El Demonio de la Coraza Blindada

Capitulo 3 "La Drow Adira y Diehart Muestra lo Cruel que Puede Ser"

POV ADIRA

"Quiero que mates al Principe Diehart{en tono arrogante}".(Madam Beatrix)

"Mi señora{levantando la mirada}, ¿Puedo conocer el motivo por el que desea matar a uno de los Príncipes Demonio?{seria}".(Adira)

"¡ESE BASTARDO ARROGANTE SE ATREVIO A ASUSTAR A MI RETOÑO!{furiosa hasta el limite}".(Madam Beatrix)

"Bien mi señora{levantándome del suelo}, como el pago a sido realizado, usted tendrá la cabeza del Principe Diehart para mañana en la mañana{desapareciendo en las sombras}".(Adira)

Trabajo muy remunerado y fácil, que cosa mejor puedo pedir. Matar a un Principe Despreciado y Odiado por sus Hermanos y su Madre, aunque su Majestad el Rey Demonio Andras le tiene aprecio al no haberle tenido miedo el día que fue presentado a el y que casualmente fue el día en que su madre lo dio a luz y se fue.

Si el pago no hubiese sido enorme su majestad se hubiese enterado de este acto de rebelión contra el por mi propia boca, la perra tiene suerte o ya sabia como somos los Drow para poderse salvar de nuestra traición.

Jajajajaja todos los que han sobrevivido a tratos con nosotros saben que para los Drow todo tiene un precio incluso nuestra lealtad y también nuestros familiares, así que la perra hizo bien en pagarme mas por mi silencio.

Desde ahorita me disculpo su Alteza por lo que voy a hacer, pero es principalmente su culpa por ser débil y presumir delante de otros. Es algo que aprendí a mis doce años cuando casi fui abusada por mi padre, si no le hubiese clavado el cuchillo que mama siempre me aconsejo que llevara nunca me hubiese mantenido pura hasta el día de hoy.

Por eso siempre escondo mi cara o cuerpo porque soy de las mas hermosas entre las Drow y también de las mas letales, pobre niño, hoy será su ultima noche. O eso era lo que pensé hasta ese momento donde su voz resonó en todo mi ser y me paralizo por completo.

Había ido a cumplir mi misión pero justo cuando estaba a punto de apuñalarle en el corazón, una terrorífica y hermosa voz ejerció todo su poder sobre mi, haciendo que mi cuerpo se volviera como una piedra, su voz resonó en lo mas profundo de mi ser, haciendo que cierto deseo que había reprimido naciera.

Yo le deseaba, escuchar esa macabra voz todos los días seria un paraíso para mi. Sali de mi ensoñación para verlo ponerse de pie mientras sus ojos plateados brillantes me miraban con indiferencia, tranquilamente se levanto y me arrebato la mascara de la cara, su expresión se mantuvo sin cambios por un momento antes de darme la mas hermosa y viciosa de las sonrisas que jamás he visto en mi vida.

Mi cuerpo se calentó y mi alma lo deseo por completo, para los Drow lo mas importante siempre serán nuestros propios deseos y yo deseo fervientemente a su alteza en este momento, quiero que sea mío, esa sonrisa solo a mi me la dedique, a nadie mas.

Me metí tanto en su hermosa expresión loca que me olvide de que me tenia atado con su extraño poder, pero ya no me importo en ese momento, mis ojos estaban fijos en su rostro, mas concretamente en la belleza de su sonrisa, había escuchado de un bardo humano una vez que una sonrisa puede cautivar los corazones de sus espectadores, lo tome como una estupidez antes de aparecer detrás del pobre bastardo y cortar su garganta de un tajo pero ahora lo creo, la sonrisa de su alteza es algo a lo que estoy completamente segura que ninguna fémina de entre nuestra raza o de cualquiera de las razas de demonios en general podrá evitar ser encantada por ella.

"¡Desde este momento tu, mi querida Drow me perteneces en cuerpo y alma!{con la voz demoniaca y siniestra mas hermosa que escuche en mi vida}".(Mi deseado príncipe)

Esas palabras me estremecieron hasta el alma, el me deseaba, todo tipo de deseos y sentimientos invadieron mi interior a causa de esas palabras pero no me resistí en lo mas mínimo, si el deseaba que yo fuera su esclava lo seria sin dudarlo.