart)

Se puso aun mas roja, solo puede haber tres razones por las que su cara se ponga roja, asfixia queda descartada pues puede hablar perfectamente, eso solo me deja con dos razones, amor o que esta soportando algo, en lo personal me gustaría que fuera amor ya que eso me facilitaría demasiado las cosas para hacer mía a la dueña de tal hermosa obra de arte que es su cabellera.

Naturalmente nunca la arrancaría de su cabeza pues perdería todo su brillo entre manchas de sangre y no seria lo mismo, esa es exactamente la razón por la que no le arranco los ojos a la arañita, ya que ojos sin expresiones o brillo son solo decorados mediocres. 

El Demonio de la Coraza BlindadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora