Un poquito de mi

Nuestro rencuentro

       Después de naufragarme en letras de falso olvido me di cuenta que estaba sufriendo en bano,ya me había dado cuenta que nunca me amo o al menos eso demostro. Que debería hacer los sentimiento no se imponen pero eso no quería decir que yo estuviera bien a pesar de darme cuenta de la realidad me sentía como una piedra decían lanzada al mar y que se undia como una tortuga caminaba un kilometro. Que debería hacer si el destruyó mi mundo como destruye un castillo de naipes aramdo por diversión.
      Pase horas queriendo caminar pero mis piernas no me dejeban y mi a mi madre le molestaba. Entonces visite a Shade mi mejor amiga la cual siempre me dijo que esto pasaría pero yo solo quería protegerlo y al final yo le importe un piedra del camino por eso me lanzo al mar.  Al llegar Shade y yo estuvimos conversando

Shade:Amiga no te reconozco no se por que estas así si yo te lo advertí

Yo:Yo realmente lo quería no es justo que el me trate así

Shade:No te quejes nunca te abriste totalmente con el

Yo:!Ya basta no puedo con esto!—Grite llorando—

Shade:Hey clama seguro el se aleja para que tu lo olvides no puedes pretender que este contigo para hacerte sufrir

Yo:De todas formas el me hace sufrir ¡No es justo que le he hecho además sde quererlo!

Shade:No decirle tus sentimientos te olvidas como lo trataste

Yo:No me he olvidado de nada pero no puedo me voy

Shade:A donde

Yo: No se iré a caminar

Shade:Suerte

Yo:Tranquila de eso nunca tendré

    Así como el viento desaparecí de la habitación de Shade a caminar descalza por la carretera eran las 2 de la mañana y solo pensaba en el supongo que mi mente lo llamo pues yo lo vi

Cláudio:Mira a quien me encontré

Yo:Que quieres

Claudio: A ti aunque tengo a otra tu eres la única de mi vida

Yo: ¡Eres un egoísta no puedes  tirarme,derrumbarme decir que tines a otra,d-d-d-ecir que ne quieres a mi que pretendes matarme!—Dije estas palabras llorando y gritando mientras el y sus lágrimas me acompañaban—

Cláudio:Sabes una cosa si antes daba el diamante mas valioso por ti ahora no doy la piedra mas fea.

Estas palabras me hirieron hasta llevarme a la locura y decir y hacer cosas que me dolieron mas a mi que a el

Yo:Si no me quieres dime que me odias.—El no hizo nada así que lo grite—¡Si no me quieres dime que me odias pero acercate maldita sea!

El se acerco y antes de que pudiera decir algo mis manos se descontrolaron y le di una cachetada por segunda vez que me dolió mas a mi. Di media vuelta y patine hacia mi casa pues las calles se volvieron hielo de desilucion por supuesto no podía dejar que me dijera un te odio eso ya seria un suicidio este reencuentro fue fatal me hizo peor.